Beautiful Madness

Time Out

Al fin pude actualizar, no esta hiatus, ni tampoco abandonado el proyecto, tuve un accidente que no me permitió acceder a continuar escribiendo, pero la historia dramática de Xiao y Alebedo continua.

Muchas gracias a las personas que esperaron con paciencia esta actualización y les pido una disculpa por no informar del contratiempo, sin mas!! 

¡¡Disfruten la lectura y no olviden de leer la nota final para mas sorpresas!!

Xiao no dejó las drogas pese a lo trágico, las consumió aún más, trató de suicidarse y en cada ocasión parecía estar condenado a seguir sufriendo. Caída de un segundo piso, brazo roto, ingesta de benzodiacepinas, las vómito mientras estaba inconsciente. Se aventó contra el tráfico, ni siquiera se había roto nada, pero se había ganado un millón de insultos.

A su segundo intento ya vivía como un vagabundo, le imploraron tomar terapia de nuevo y así comenzar a perdonarse el mismo, sanar toda la mierda y regresar a casa, seguramente Zhongli no lo odiaba, menos sus hermanas, y sobre todo Qiqi. Se negó y cortó lazos con todos, sin embargo en algunas ocasiones, más inconsciente que consciente, regresaba, se paraba cerca de la entrada del hospital, Ganyu lo observaba en ocasiones y lo invitaba a pasar, muchas se negó, no tenía rostro para hacerlo, y las que se atrevió solo corría de regreso a su lugar seguro, hundido en la miseria, sin embargo en casi todas las ocasiones fue interceptado por Childe, el amigo de su padre adoptivo, siempre terminaban a golpes en cualquier callejón, todo a espaldas de Zhongli seguramente, pero Xiao aprendió que su lugar no era en la escena del crimen, incluso tenía prohibido visitar liyue, fuera del barrio bajo donde ahora vivía, la caída fue dura, en su tercer intento.

Sin embargo, se resignó, y comenzó a trabajar a medios turnos, porque la otra parte del día, la dedicaba a rondar por las calles, drogarse y pelear a cambio de dinero. Se sentía como un monstruo, nada humano y más como un animal, con constantes alucinaciones y gritos de dolor a media noche.

Fue cuando lo contrataron para golpear a un chico de su misma ciudad, el trabajo era sencillo, molerlo a golpes hasta dejarlo medio inconsciente, había aceptado y había buscado a su víctima, era un chico de cabello azul claro y ojos del mismo tono. Siempre vestido de blanco de nombre chongyun.

Xiao no había pedido explicaciones, solo se enteró que era de parte de los padres de su mejor amigo Xingqiu pero que ese asunto era privado, finalmente lo había encontrado y lo suficientemente noche como para llevar a cabo el plan. Xiao había corrido y de inmediato lo tenía contra el suelo a punto de propinarle un golpe cuando sintió que otro chico lo empujaba, Xiao reaccionó alejándose un poco para ver la situación, podía ser alguien con un arma.

No era el caso, el que había llegado era otro chico, incluso más bajo y delicado que el otro, con cabello azul oscuro, se había parado justo frente a su víctima y había gritado fuerte y claro "no te dejare que lastimes a mi novio" esas palabras perforaron la mente de Xiao. Encontró sentido ahora, aquel chico que pese a ser débil defendía a su amado, y fueron sus padres quienes habían mandado a golpear al chico, y claro estaba porque era.

Xiao había bajado los puños y se quitó la capucha, había una expresión de confusión en ambos chicos, lo conocen, claro, él había sido una cara bonita en Liyue algún día, asistiendo a universidad y de buena familia. pero Xiao también era un poco como aquel par de chicos, a él también le atraían los hombres e incluso había recibido golpes e insultos por eso. Con un largo suspiro les explico la situación a ambos muchachos. Los dos estaban decepcionados, incluso melancólicos, Xiao les había pedido que se fueran mientras pudieran y que por su parte no aceptaría el dinero por golpearlos, sin embargo, él no era el único matón de la ciudad.

