Capítulo 50

493 57 17
                                    

—Sara... — susurró Candy y la copa que tenía entre los dedos cayó al suelo convirtiéndose en decenas de pedacitos.

—Las malas lenguas dirían que una copa se rompa es augurio de mala suerte — respondió con una sonrisa diabólica — Como sea este dicho hoy si se hará realidad.

—¿Sara que haces aquí? — preguntó asustada Priscila y se paró.

—Que nadie se mueva. O le disparó a tu tesoro — amenazó Sara — Aunque de todas maneras lo haré — agregó para después reírse.

—¿Por qué haces esto, Sara? — se atrevió a preguntar Elroy — Cuando Roger te presento a ti y a tu hermana yo las acepte y las trate como a las hijas que no tuve.

—Ese fue precisamente tu error Elroy. Solo fingí. Sí, solo fingí que amaba estar es esta familia, fingí amar a Roger, fingí ser la mujer que nunca he sido. Y los engañé a todos.

—No a todos, a mí nunca me engañaste. Siempre supe que eres de lo peor Sara — espetó Priscila.

—Sí, claro tanto que te quite a tu hija por 19 años enfrente de tus narices, y ahora te la quitaré otra vez, solo que esta vez es para siempre.

—¡No!

—No te atrevas Sara. Llamaremos a los guardaespaldas y... — intentó de amenazarla William, pero no pudo ya que otra persona estaba detrás de ellos.

—A los guardaespaldas que acabamos de despechar. ¿A esos se refieren?
Marcelo y Niel entraron en el comedor y también estaban apuntando con armas..

—¿Qué quieren? O mejo dicho ¿cuánto maldito dinero quieren para dejarnos en paz?

—Si quieres darnos dinero, Granchester. Adelante. Pero te aseguro que de todas maneras tu esposa y tu hijo no pasan de esta noche. Así que despídete de tu mujer — anunció Sara y le quito el seguro a su arma.

Terry no sabía si era la adrenalina o el instinto, pero al momento exacto en que Sara disparo, él se abalanzó sobre su esposa para llevarla hacia el suelo.

—¡Todos agáchense! — gritó Richard, quién también agarró de los hombros a Eleanor y la protegió con su cuerpo.

Un disparo fue suficiente, para que el equipo de seguridad que contrató William y que estaba en la planta de arriba entrará en acción y los ayudase. Al principio dispararon en contra de Sara, pero no le dieron y entre Marcelo y Neil les dispararon a los guardias.

Brenda al ver que había iniciado una guerra decidió entrar ella también, solo que como era de esperar Brenda se asustó y antes de empezar a disparar boto el arma que cayo cerca de dónde estaba Karen.

La castaña dudo por unos segundos, pero después tomó la decisión de dispararle a Sara. Y le disparó, solo que su tiro le dio en la mano.

—¡Maldita Kleiss! — maldijo Sara al sentir el dolor del disparo recibido en su mano, gritaba y trataba de detener la hemorragia.

El primero en percatarse que Karen le había disparado a Sara fue Niel, quién con una vena de venganza apuntó a la castaña, solo que las balas que disparo no le fueron a dar a ella si no a Anthony quién se interpuso.

—¡Anthony! — gritaron Priscila y Karen al ver al rubio tendido en el suelo en un charco de Sangre.

Niel estaba que no se la acaba de creer, fue el impulso de coraje quien hizo que apretara el gatillo, pero ya le había disparado a Anthony quién parecía estar muerto. Su madre estaba herida, Marcelo estaba rodeado de varios guardias y era cuestión de segundos para que lo arrestarán o lo matarán. De Brenda, Susana y Eliza ni sus señas. Y por lo que creía estaba solo en terminar lo que él había empezado.

Analia [Fanfics Candy Candy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora