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Jinyoung estaba recostado  mirando fijo al techo como si fuera lo más  importante del mundo, eran casi las cuatro de la tarde, había ordenado la habitación de Jaebeom y había guardado casi todas su cosas dentro de una maleta, dio un largo suspiro y se secó algunas lágrimas que comenzaron a bajar por su mejilla.
Se incorporó, sentándose en la cama, no quería pero tenía que irse porque se haría tarde y no quería que se hiciera de noche pues el lugar donde debía ir no era para nada agradable. 
Caminó hasta el ropero, miro entre las cosas de Jaebeom y se encontro con esa cajita que una vez Ichiro  tiro por accidente , la abrió y tragó saliva al mirar con tristeza aquellas pulseras que el pelinegro  atesoraba tanto .
Volvió a guardar la caja en su lugar, acomodando como había estado antes,  recordó que debía de llevar su medicación que por cierto hace mucho no tomaba, busco en loa cajones de Jaebeom, y guardo varios frascos de pastillas en su mochila.

Salio de la recamara del pelinegro arrastrando su maleta, busco a Ichiro para asegurarse de que comiera, este apareció corriendo de algún lugar,  restregandose por sus piernas, Jinyoung sonrió pero sintió un hueco en su pecho.

— Portate bien ¿ Mmh? — le dijo al gatito con los ojos llenos de lágrimas, levantandolo del suelo, pegándolo  a su pecho, abrazandolo con fuerza  — debes portarte bien y cuidar a tu papá  — murmuró dándole un beso, Ichiro ronroneo, a Jinyoung le partía el alma eso — yo... debo irme ahora — dijo con tristeza dejando al gatito en el suelo — adiós pequeño, cuida de Jaebeom, por favor  — habló sorbiendo su nariz, y acarició a Ichiro antes de agarrar sus cosas, miro alrededor y sintió un vacío en su pecho al mismo tiempo que caminaba hasta la salida de aquella suite.

Uno de los guardaespaldas lo había acompañado hasta el estacionamiento y lo había llevado a su casa, Jinyoung le agradeció y se despidió del joven.

Entro nuevamente en la mansión de sus padres,  donde había estado esas semanas que habían pasado. 
Dejo sus cosas sobre el sillón de la sala, no tenía ganas de nada, lo único que quería era acabar con todo de una vez, escucho ruidos provenir  de la cocina y caminó hasta el lugar, miro a Annie que estaba de espaldas . 

— Cariño, no sabía que ya habías vuelto — dijo ella dándose media vuelta ,  quitándose el delantal — preparé un pastel para ti.

— Gracias, nana, pero no tengo apetito.

— Te vas a enfermar si no comes  — lo regaño un poco y se acercó a él  a tocarle la cara — estos días apenas tocaste la comida.

— Lo único que quiero es irme a otro planeta, desaparecer -

— No digas eso, Jinyoung, todo va a estar bien  — intentó animarle — vas a ver que todo se va a solucionar, cariño.

— ¿ Qué va a estar bien ? — preguntó él  afligido — debí haberle contado todo... yo, tenía que haberle contado, nana — repitió sintiendo sus ojos humedecerse .

Annie trago saliva, no sabía que decir, Jinyoung estaba abatido y sabía que este era sólo el comienzo de su sufrimiento.

— Tienes que ser fuerte-

— ¿ Crees que no intentó ? Pero ... me duele, me duele aquí — dijo con su mano sobre su pecho — esto es horrible ¿ Por qué cada vez que intentó ser feliz todo se viene abajo ? ¿ Por qué? ¿ Sabes todo el dolor que le he causado ? No puedo creer, que todo es por mi culpa  — la mujer quiso abrazarlo, pero Jinyoung la detuvo — ya no importa, ya...  subiré a mi recamara hasta que lleguen Yugyeom y papá — aviso antes de darse media vuelta y salir de la cocina.

