capitulo 9

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¿Ahora qué le diría a su niña? Apresuró el paso al ver el Maserati estacionado con las direccionales encendidas fuera de la entrada de la tienda, reprimió un bufido al verla sonreír al teléfono.

—¿Has encontrado lo que necesitabas nana?— pregunto cuando la nana se sentó en el lado del copiloto con una pequeña bolsa de papel en las piernas.

—Sí, y hasta compre una linda tela para que mi hermana te haga unas preciosas cortina de encaje blanco.

—Eso estaría estupendo.

Aixa manejaba el coche con suma precaución, le hubiese gustado haber llevado a Blake y sus hijos a su casa pero este se había negado rotundamente, con trabajo y lo había convencido de que fueran a comer el con los niños a su apartamento. Le había escrito la dirección en el ticket de la compra.

Se sentía a gusto con él y más cuando estaba junto a los niños, Aixa amaba los niños, su más grande deseo era casarse y tener hijos... muchos hijos a decir verdad.

—Por qué sonríes tanto— pregunto Rene a su lado. Aixa llevaba todo el camino mirando de reojo su celular que yacía en sus piernas y no dejaba de sonar.

—Solo es el amigo de Alain.

—¿El chico de los tatuajes? Es por el único que te he visto sonreír así— la chica se mordió el labio avergonzada porque su nana la conociera tan bien. Asintió sintiéndose cohibida al admitir lo que era obvio que su nana preguntaría y ella no negaría.

Hasta Alain sabía que Aixa estaba más que coladita por su mejor amigo y viceversa aunque Alain jurase que Thomas solo quería llevarse a la cama a su hermanita y el jamás permitiría que eso pasase, odiaría ver llorando a su hermanita por el dolor de un corazón roto.

—Tom es un gran chico nana... y— suspiro —me encanta, creo eso ya no es nada nuevo para nadie... pero tengo miedo a aceptar sus propuestas y terminar desecha.

—Te entiendo. Y ahora ¿Qué pasa con este chico, el del supermercado? Jamás has invitado a un hombre a tu departamento.

—El... es diferente, nana. Es un amor de hombre y sus hijos, ¡por dios! sus hijos se han robado mi corazón totalmente— René estaba impresionada por el repentino brillo en los ojos de su niña y si su madre estuviera presente ya la hubiera alentado a dar el primer paso, en aquella "futura" relación que podría surgir —me gustaría conocer más a fondo a Blake. Lo he invitado a la casa del lago— su nana la miraba atentamente con una cálida sonrisa de lado y esos ojos acusadores —no es lo que estás pensando nana— retomó la marcha del coche una vez el semáforo cambió a verde —también invite a su familia.

—Eso... te generara un conflicto Aixa, la familia de tu ex novio y la del chico Grady estarán ahí... sin olvidar que acabas de invitar a la familia de este chico.

—Pero hay una gran diferencia nana, Stev ya no es nada mío y no quiero saber nada de él— estaciono el coche en su lugar reservado del estacionamiento en el edificio —y Thomas Grady es el chico que me gusta y al cual estoy dispuesta a darle una oportunidad.

—Y el otro chico.

—Blake es el hombre que me gustaría para casarme, es caballeroso, atento, amoroso, y aun que estoy segura que papá le pondrá todas las trabas del mundo, solo porque no tiene una buena economía y esas cosas, al final sé que lo aceptara porque Blake tiene un gran corazón que se ganara a toda la familia.

—¿Y tú sientes algo por Blaik?

—Es Blake nana, y... estoy confundida. Estoy segura que amo a Tom... pero Blake... Blake movió mi mundo el día que lo conocí. Aunque sé que jamás se fijaría en alguien como yo.

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