Al parecer ambos habían atendido su sugerencia, jamás lo volvió a ver por las calles de liyue, esperaba que encontraran un lugar para estar sin que nadie los juzgará, esa noche también se dio cuenta que no era del todo un monstruo y que deseaba con todo su corazón ser amado, ser abrazado de nuevo con cariño, por su hermana Hu Tao, por la dulce Qiqi, ser regañado con ternura y encontrar el amor de nuevo.

Deseaba retroceder el tiempo e ir a terapia, contarle a su padre adoptivo o a Hu Tao lo mucho que sufría por los recuerdos y traumas del pasado, llorar frente a una persona que no lo juzgaría hasta quedarse dormido sin tener que amenazar a nadie y confiar más en la persona que lo amo y le dio apoyo. Pero ya era tarde y lo que él había hecho no merecía perdón.

Con ello se dedicó a ser lo que era, con una carta abierta de posibles trastornos, como depresión y ansiedad, bipolaridad, sociopatía y borderline. Sin saber cómo parar, cada día con una caja nueva de pastillas en su inventario, todos ellas sacadas de internet, con una vieja receta que falsificaba cuantas dosis quería, por un lado buscaba que en algún momento, aquellas pastillas, lo curaran y despertará sintiéndose como aquellos que envidiaba, alegre y sin culpa.

se quedo aislado por mucho tiempo en su pieza, medio muerto, cuando salía todos en el barrio bajo le ofrecían ofertas, desde una calada de marihuana, hasta sexo sin paga, lo conocían como un chico atractivo pero loco, realmente loco, pocos se metían con el y los que lo subestimaban terminaban siendo sus perros, pero Xiao nunca quiso esa vida, estaba cansado, había tomado la decisión de dar el paso de nuevo, tratando de lucir como alguien normal, quiso volver a verlos.

Cuando se atrevió a visitar el centro de liyue e ir a donde Qiqi y posiblemente Zhongli se encontraban se topó con su corazón hecho aún más mierda, aunque la amable Ganyu lo había acompañado, no lo soporto, Hu Tao y Yanfei lo habían visto correr de regreso, dejando a una triste Ganyu, con eso estaba seguro. Él quería ser odiado y más que nada, olvidado.

Caminó por horas, pidió aventón, hasta llegar al viejo pueblo de espina dragón en medio de la lluvia, conocía el pueblo, solía visitarlo con sus hermanas para jugar con la nieve, incluso comerla a escondidas, también del viejo orfanato, subió al viejo mirador y esperaba que ese fuera su último intento antes de al fin morir, sin embargo, el sonido de pasos lo sacó de sus pensamientos, había otra persona en aquel mismo lugar.

Una persona con apariencia angelical, pero con los ojos más tristes que había visto y estaba a un paso de cometer suicido al igual que él.

-Albedo, mi nombre es Albedo-

Para ambos, el cielo estrellado en los ojos tan azules como el mar y la intensidad de las llamas del ámbar de la tierra, les esperaba un camino que recorrer juntos, uno lleno de misterios por resolver, uno donde la muerte podría ser tu mejor amiga porque ambos bailan con ella de una manera exquisita, como quien disfruta de un vals a la media noche, con la música de los gritos del infierno y pies de plomo. Es la danza macabra, la pieza de un final de ensueño, donde la pista se tiñe de sangré inocente y sonrisas enmascaradas.

No te atrevas juzgar sin ser juzgado. Si no estas dispuesto a dar un beso, no pestañes en su dirección. Acompáñanos esta noche de locura y muerte si estas dispuesto a sumergirte en la mas bella de las locuras insanas,

-Fin de la primera parte- 

En un par de minutos estaré subiendo el inicio la segunda parte de esta historia, así como otro de los fic que había estado anunciando anteriormente, donde la pareja principal es Xiao y Venti, comprendiendo el pasado de Xiao y la culpa que carga consigo, mas dudas y respuestas.

Nota: estoy regalando un one shot de cualquier pareja dentro del juego que comenten, como regalo por la demora en las actualizaciones, pueden comentar la pareja (yaoi, yuri, hetero) que sea del juego, así  como la temática (si quieren que sea mas romance, drama, tragedia) y lo estaré escribiendo en breve para el primer comentario.