Capítulo 36 - Bryce

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El juego era fácil no tenia ningún misterio, consistía en que uno dijese una palabra aleatoria y el otro tenía que decir otra que empezase por las dos ultimas letras de la palabra anterior, y quien no lo consiguiera hacer en menos de cinco segundos tenia que quitare una prenda - Que te parece? - Que vas a perder... - Eres una chula - Si! La chula que te va a ganar, empieza tu - M... Moto - Tortilla, respondí enseguida - Láser - Error - Or.. Or.. - Tic tac, le dije para presionarle - Tiempo! - Pf vale, que me quito... La camiseta - Quieres que te la quite yo? Dije con tono seductor - Dale

Se acercó a mi mientras se mordía el labio y mientras me miraba fijamente me fue subiendo la camiseta, de acercó a mi y cuando cerré los ojos para besarla se apartó... - No todavía, no te precipites
- Elefante - Teléfono, respondí - Normal - Alfombra - Ramo, como el que me regalaste, dijo guiñándole el ojo - M... mierda no se me ocurre M... - Tiempo! - Parece que alguien ha perdido, no? - Que quieres que me quite? - El camisón? El sujetador... - Puedes quitártelo todo si quieres, dije mientras le subía el camisón despacio.

Me quede en ropa interior como el, uno delante delante del otro con ganas de jugar a lo nuestro - Quieres que sigamos con el juego o... dejamos que surja, me preguntó - Que te parece si por una noche, solo estamos tu y yo? Añadí mientras Bryce se acercaba a mi soltándoselos el pelo. Me rodeó con sus brazos y me beso suavemente mientras me ponía una mano por la parte trasera de los calzoncillos.
Le seguí el beso como buenamente podía y luego le desabroché el sujetador. La tumbe en la cama y me puse por encima suyo para besarla entera, no me deje ni un rincón por besar.

Me beso por todas partes y luego empezó a darme caricias, los ojos se me ponían en blanco cada vez que sus labios me besaban y sus manos frías recorrían mi cuerpo. Me acaricio los pechos mientras al oído me susurraba aquellas palabras que el sabía que tanto me excitaban y luego muy lentamente me acabo de quitar la ropa interior.

Chris se acomodó a mi lado y yo abrí ligeramente las piernas. Se incorporó y con las manos recién untadas de aceite corporal, me trazó una línea invisible que iba desde mi barbilla hasta mi parte más íntima para después darme una de sus suaves caricias que tanto me gustaban.

En ese momento el cielo se abrió ante mi, Chris y yo entramos en otra realidad que no tenia nada que ver con la que estábamos viviendo realmente. Puse los ojos en blanco y un par de insonoros gemidos salieron de mi boca haciendo que el se excitase aún más y fuese más rápido. Mi temperatura corporal cada segundo aumentaba el doble y mis ganas de hacer de nosotros dos, uno mismo se desbordaban, era inevitable. Cada vez estaba más cerca de llegar a tocar las estrellas pero había un pensamiento que no me lo permitía, aquel que me llevaba persiguiendo desde el principio pero no deje que me afectase, así que me deje llevar y cuando ya llegue al climax, en vez de lanzarme a sus brazos y comernos a besos por esos tres minutos de gloria rompí a llorar.

Bryce cayó desplomada en la cama llorando como si le hubiesen dado la peor noticia del mundo, y en ese momento el corazón se me partió y el miedo se apoderó de mi, no sabía como actuar. Me aterraba pensar que lloraba porque no se sentía cómoda y yo le había forzado, que lloraba porque le había hecho daño o por cualquier otra cosa.

No sabía que hacer ni como consolarla, estaba desolada, se la veía muy afectada así que le abracé lo más fuerte que pude para hacerle costado. - Es todo culpa mía Chris, he sido yo... soy una mierda y no hago más que cagarla, se repetía continuamente mientras lloraba. Bryce se giró hacia mi y me rodeó con sus brazos con miedo, nunca la había visto así, nunca la había visto llorar de esa manera ni hablarse a sí misma como había hecho antes. Estaba claro que algo no iba bien y necesitaba ayuda cuando antes para no acabar peor.

Seguía llorando sobre su pecho y no sabía como parar, pero el sentimiento de culpa que sentía en ese momento no me hacía más que llorar y llorar. Chris me acariciaba la espalda con suavidad para calmarme y de vez en cuando me iba diciendo que respirase hondo y me tomase un buen respiro.
- He sido yo.. dije en voz alta con la voz quebrada
- Yo me he cargado todo lo que Seth y yo habíamos construido y por lo que habíamos trabajado tan duro durante todos estos años... Me he cargado una familia Chris, no podemos seguí así.

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