Amabilidad Azul

68 8 1
                                    


-estas despedido, ya no le puedo hacer más favores a Ganyu, además no viniste a trabajar en muchos días, sin contar que solo vienes de repente y posiblemente drogado- Xiao no refuto ninguna palabra y tomo su ultimo pago

-no le digas a Ganyu- había dicho justo antes de subirse a su moto y marcharse, estaba en problemas de nuevo, pero, el siempre estaba en problemas, se fumo un cigarrillo antes de continuar su viaje.

Al llegar al barrio bajo de liyue, algunos lo saludaron desde lejos, alguna chica le había mandado un beso, el abría sonreído de lado, solo para mantener su fachada de matón o solo por costumbre. Su pieza seguía igual, desordenada y con olor a encerrado, el gato entro de nuevo, tenía suerte por empacar algunas sobras de casa de albedo

-gato con suerte- había dicho mientras le servía sobre la mesa

-si desperdicias un gramo, te aniquilare- el gato ni se inmuto, pero Xiao acaricio su pelaje con suavidad.

Su celular estaba muerto, cuando lo encendió tenia mensajes de su pasado,

Ganyu: la cambiaran, si quieres verla por última vez, responde.

Hu Tao: responde, es urgente, no seas un malviviente.

Suspiro antes de cambiarse de ropa, fumo un cigarrillo y salió, había respondido a los dos por igual

Alatus: 5pm parque de la salida

Se las arreglo para ocultar las marcas del cuello, pero fue casi imposible, por lo menos sus muñecas y brazos se cubrían con la chaqueta, se arreglo el cabello y condujo al lugar, estaba nervioso, por lo que fumo un poco mas antes de salir.

Llego temprano y se escondió en los arbustos, finalmente las vio.

Una amable chica de cabello azul celeste al lado de una explosiva chica con un sombrero particularmente raro. Xiao les hizo señas.

Ambas se acercaron corriendo, Xiao no salió de su escondite.

-he tratado de localizarte por días- hablo Hu Tao, un poco enojada pero triste de ver a su hermano en tales circunstancias

-¿estas bien?- pregunto Ganyu, Xiao seguía con la mirada perdida

-pase unos días en espina dragón eso es todo- hablo al final -solo estaba, en un retiro- se atrevió a salir del escondite

-trasladaran a Qiqi a otro hospital- hablo Ganyu un poco sombría, se notaba la tristeza en sus ojos

-¿cuando?- pregunto xiao

-mañana por la tarde, se retraso un poco debido a un error en la documentación, puedo hacer que la veas- profundizo Ganyu

-no, no quiero- respondido un frio xiao, Hu Tao se sorprendió, cada que veía a su hermano, estaba mas hundido

-¿porque?- pregunto Hu Tao

-no creo que sea bueno para ella, al final del día, es mi culpa que este en esa situación- la voz de xiao sonó tan fría y distante, tan carente que el rostro de Ganyu cayo

-no fue tu culpa, no sigas culpándote- se atrevió a decir

-no quiero saber más- había dicho y se marchó corriendo dejando a las chicas atrás

"cobarde", "inútil", "huye", "corres y corres, pero la culpa es más rápida", "eres como el cáncer"

Xiao corrió tanto como sus piernas se lo permitieron, ¿no podía huir para siempre?

Pero ¿tenía a donde volver?

"puedes estar aquí, si así quieres" Xiao se detuvo de golpe, se sintió cálido, muy cálido, sus majillas se colorearon de rojo y suspiro, pero luego tembló, se balanceo sobre una pared, cayendo sobre algunas bolsas de basura apiladas.

¿Qué estaba pensando?, no podía hacerle eso a Albedo, no podía quedarse en su vida como un parasito. Lentamente se deslizo aun mas al suelo. Sentía una presión sofocante en el pecho, no quería dejar de estar al lado de Albedo, quería seguir viéndolo, pero ¿Por qué se sentía tan culpable?, no merecía ser feliz, pero, las manos de Albedo siempre eran cálidas, y también quería que dejara de sufrir.

Aun así, se levantó, ¿Qué haría Albedo si supiera lo que hizo?, se volvió a caer sobre las bolsas, ¿lo odiaría?, seguramente si, como todos lo odiaban, como él se odiaba, lo consideraría un monstruo, era idiota por querer permanecer egoísta en los brazos de un hombre que siempre era cálido, que su cabello siempre desprendía olor a Sicilias.

-no quiero que me dejen, no quiero que me abandonen- lloro en silencio

-no quiero lastimar a nadie- esta vez se negó a levantarse

-no quiero apuñalar a papá, no quiero herir a Qiqi- se revolcó un poco quedando en posición fetal 

-quiero morir con Albedo- 

Hasta después de un rato, pudo calmarse, seco sus lágrimas y salió, un par de cuadras más abajo, fue recibido por una no tan agradable sorpresa.

Beautiful MadnessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora