Nuevas oportunidades

Prologo

Las gotas de agua caían e impactaban con fuerza contra las ventanas de la habitación, estábamos los dos tumbados en la cama abrazados, pensando en como decirnos adiós sin herirnos mutuamente.

El me acariciaba el pelo mientras yo apoyaba mi cabeza en su pecho, sentía su respiración, como se hinchaban y se deshinchaban sus pulmones al ritmo de sus latidos.

Estaba saturado, tenia pensamientos que circulaban por mi cabeza las veinticuatro horas del día y no me dejaban centrarme en otras cosas, no paraba de pensar en como ella había cambiado mi vida en tan poco tiempo y lo rápido que iba a cambiar todo a partir de mañana, cuando nuestras dos vidas tomarían dos senderos distintos por dos mundos distintos. 

En verdad ya no teníamos nada que perder, lo único que nos quedaba eran nuestros hijos y una decisión por tomar que iba a marcar un punto y final a una relación o, el punto y a parte que iba a darnos una oportunidad.

Las gotas cada vez caían con mas fuerza y la habitación cada vez oscurecía mas deprisa. Entre nosotros se respiraba un aire tranquilo y fresco, como aquel que se respira cuando estas con amigos de la infancia charlando y bailando, solo que en esta escena ni bailábamos ni charlábamos, solo estábamos los dos, pensando todo el rato en lo mismo sin decirnos lo que de verdad sentíamos.

Me levanté temprano y vi que su lado de la cama estaba vacío, había colocado bien la sabana y los cojines y había recogido sus cosas sin que yo me diera cuenta, me rompió el corazón ver que ya no habían unas segundas oportunidades y que la decisión que teníamos pendiente de tomar los dos había, la acabó tomando ella marcado un punto y final. Ya no quedaba nada mas que su aroma de vainilla en el cojín y una pequeña nota que había dejado en la cómoda...