Si indagas dentro de la mente de Doyoung, podrás encontrarlo pensando cómo carajos es que llegó a dejarse embarazar por cinco tipos diferentes... ¿o seis?
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Primer capítulo publicado: 23 de julio del 2022.
In...
Las bendiciones de Doyoung. Versión editada. Segunda parte: Capítulo 25. "Solo respira"
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Sigue andando el camino por toda su vida Respira Y si pierdes mis huellas que Dios te bendiga Respira
Su mente repetía constantemente ese verso. In the heights era de sus musicales favoritos.
De nuevo es un día lluvioso.
El pelinegro terminó de colocarse su sudadera de color negro y tomó su paraguas para salir de su hogar a caminar un poco, queriendo mantener su mente ocupada en otras cosas que no sea el recuerdo de su hijo.
Han pasado dos meses.
Salió sin avisar a nadie en su hogar, sus niños tienen cosas más importantes, no deben lidiar con su tristeza.
Caminó lentamente por la banqueta, pisando los charcos de agua que se forman en alguna zona, mirando de vez en cuando al cielo nublado.
Entendió por fin todo el sufrimiento que tuvo que haber atravesado su madre cuando lo encontró ensangrentado en su habitación, casi a nada de morir. No fue solo una vez, y ahora se arrepiente, no puede creer que haya sido capaz de hacer sentir ese dolor a una persona que quiere tanto.
Debería pedirle disculpas por todo.
La gente a su alrededor lo mira con lástima cuando camina por las calles del lugar donde vive, sabe que las madres son capaces de comprender el dolor inmenso que siente, también sabe que algunos otros dicen que es un dramático por seguir usando su ropa de luto a ya dos meses de la pérdida.
Poco le importa.
—¡Señor Kim! ¡Señor Kim! —escuchó la voz de Sabrina y rápidamente se dió la vuelta para poder encontrarse con ella.
La chica de cabellos rubios corrió rápidamente con su impermeable de color rosa chillón y unas botas que le combinan, hasta que por fin llegó a su objetivo.
—Hola Sabrina —dijo Doyoung, su rostro calmado intenta expresar felicidad por la presencia de la chica, porque genuinamente lo siente.
Pero no puede sonreír.
—Quise alcanzarlo, Mark está ocupado con sus proyectos de la universidad y hoy es mi día libre —Sabrina tomó a su suegro del brazo y le dedicó una gran sonrisa. —No debe de salir solo, las penas se comparten.
Sabrina era un amor de persona. Una de las chicas más dulces que había conocido en su vida.
—Mis penas las cargo yo —Doyoung siguió caminando con la chica aferrada a su brazo. Algo no andaba bien, lo presentía, y esta vez no se iba a quedar con la duda. —¿Qué sucede?
—¿Por qué pregunta?
—Te noto nerviosa, algo tensa —el pelinegro fijó su mirada en ella, haciéndola ponerse aún más nerviosa. —Y Mark no tiene proyectos aún, no puedes mentirme con eso, estoy al día con todos mis niños.
