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capítulo 36

Cerro los ojos de nuevo recargándose en el hombro de Chae, el medico les había informado que en un par de horas él bebe despertaría de la anestesia le revisarían y verían el avance de la operación aunque aún no le quitarían los tapones; por lo menos no dentro de las próximas dos semanas ya que antes tenía que cicatrizar la pequeña incisión lazar en los tímpanos.

—Gracias por volver— chae la miro sonriente. Paso su brazo por los hombros de Aixa y la atrajo hacia el besando su coronilla.

—¿Por qué siempre tiene que estarla besando?— refunfuño Blake notoriamente molesto, entrando a la sala de recuperación prenatal con su hermana pisándole los talones.

—No lo sé... será porque es su esposo, eso fue lo que escuche decir... por ahí— movió desdeñosamente la mano, como si aquello no le importara, observo a su hermano hacer ese gesto que tanto la hacía carcajear cuando estaba obviamente celoso. Naila alzo la mano saludando y sonriendo a Aixa cuando poso su mirada en ellos.

Aixa se puso de pie avanzando hacia ellos, abrazo a su amiga y beso a Blake en la mejilla.

—Como esta mi precioso sobrino.

—Él está bien, gracias. ¿Se irán siempre pasado mañana?— quiso saber.

—Si— respondió Blake —Abei tendrá su alta pasado mañana, no podemos costear más días aquí en Londres.

Chae se puso de pie, al escuchar la conversación, no quería que su adorada Aixa no tuviera de nuevo con ella al "bastardo" porque a pesar de que ellos hicieron las pases el continuaba llamándolo en su mente como la primera vez que escucho de él. Aunque tampoco lo quería cerca de su "no chica, y su no hijo" pero consciente estaba de que ambos lo necesitaban.

—Pueden quedarse en mi cuarto de hotel, no sería ningún problema. De todos modos saldré mañana del paisa y no vendré hasta el próximo lunes para estar con mi... ahijado. El cuarto esta pagado por las próximas dos semanas y media— ofreció.

—Oh pueden quedarse con nosotros en la casa de mis padres, Abei podría terminar de recuperarse— propuso Aixa suplicando con la mirada a que aceptaran.

—Podría llamar a mi trabajo y pedir más días— propuso Blake, pensando en lo que le dirían en el café. Sabía que se estaba arriesgando a perder el trabajo pero valía la pena.

—Por mi está bien— declaro Naila, apretando más el brazo de su hermano.

El ambiente se volvió más ameno, Aixa se percató del cambio de semblante de Blake; por ello se aproximó a este tomándolo del brazo pidiéndole hablar a solas, Naila tomo asiento al lado de Tessa y Joseph comenzando una charla muy entretenida. Alain los miraba desde lejos pues continuaba hablando con su "novia" no oficial, a la que pensaba presentar próximamente a su familia. Pues creía que esta era la definitiva, la que lo aria cambiar para bien... o mejor dicho la que ya lo estaba haciendo cambiar para bien.

El reloj en su mano marcaba la una con quince, los pasillos de la clínica estaban medianamente llenos, la grita de los niños en el área especial hacia sonreír a Aixa mientras pasaban aquel pasillo, se imaginaba a su bebe jugando con los demás niños dejando de ser tímido con los desconocidos, ya no estaría tan cohibido vendo solo a los demás divertirse, quizá cuando pudiera escuchar fuera más activo.

Un roce de manos y dedos moviéndose hasta entrelazarse. Aixa sonrió al igual que Blake quien la veía de reojo.

—Se lo que pasa por tu cabeza Blake, pero no te preocupes. Sabes que ya no los dejare, y no dejare que pierdas de nuevo lo que has conseguido con esfuerzo por nosotros.