Multiverso BL 🌠Omegaverse🌠 (En Revisión)

Saifazon pt8

Aquella botella golpeo la cabeza del omega, e iba a caer al suelo de no ser por los brazos de su padre, que lo tomaron.

-¡Amor!¡¿Qué te sucede?!¡¿Qué es todo esto?!-Grito el mayor, sujetando a su hijo, retrocediendo de toda esa escena.

Saifah tomó el brazo de Zol, sacándola de aquella sala.

-Ven, ven, quedate aquí.-Murmuro dejando a la joven sentada en el corredor. -¿Zon? Mi amor, ¿Duele mucho?- Se acercó con lentitud a su omega, viendo al padre de este ir hacia su esposa, quitándole el pedazo de vidrio que está tenía en manos.

-¿Saifah?- Fue lo único que pudo decir antes de romper en llanto, abrazandolo con fuerzas, hundiendo su rostro en su pecho.

-Shh, Shh, tranquilo, cariño acá estoy.-Acaricio sus cabellos con lentitud, sabiendo como Zon se sentía. Asustado y en completo shock.

- Mi bebé...Me duele...-Llevo ambas manos a su vientre plano, sintiendo su respiración acelerarse.-No quiero ir al hospital Saifah, no otra vez...-Sollozo sintiendo como sus piernas se debilitaban, cayendo al suelo con lentitud.

- No, no, no, no va a pasar otra vez corazón, respira, por favor mi amor, respira conmigo anda. - Se arrodilló frente a Él, guiándolo con las respiraciones.

-S-Saifah, realmente no me siento bien.-Cerro sus ojos con algo de fuerzas, echando su cabeza hacia atrás. -¿Voy a perder el bebé?- Lo miro aterrado. Aún que el dolor no era realmente fuerte, el miedo si.

-¿Cómo?-Fruncio su ceño, intercambiando miradas preocupadas con Zol, antes de oír los gritos de ambos adultos en el interior de la casa. Zon se cubrio los oídos, llorando por todo el ambiente tan agobiante.

- Al carajo.-Maldijo Zol, ya hasta de toda la situación familiar que estaba viviendo. Se puso de pie, yendo a la habitación de su hermano, tomando una mochila y guardando la mayor cosas que podía. Computadora, libros y bastante ropa. Cerro la mochila y salió de la habitación, no sin antes tomar la guitarra de Zon y volver a donde estaban Ellos.

-¿Q-qué haces?-Murmuró el omega, volteando a ver a su hermana, quien lo ayudaba a ponerse de pie y le colocaba la mochila.

- No pueden seguir aquí. Mamá se volvió loca al verme, ¿Qué crees que te hará a ti?-Le entregó la guitarra para soltar un suspiro.-Deben irse, por tu bien y el del bebé. No merece nacer en una familia como esta cuando ya le pueden dar un hogar con cariño.-Presiono sus labios antes de abrazar a su hermano con fuerzas.-Te amo mucho Zon, has sido un increíble hermano mayor y a pesar de las peleas si pienso en ti pienso en un increíble ejemplo a seguir, que me ha mostrado que a pesar de todo se puede seguir adelante.-Cerro sus ojos, dejando caer unas lágrimas para luego separarse con lentitud.

Zon se le quedó viendo preocupado, más que nada porque ese abrazo tenía sabor a despedida.

-¿Y tú que harás?-Murmuró Saifah, igual de preocupado que su pareja.

- Me quedaré aquí, esta papá y con Él se que mamá no me hará nada.-Se encogió de hombros antes de voltear a ver.-Carajo, váyanse, ¡Ya, ya! -Mordió su labio inferior cuando vio a su madre acercarse.

Antes de que el alfa pudiera decir algo, tuvo que salir literalmente corriendo debido a que Zon lo tomó del brazo y lo obligó a salir.
La sensación de huir de tu propia familia era bastante horrible, pero sabían que era lo mejor para ambos.

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Saifah soltó un suspiro, yendo a la cama donde estaba su omega, tocando una melodía en la guitarra.
Se sentó a su lado, entregandole la taza de chocolate caliente, dejando la suya en la mesita de luz para tomar la toalla y secar los cabellos de su novio.