Aixa había perdido la cuenta de cuantas veces había mirado aquel aparato de resultado 100% positivo era el quinto test de embarazo que se hacía en dos días, y las lágrimas no habían dejado de fluir de sus verdes ojos desde entonces. Miles de emociones la embargaban a la vez, era demasiado para alguien tan frágil como ella.
«EMBARAZADA» que aria ella estando embarazada, decir que estaba asustada era poco, Aixa sabía que Blake era el padre de su bebe y de igual manera estaba segura que él no lo negaría, pero... ¿Cómo le diría? Hey Blake, recuerdas la vez que tuvimos sexo... ¿adivina qué? Quede embarazada, seremos padres, ¡sorpresa! Sonaría patética, y aun que, hasta ahora Blake y ella habían echo las pases, no sabía cómo decirle que sería padre de nuevo. ¡Por dios! Como le diría a sus padres que serían abuelos; aunque no se preocupaba mucho por ellos sabia que ambos deseaban ser abuelos seguro y la felicitarían en el proceso, pero... Aixa no quería decir a nadie, aunque su estómago ya comenzaba a abultarse.
Había sido tan ingenua cuando relaciono los síntomas de náuseas y mareos a sus bajas defensas y malos hábitos anteriores de dejar de comer por puro gusto; aunque últimamente comía demasiado y a eso le atribuía su abultado estómago. Que equivocada estaba.
Alguien golpeaba la puerta, su primo, hermano y amigo esperaban desesperados por una respuesta tras la puerta del baño del cuarto de Aixa.
Y se asustaron sabiendo cual era la respuesta a aquellas lágrimas. Alain se abalanzo a abrazar a su hermana quien hundió su cabeza en su pecho.
Raine tomo todas las pruebas de embarazo que Aixa sostenía en su mando izquierda, soltó una exclamación al mirar los resultados positivos en todas y cada una.
—Estamos contigo hermanita— susurraba Alain acariciando y besando la cabeza de su hermanita.
—Estoy contenta, pero a la vez tengo miedo Alain— dijo entrecortada por el llanto.
—Lo sé, enana, pero todo saldrá bien ten fe, solo cuídate y cuida a ese hermoso bebe que crece dentro de aquí— acaricio el vientre de su hermana.
—Es una gran bendición— Renzo abrazo por la espalda a su novio quien no había dejado de sonreír.
—Yo quisiera ser bendecido así como tu Aixa... ser padre, pero eso jamás pasara por que no tengo— hiso señas con su rostro, abultado los labios y sacándolos hacia afuera —humm, ya sabes, vagina— susurro lo último en tono muy bajo, casi siendo un silencioso murmullo.
—Algún día lo serás Raine, y puedo asegurar que serás el mejor padre del mundo al igual que me primo.
Salieron del cuarto dirigiéndose a la sala, la tele se mantenía prendida, una película mostrando los créditos dándose por finalizada.
—Esa película es una de mis favoritas, forest gum, tiene un lindo mensaje de vida— expreso Alain, acomodándose en el sillón trayendo a su hermana consigo quien coloco su cabeza en el hombro de su hermano.
—Piensas decirle a mama y papa.
—Por supuesto.
—Estarán muy contentos.
—Lo estarán, seguro mama lo o la llenara de obsequios nada mas lo sepa— soltó una risita nerviosa.
—Y Blake, sabrá que tendrá otro hijo— Aixa dejo caer el cartón, derramando parte del jugo de uva sobre la alfombra, sus ojos abiertos enormes, miraban a su hermano con incredulidad como no creyendo que el supiera aquello. Sus rodillas se hundieron en el colchón del sillón mientras se quedaba con la boca abierta aun observando a su hermano, Renzo y Raine los miraban desde la otra punta del largo sillón, Renzo sonreía por la cara de su prima y Raine maldecía en la mente al chico de nombre Blake que le había roto el corazón a su mejor amiga.
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進む SUSUMU © ✔️
RomanceSUSUMU del japonés (ir hacia adelante... en español Seguir adelante) Blake jamas imagino que sufriría el dolor de la perdida de un ser amado tan rápido, siendo ahora un viudo con dos hijos que tendrá que salir adelante a pesar de todas las circuns...