-Me alegro mucho por tu relación con Stear, querida – felicitó sinceramente Karen a Patty. A la cual había invitado a tomar el té a ella y su novio. Pero por problemas en la empresa en la cuál trabajaba Stear no pudo llegar a tiempo para acompañar a las señoritas.
-Sí – respondió ella con una gran sonrisa y recordando todos los momentos maravillosos desde que había tomado la decisión de dejar Londres – Fue la mejor decisión de mi vida. Mis padres querían que me casara con un burgués, pero yo no quería porque ya estaba enamorada de Stear. Tenía algo de dinero ahorrado así que solo tomé mis cosas y me embarque para América. Y ya ven, aquí soy muy feliz.
-Me alegro por ti y por Stear – volvió a decirle Karen – ¿Y cómo recibieron la noticia tus padres?
-Pusieron el grito en el cielo cuando les dije mi decisión. Intentaron que me retractara e incluso intentaron dejarme encerrada, pero mi abuela Martha me ayudo a escapar – contó su relato entre una especie de diversión y nostalgia – Me escribió que me han desheredado y que a todas sus amistades les dicen que yo estoy muerta, e incluso sé que me odian, pero ya nada de eso me importa mucho que digamos. Me duele, sí, pero no por eso voy a dejar de seguir adelante.
-No mereces que te tus padres tomen esa actitud contra ti – sentenció Karen y dejo su taza de té a un lado – Es cierto que nuestros padres nos da la vida, un techo donde vivir, comida y educación, pero no tienen derecho alguno a decidir sobre nuestra vida, y mucho menos tomar la decisión de con quien nos vamos a casar.
Candy estaba oyendo atentamente la charla entre las dos castañas. No había hablado porque de vez en cuando pensaba en Terry, pero en esto último que hablaron las dos, puso total atención y no pudo evitar pensar en Analia Borreli. La madre de la señora Priscila. Se imaginaba en como su propio padre la había arrastrado hacia el altar para que contrajera nupcias con Derek Borreli. Y un sentimiento de orgullo se lleno en su pecho para Patty. No conocía mucho a Patricia O'brien, pero le aplaudía su decisión de seguir al amor en vez de un matrimonio arreglado por conveniencia.
-¡Candy! – la llamó, Karen. Pero la pecosa estaba muy perdida en sus pensamientos – ¡¡¡CANDY!!! – le gritó y por fin reaccionó.
-Ehh…. ¿Sí? ¿Qué pasó? Lo…lo siento – empezó a disculparse cuando vio que las dos mujeres estaban viéndola con cierta preocupación.
-Patty te estaba preguntándote algo, pero tú estabas por las nubes – le respondió con sarcasmo Karen – Tu cuerpo puede que este aquí, pero tu mente y tu alma están junto a Terry.
-Lo siento – dijo la pecosa – Es que me preocupa Terry. Hace días que no sé nada de él - mintió. En realidad estaba pensando en Priscila y su madre, pero por alguna razón no quería que Karen y Patty se dieran cuenta de ello.
-No te preocupes, Candy. Terry esta muy bien – le informó Patty – Él esta en New York junto a Robert Hatway, su socio. Juntos estan escribiendo un libreto para una nueva puesta en escena del teatro – Candy hizo una mirada de interrogación. ¿Cómo era posible que, Patty supiera esas cosas? – Veras, yo estudio y trabajo con un profesor de historia y literatura. Él es gran amigo de ellos dos y los esta ayudando, por eso me dio toda esta semana libre.
-Entiendo – respondió con una sonrisa a modo de agradecimiento, aunque en el fondo estaba mal.
¿Por qué le dolía no haberlo visto desde la fiesta de su cumpleaños? ¿Por qué? Terry nunca le confesó que la amaba, si ella lo sabia era porque muchas personas en su entorno se lo habían afirmado, y sobre todo con el besoque él dio la última noche que le vio, indirectamente él confesó sin decir una palabra. Nunca hubo una manera especial en la que ambos mutuamente se declaraban su amor. ¿Entonces por qué se sentía así? ¿Así de rechazada, olvidada y dolida? Terrence Grandchester no era nada suyo y quizas nunca lo sería.
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Analia [Fanfics Candy Candy]
FanfictionEl destino tan misterioso y sabio como cruel y despiadado. Decidió jugar y favorecer a las personas con perversidad. Decido separ a dos amigas por la ambición y el amor. Decidió separar a una hija de su madre para luego romper el corazón de ambas...