—Deberías volver a tu casa—sugiere Jack.
—No lo haré.
—Hazlo.
—Me parece raro que me estés echando, siempre me recibes con los brazos abiertos.
—Es porque hoy mi hermana está estudiando con mis padres y no quieres saber lo que pasará—responde después de un suspiro—. ¿Así que por qué no vas a la casa de Damián o Louis?
—Louis es muy preguntón, no voy a aguantar con él.
—¿Y qué hay de Damián?
Permanezco en silencio al escucharlo mientras muestro una media sonrisa, tal vez me veo un poco sonrojado. Me da vergüenza el solo pensarlo; pues, decidí evitar ir a la casa de Damián porque se me podía ocurrir que la mayor parte del tiempo estaríamos solos, compartiendo el mismo cuarto, la misma cama, y bueno...
—¿Qué te pasa? Deja esa sonrisa, da miedo verte así—comenta entre risas.
—Nada, solo pensaba en algunas cosas.
—Frank.
—¿Qué?
—No nos quisiste decir mucho, tal vez porque estaba Louis. Pero el otro día dijiste que... Creías haberte enamorado.
—Sí, lo dije.
—¿Y bien? ¿Quién es?—pregunta con una media sonrisa—. Apuesto a que es Campoverde ¿Te diste cuenta después de que estuviera tanto tiempo con Damián? Supongo que es así porque cuando lo dijiste se te veía algo frustrado también.
—Definitivamente no me gusta Campoverde.
—¿Será que es Peñaranda? No me lo puedo creer ¡Pero si está con el profesor!
—No, no es ella tampoco.
—Entonces ¿Quién? ¿Es una chica de un curso superior o inferior?
—No lo sé, no lo sé.
—Entonces ¿Te enamoraste a primera vista de alguien que ni conocías? ¡No me imaginaba eso de ti!
—Tampoco.
—Sé claro ¿Quién es?
—No sé—respondo con una media sonrisa.
—Qué amigo tan desconfiado eres ¿Crees que se lo voy a contar a todo el mundo como lo haría Louis.?
—Es mejor guardármelo para mí.
—Bien, entiendo. No seguiré insistiendo porque no soy ningún Louis 2.0.
—Así me gusta—respondo entre risas.
De verdad quiero gritar a todo pulmón que me gusta Damián, que lo he besado, que estoy saliendo con él... pero no puedo, es imposible que hagamos eso sin ser juzgados. Algún día llegará el momento de decirles a ciertas personas, algunos tal vez lo acepten y otros no. Pero tengo por seguro de cuando llegue ese día nosotros estaremos juntos sin importar lo que pase, después de todo nos amamos.
—Voy a tomar agua—doy a conocer mientras abro la puerta.
—Bien, yo voy a seguir haciendo la tarea de matemáticas.
Empiezo a dirigirme a la parte del local, donde me encuentro a los padres de Jack y a su hermana menor. Al parecer le estaban ayudando a estudiar mientras esperaban que alguien les viniera a comprar alguna bebida o golosina.
—Disculpe señora ¿Me podría brindar un vaso de agua?
—Por supuesto—responde mientras me entrega un vaso de plástico—. Puedes encontrar el agua en el dispensador de allí—dice mientras señala hacia la esquina de la habitación, donde se encuentra el objeto antes mencionado.
—Gracias.
Comienzo a poner el agua en el vaso de plástico, no sin evitar escuchar un poco de la conversación que tenían.
—¿Cuál es la capital de Cañar?—pregunta el señor Calle a su hija, quien luce nerviosa.
—Uruguay, papito...
El señor Calle no tarda en reaccionar mal. Tira las hojas al suelo y mira a Emily con enojo y decepción.
—¿Cómo va a ser Uruguay, niña mensa?—pregunta frunciendo el ceño—. ¡Te me quedas de año! ¡Voy a hablar con el profesor para que te deje de año! ¡Lo haré mañana! ¡No, hoy mismo mejor!
—¡Papi, no!—exclama Emily con los ojos llorosos mientras su papá sale de la tienda, al parecer va en camino al colegio de su hija.
Termino de tomar mi vaso con agua y voy nuevamente al cuarto de Jack, a quien veo haciendo la tarea al entrar a su recámara.
—Tu hermana acaba de decir que la capital de Cañar es Uruguay—comento entre risas mientras cierro la puerta y me acerco a él.
—El otro día dijo que la capital de Ecuador es Panamá.
—Júralo—digo entre risas.
—Te lo digo en serio—responde con una media sonrisa—. Ella debería empezar a estudiar más.
—Tú tampoco estudias tanto.
—Pero al menos soy cumplido, sé cosas básicas, y no me quedé de año como cierta personita que tengo a mi lado.
—Bueno, eso no te lo puedo discutir, pero Damián perdió el año conmigo.
—Pero tuvo mejor promedio que tú.
—Deberías estar agradecido. Si no nos hubiéramos quedado de año, no hubiéramos terminado en el mismo curso que Louis y tú.
—¿De verdad no te vas a ir de mi casa?
—No, no quiero volver.
—Vete.
—No tienes tacto.
—De verdad no deberías quedarte hoy.
—¿Por qué?
—Mi papá se fue de la casa después de que ella respondiera mal ¿Verdad?
—Sí, fue al colegio creo.
—Ya lo suponía—responde entre risas—. Cuando él vuelva vendrá de peor humor que cuando se fue. Va a encontrarse con la institución cerrada, recuerda que hoy es domingo.
—Sí, creo que mejor me voy.
—Ve a la casa de Damián o Louis—sugiere mientras deja el dormitorio conmigo—. Te acompañaré hasta la puerta del local y vas con cualquiera de ellos ¿Bien?
Asiento con la cabeza después de lo que me dice. Tal y como lo pronunció, estuvo conmigo hasta la puerta. Me despedí de los que estaban adentro y después empecé a alejarme, pensando sobre hacia dónde debería irme ahora.
Después de vagar un rato por la calle, una persona que me encuentro por casualidad llama mi atención. La mujer tenía una apariencia bastante desordenada, olía muy mal, y estaba teniendo una conversación seria... con ella misma ¡Dios, qué miedo!
—No. Un día con salieron su padre y nunca volvieron—habla ella consigo misma—. Cierto, compré una torta de... ¡Vecino!
Abro los ojos como platos al escucharla exclamar aquello. Miro a los alrededores, pero no hay nadie aquí además de nosotros dos. Ella sigue viéndome con los ojos bien abiertos y las grandes bolsas que hay debajo de estos. No lo dudo ni un segundo más y me echo a correr antes de que diga algo más.
Estos días he estado corriendo mucho, prácticamente por todo, cada minuto.
Después de correr al menos tres cuadras, me detengo al ver la tiendita de empanadas que suelo frecuentar con Damián. Hoy al parecer están vendiendo bien, y ya de tanto ver a la gente con las empanadas, a mí también me dieron ganas de comerme unas con Damián.
Dios, quiero verlo.
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Eternity
RomanceEternity no es un nombre común y ella lo sabe perfectamente, pero está encantada con él porque puede tener una linda frase con su pareja gracias a este. Ella quiere la aprobación de su padre, la primera persona de su familia con la que saldrá del cl...