— Hyung — lo llamó Yugyeom asomando su cabeza después de abrir un poco la puerta, Jinyoung que estaba sentado sobre el borde de su cama mirando su mano izquierda,  lo observó un momento  y asintió.

Jinyoung salió de su habitación, después de que Yugyeom le dijera que lo esperaba afuera ,  bajo las escaleras, y salió de su casa, observó a su hermano subirse a su auto, él camino hasta allí, una vez dentro , su hermano  encendió el coche.

— Papá hablo con los matones de Jaebeom, tranquilo — comentó Yugyeom mientras conducía,  mirándo el espejo retrovisor, viendo una camioneta con dos guardaespaldas contratados por Jaebeom, Jinyoung no respondió nada, movió un poco su cabeza y observó el camino.

Después de casi una hora de viaje,  Yugyeom  buaco un lugar y aparcó su auto.

— Todavía estas a tiempo de arrepentirte , Jinyoung — dijo Yugyeom algo preocupado, no veía nada bien a su hermano.

— No, necesito hacer esto — habló apretando su mano izquierda.

— Está bien — espetó el menor bajando del auto al igual que Jinyoung.

Ambos caminaron observando alrededor, Yugyeom miraba los árboles, y los pájaros que volaban sobre estos, las nubes que cubrieron completamente el sol, anunciaban que no faltaba mucho para que lloviera.
Jinyoung detuvo su paso, Yugyeom se giró a verlo y luego miro al frente , sintio escalosfrios al ver aquella cruz.
Unos hombres que estaban cerca caminaron hasta allí y se quedaron parados esperando que alguno de los dos hablara.

— Hyung — lo llamó Yugyeom con una mirada triste,  Jinyoung dio un largo suspiro, asintiendo.

— Cuando quieran... — habló  Yugyeom a los hombres haciendo un gesto con sus manos.

Los hombres  quienes sostenian palas se acercaron  a la tumba y comenzaron a remover la tierra de a poco, sacandola  hacia afuera. Jinyoung sintió un nudo formarse es su garganta, Yugyeom acarició un poco su brazo, al mismo tiempo que ambos observaban como desenterraban aquella tumba hasta que se pudo observar un pequeño cajón, el cual levantaron de allí, dejándolo sobre el pasto  a pocos metros de Jinyoung y Yugyeom. 

— ¡Jinyoung ! — exclamó su padre jadeando luego de haber corrido hasta donde estaban sus hijos, ambos lo miraron  —¿ Es necesario... ? — le pregunto algo agitado , y por última vez al menor, con la esperanza de que se arrepintiera, pero este sólo asintió, necesitaba confirmarlo con sus ojos.

— Señor, cuando usted nos diga ... — le dijo uno de los hombres , mirando al papá de Jinyoung. 

El señor Park paso saliva con dificultad,  miró a Jinyoung, en ese momento se sentía tan culpable por todo lo que le habían hecho, por más que quisiera no podría retroceder el tiempo Jinyoung le sostuvo la mirada, en sus ojos sólo reflejaba un inmenso  dolor , pero no iba a dar marcha atrás, recordó las palabras de Annie, debía ser fuerte, debía serlo aunque en ese momento sólo quería correr a los brazos de Jaebeom, llorar por horas, decirle que lo amaba y pedirle perdón por haberlo lastimado tanto.

— Abranlo de una vez — ordenó su padre.

Jinyoung respiró hondo agachando su cabeza,  miro su mano izquierda en la cual sostenía con fuerza una cadena, donde había puesto el dije que Jaebeom le había regalado,  con las iniciales de sus nombres, "JJ".

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Ahhhh  no te la puedo creer🙃 💣 no me tiren piedras 👉👈 este... preparen los pochoclos y lo pañuelos para el proximo capítulo , que la fuerza los acompañe 💚👉👈👀

I love u / I hate uDonde viven las historias. Descúbrelo ahora