Beautiful Madness

Ámbar

Capitulo de esta semana, leo todos sus comentarios, entre mas apoyo, los capítulos se actualizaran mas seguido o tendrán dos capítulos juntos.

¡¡Disfruten la lectura!!

Cuando Albedo y Xiao llegaron a la cabaña, la tormenta comenzó a empeorarse, Albedo encendido el fuego y ofreció una copa a su invitado.

-tienes una bonita casa, la mía es un basurero- confeso Xiao mientras se sentaba en el piso, Albedo lo siguió

-planeaba suicidarme, no quería que los forenses vieran todo desordenado- se excuso el rubio, Xiao rio

-me da miedo que los forenses vengan y se den cuenta que mi vida era una mierda y por eso mi cuerpo está destrozado en un acantilado- Albedo se rio con genuinidad, hacía tiempo, que su pecho no se sentía tan ligero, Xiao por su parte rebusco en su mochila, hasta sacar una píldora

-acaso no es peligroso mezclar drogas y alcohol- la ceja de albedo se curvo

-estoy seguro de que lo haces, seguro y tienes un montón de benzos que tomas con café y vino todos los días por lo mínimo tres veces al día- Xiao susurro y un escalofrío bajo por la espina dorsal de Albedo, alcanzo su propio frasco e imito a Xiao.

-tienes razón- suspiro Albedo sirviendo otra copa de vino

-eres un niño bonito, ¿Por qué alguien tan lindo estaba a punto de morir?- la mirada de Xiao se intensifico, sus pupilas estaba ligeramente dilatadas y su sonrisa de lado, dándole la apariencia de gato

-tu tampoco estas tan mal, como para hacer lo mismo- un Albedo sonrojado contrataco, ambos rieron

-soy un anarquista, soy mi propia ley y por mi propia mierda, y ya no me apetecía vivir- Xiao parecía herido, pero no lo dejaba ver, era duro con sus palabras y sus acciones, más parecido a un psicópata que un anarquista.

Albedo suspiro y quito su chamarra, coloco otra píldora en su boca y le extendió otra a Xiao, el joven estaba complacido. El ambiente era embriagador, sofocante, Xiao también se deshizo de su chaqueta, uno de sus brazos estaba completamente envuelto en vendas, mientras en el otro se extendió un tatuaje en color verde, exquisito como una bestia de jade.

Albedo debió admirarlo más de lo normal, ya que Xiao lo mostro mas cerca

-impresionante- murmuro albedo y paso sus dedos sobre le tatuaje

-puedo presentarte a Beidou, además de joderme la vida, es una artista excepcional en el tatuaje- menciono Xiao y Albedo dejo de tocarlo

-tal vez podría querer uno- medito albedo

-pero, ¿Cómo se siente tatuarte?- reflexiono mientras observaba a Xiao, quien estaba cada vez más cerca de él.

-justamente así- y sin aviso, Xiao se balanceo sobre Albedo como cazador sobre su presa, capturo sus labios y se hundió en un beso.

Albedo se sorprendió, no lo pudo negar, un estallido llego junto con los labios ajenos, caliente, excitante, húmedo, casi codicioso, cuando Xiao mordió los labios de Albedo, este los abrió invitando a que sus lenguas hicieran un ritual eléctrico, profundo, cuando el aire falto, Xiao se separo casi con un gruñido.

-perdón, no me pude resistir- murmuro Xiao y en respuesta Albedo se abalanzó de nuevo sobre sus labios, casi devorando, no sabia si eran las pastillas, el alcohol, la adrenalina de casi morir o simplemente aquel extraño.

Se entregaron a los besos y caricias, susurrando gemidos y jadeos hasta que ambos se quedaron dormidos.