09. Es mi hijo.

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Las bendiciones de Doyoung.
Versión editada.
Primera parte:
Capítulo 09. "Es mi hijo"


 "Es mi hijo"

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A este punto las reuniones familiares con toda La bola de idiotas, otakus y gamers ft, Johnny, ya no era nada extraño.

El problema comenzaba cuando llegaba cierta persona no muy grata que, por obvias razones, debía de asistir.

—Yo solo digo que se me hace muy extraño, chicos —dijo Taeil, dejando su bebida de lado. —No puedo creer que Donghyuck no haya hecho ni un solo berrinche estando conmigo y con mi novia.

—No puedo creerte —Chittaphon alzó sus cejas mientras veía al chico de cabellos castaños. —Todos sabemos cómo es Donghyuck, es casi imposible que no te hiciera berrinche cuando con Doyoung se queja hasta de la temperatura de la leche.

—Lo juro —Taeil mostró su fondo de pantalla, era una foto de su hijo junto a su novia. —Se llevaron tan bien, me dió tanta ilusión verlo así de feliz con ella.

—No tiene nada de malo que el niño tenga una relación amistosa con tu novia —dijo Jaehyun, alzándose de hombros. —Siempre y cuando respeten el lugar de Doyoung como padre de Hyuck.

—Si mi hijo hace muchos berrinches en presencia de Doyoung entonces es porque el no sabe darle lo que necesita. Conmigo fue completamente diferente porque puedo atenderlo como es debido.

John estuvo a nada de levantarse pero Jaehyun colocó una mano en su pecho, indicándole que no podía armar escándalo frente a los niños.

—Supongo que Hyuck solo necesitaba un poco de tiempo extra con su otro papá —dijo Yuta para calmar la tensión, centrando su mirada nuevamente en su hijo. —Mi pequeño Renjun, ¿cuándo me dirás papá?

—¡Pa!

—Bueno, lo intenté.

La verdad es que Renjun ya podía decir "papá" a la perfección, pero probablemente al pequeño le encantaba molestar y pretender que no sabía.

—Hablando de eso —Taeil volvió a tomar su bebida. —Donghyuck ha empezado a decirle mamá a HaeRin.

Los chicos se quedaron en total silencio y Taeil creyó que tal vez había sido porque les sorprendía la reciente confesión, sin embargo, ese abrumante silencio se mantuvo hasta que se vió en la necesidad de voltear en dirección a dónde los demás tenían su mirada fija. Fue hasta en ese entonces que se dió cuenta de que Doyoung se encontraba detrás suyo con los brazos cruzados, haciendo denotar su enojo.

—Ni una sola palabra —habló Doyoung cuando Taeil abrió la boca para explicar la tontería que había dicho. —Te permití dos días a la semana cuando estaba fuera de lo que acordamos en un principio, pero lo que no puedo aceptar es que lo alejes de mí para presentarle a una mujer y que le diga mamá.

Las bendiciones de DoyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora