Beautiful Madness

¿Duda?

Nota: Contenido sensible

¡¡Disfruten la lectura!!

Xiao era un chico conocido y no al mismo tiempo, había quienes le pagaban por golpear a otros chicos, tomaba cualquier pago no importaba mucho, al final del día su pago de repartidor nunca era suficiente. Sin embargo, no era de mal corazón, solo estaba perdido en el mar de locura.

Había nacido en una familia de locos, cuando tenía seis años su madre había apuñalado a su padre usando sus manos, él había gritado y llorado mientras su madre le aprisionaba sus manos junto al cuchillo y lo enterraba una y otra vez en el vientre de su padre, mientras contaba canciones de cuna.

Una vez que su madre termino, lo tomó en sus brazos y lo arrulló, Xiao había permanecido sin habla, totalmente en shock "mama te pondrá a dormir" recordaba su mente, cuando su madre lo sofocaba contra la almohada, por más que pataleo y chilló, el peso del adulto lo supero, su madre debió pensar que lo había asesinado cuando finalmente quitó la almohada, los ojos se Xiao permanecieron abiertos.

Observó como su madre finalmente se cortó la yugular, había caído sobre el cuerpo pequeño de Xiao de nuevo, provocando una tos, seguramente fue aquello lo que a su vez lo salvó. se las habia arreglado para lograr salir de entre el cuerpo de su madre, tomó el mismo cuchillo del suelo y había salido por la puerta que permanecía entreabierta, bajo las escaleras con calma, hasta llegar con el guardia de la entrada del edificio, había sostenido el cuchillo mostrandolo y grito "mamá usó esto para callar a papá, luego lo usó para callarse ella", el guardia palideció, cuando la policía llegó lo llevaron al hospital, su situación legal, lo llevó directamente a un orfanato, pero algo ya no estaba bien con aquel niño, donde había una mirada inocente, se escondían los ojos de un gato a punto de atacar.

Se negaba a dormir, comer, incluso a jugar, parecía estar enojado o triste, al mismo tiempo que lloraba a escondidas, algunas terapeutas de gobierno lo habían atendido, pero no parecía mejorar, unos dias parecia un niño normal, mientras que en otros simplemente se encerraba en sí mismo, terminaron aislandolo muchas veces de convivir con otros niños, porque estos le temían, negligencia, tras negligencia, pero nadie los culpaba, eran tan solo una institución más.

A los siete años, lo descubrieron apuñalando con todas sus fuerzas una barra de pan con un cuchillo de mantequilla, mientras reía y gritaba "te pondré a dormir". En el orfanato nadie lo quería cerca y todos los niños lo rechazan y xiao, pasando de orfanato en orfanato. cuando se molestaba, Xiao solo empujaba, los pateaba e incluso los golpeaba con furia. Pero había otros días en los que Xiao solo permanecía quieto frente a la pared mientras a letras mal escritas sólo plasmaba la frase "estoy dormido mama" una y otra vez.

Sin embargo, un año más tarde fue adoptado por un señor bastante adinerado, la historia trágica de Xiao lo había impactado y fue como decidió llevarlo a casa. Fue ahí donde conoció a sus otras dos hermanas adoptivas, Yanfei de once años y Hu Tao de siete.

El nombre de aquel hombre era Zhongli, el ahora encargado de la funeraria El Camino, de los fallecidos padres de Hu Tao, se había encargado de adoptar a Hu Tao y rescatar la propiedad, Yanfei era prima de Hu Tao y sus padres habían muerto en el mismo accidente, por lo que vivían bajo el ala de Zhongli. Xiao venía a ser el nuevo hermano quien ayudaría en el futuro a la familia.

Con el tiempo crecieron y Yanfei se mudó más cerca de su universidad a continuar sus estudios como abogada, Hu Tao y Xiao se volvieron en esa época más unidos, sin embargo, también los síntomas de la enfermedad de Xiao se comenzaban a presentar de forma cada vez más agresivas.

Días enteros de rabia, golpeando las puertas y maldiciendo, seguidos por pesadillas que resonaban por toda la casa, gritos y llantos. No comía durante semanas para luego tener un ataque de energía como para ayudar a Hu Tao a estudiar también.

Sin embargo, Zhongli sabia de estos comportamientos y lo llevo a terapia constantemente, era un hombre ocupado sin embargo confiaba en que su hijo adoptivo asistiera, pero, rebelde como adolescente no lo hizo, y para ocultar sus deslices de humor, comenzó con las autolesiones, apareciendo como pequeños pellizcos y moretones, para luego rasguños y cortes aleatorios.

Cada que xiao sentía que cedería ante ellas, recurría a sentir como su piel se quemaba si la metía en aceite hirviendo, o como la navaja de afeitar podía hacer un corte limpio pero fluido. Todo parecía ir bien ante las apariencias, solo Hu Tao sospechaba.

Fue en aquel año que Qiqi llegó a la casa, una niña pequeña y risueña, su padre un boticario muy amigo de Zhongli también había fallecido y había adoptado a Qiqi, llenando la casa de alegría pese a ser una funeraria. Qiqi era la más querida por Zhongli, no había duda, le compraba cual capricho quería y siempre la mimaba.

Yanfei le traía dulces y juguetes siempre y Hu Tao jugaba con ella a las escondidas, veían películas y pese al berrinche de Hu Tao, aceptaba que Qiqi la maquillara, usando tonos rosas, azules y violetas. Mientras que Xiao era su hermano mayor, siempre lo llamaba entre lágrimas cuando veía cualquier insecto y siempre pedía que la cargara porque xiao era fuerte.

Hu Tao decidió ser forense como toda su familia y Xiao la había seguido por curiosidad, pero al final entro a la universidad decidido, sin embargo, las autolesiones ya no le eran suficientes y no cedería ante Hu Tao y sus regaños de retomar terapia, no quería contarle su vida a cualquiera y tampoco se sentía cómodo, se encontró ante una solución un poco más viable. Las drogas.

Y el momento que las comenzó a usarlas para que las pesadillas y sus emociones se mantuvieran en su lugar, todo se derrumbó, dos años después, había cometido la peor de las atrocidades y había huido de casa mientras lloraba y se sumergía aún más en la locura.

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