Capítulo 48

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Semanas después
—Pronto va a ser tu cumpleaños, hija.

—Ay mamá, todavía falta mucho para mi cumpleaños estamos a finales de Septiembre, y mi cumpleaños es en Diciembre — protestó Candy.

—No habló de la fecha en la cuál la señorita pony y la hermana María te encontraron, si no en la verdadera fecha en que viniste al mundo.

—Bueno tienes razón. ¿Y cuándo es entonces el día que nací?

—El 8 de noviembre de 1889, fue el día que viniste a mi vida para alegrarme. Y por eso insisto en celebrar el 8 de noviembre tu cumpleaños.

—No lo sé, acabo de cumplir mi primer mes de embarazo y ha sido todo un reto para mí. Terry vigila hasta los dulces que me cómo, por no decir que esta tentado en ponerme en una caja de cristal hasta que llegué el momento del parto. Pero eso sí, desde que Terry se enteró de su existencia, cada vez que puede me besa y acaricia el vientre. Y cada noche antes de dormirnos, le habla a su princesita.

—Así son la mayoría de hombres cuando están esperando a su primogénito.

—Primogénita dirás. Porque Terry asegura que será una niña. Dice que Eleanor puede predecir que serán los bebés. Es algo extraño y loco, pero los dos están convencidos de que será una niña. Bueno con decirte que Richard piensa que será niño solo para llevarle la contraria a Eleanor.

—Esos dos todavía se aman, lo puedo ver en como se miran, aunque los dos son extremadamente orgullosos — afirmó Priscila viendo a su hija, pero un segundo después su mirada se desvió hacía la de su nieto y Karen quienes se encontraban también en el jardín riendo — Al igual que miró que Anthony se está enamorando de Karen.

—¿Y eso te molesta mamá? ¿Te incomoda?

—Es extraño, ya que ella iba a ser la madre de el bebé de mi hijo, y se iba casar con él.

—Pero él le hizo suficiente daño — declaró Candy — Me consta todo lo que mi amiga sufrió con Albert. Y si te incomoda a ti que ellos dos estén juntos, es mejor que te acostumbres, porque ellos tienen derecho a ser feliz y ambos lo harán estés o no de acuerdo.

—Me preocupa Albert, se ve que la quiere, se ve que está sufriendo por ella.

—Él ya tuvo su oportunidad y no la supo valorar, ahora si de verdad ama a mi amiga, que lr demuestre su amor alejándose de ella. Karen ya ha decidido en darle una oportunidad a Anthony, y Anthony está muy ilusionado con ella.

—Solo esperó que eso no terminé en alguna tragedia, hija — suspiró Priscila.

—Que Dios no lo permita.

—¡No señor, no puede pasar! — la voz de Sandra se hizo presente y Candy, Priscila, Anthony y Karen voltearon a ver, el señor William Andly se había entrado a la mansión de Terry sin permiso.

—Candy lo siento, el señor se entró a la fuerza — se disculpó Sandra — ¡Saquen a éste señor! — le ordenó a los guardaespaldas de Candy.

—Hija… — susurró William.

—¡No, hace falta! Dejen al señor aquí, pueden retirarse todo por favor — pidió Candy al personal que le servía.

—¿William qué haces aquí?
Preguntó Priscila, pero no le respondió. William estaba centrado en Candy, en su hija, esa hija que creía que nunca más la volvería a ver. Esta frente a él mirándolo con esos ojos verdes.

La mirada que su hija le daba era una mirada llena de lástima, ya no había rencor en ella, solo la lástima que se merecía sin dudarlo.

Ninguno de los dos habló mientras se veía. William solo podía pensar en que tenía enfrente de él, a la bebé que se dormía entre sus brazos cuando era una recién nacida. Solo pensaba en que esa niña fue criada por dos mujeres, que creció pensando en que sus padres la abandonaron a las puertas de un orfanato, y que luego en que la vida le dio la oportunidad de volver a recuperar el tiempo perdido, por sus estúpidos prejuicios, no aprovechó.

Analia [Fanfics Candy Candy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora