Eternity

Capítulo 33

Me dio un poco de pena, creo que acabamos de dejar al hombre sin la mayoría de sus clientes por un buen tiempo...

Damián y yo estábamos sentados en una banca, me encontraba con mi cabeza sobre su hombro, él estaba acariciando mi cabeza. Creo que no ha habido alguien que nos ha visto bien ni un segundo, a excepción del dueño del restaurante y el periodista.

—¿Qué deberíamos hacer ahora?—pregunta Damián.

—Aún tenemos bastante dinero ¿A dónde planeaba ir a comer Louis? ¿A un restaurante cinco estrellas?

—¿Vamos a gastarlo todo?

—Nos lo entregó todo, así que sí.

—Me siento mal por gastar todo su dinero...—dice para después suspirar.

—Entonces no gastaremos todo.

Al darme cuenta, había un hombre que estaba tomando fotos cerca de nosotros, por la tienda de bocadillos del parque. Pienso en la última foto que me tomé junto a Damián, y no fue de cuando salíamos, me gustaría tener una foto con él siendo pareja.

—Damián, vamos a tomarnos una foto—sugiero mientras me levanto de la banca.

—¿No tenemos muchas fotos juntos?

—Pero esta será de nosotros siendo novios, no tenemos ninguna así—le respondo con una sonrisa.

—Bien, es cierto—me devuelve la misma expresión que yo le hice—. Entonces vamos, yo también quiero una.

Él también se levanta de la banca para a continuación, dirigirnos hacia aquél fotógrafo, quien ahora estaba fotografiando a una familia. Una vez que ellos terminaron, el hombre les entregó sus fotos y ellos se fueron.

—Buenas tardes ¿Quisieran una foto? Los veo observando desde hace un rato.

—Buenas tardes—respondo—. Sí, nos gustarían dos fotos, por favor.

—Oh, entonces ahora se las tomo—dice con una sonrisa—. Entonces, díganme ¿Hoy alguno cumple años? O tal vez para enviársela a algún familiar...

—No, no. Es nuestra primera foto como pareja—respondo mientras me encojo de hombros, con una sonrisa atontada.

—¿Pa... reja?—dice mientras se muestra atónito por un pequeño segundo.

—¿Le incomoda?—pregunta Damián.

—Ah, lo que pasa es que no me esperaba eso... ¿No les da miedo decirlo así nomás? Ya saben por aquí eso es un poco... tabú. Alguien podría tener una reacción exagerada si le dicen eso de la nada.

—Ya lo sabemos, pero hoy no nos importa nada de eso—contesto—. Disculpe ¿Ya está listo para tomarnos las fotografías?

—¡Ah! ¡Sí, sí!

Damián y yo posamos para la primera foto mostrando una gran sonrisa y tomados de la mano. La segunda era en cambio una en la que teníamos nuestros rostros muy cerca, en la parecía que estábamos a punto de besarnos, donde había un pequeño rubor en nuestros rostros y poníamos con una sonrisa atontada. Al hombre no se lo veía muy cómodo mientras nos fotografiaba; pero bueno, necesita comer, además de que solo iba a tener que soportarnos por no más de cinco minutos. Una vez que termina, me acerco a él para pagarle la cantidad debida y tomar las dos fotografías. Se ven bien...

Le agradecemos al fotógrafo y empezamos a alejarnos mientras caminamos hacia donde nos llevan nuestros pies.

—Saliste muy bien en ambas—digo con una media sonrisa.