Si indagas dentro de la mente de Doyoung, podrás encontrarlo pensando cómo carajos es que llegó a dejarse embarazar por cinco tipos diferentes... ¿o seis?
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Primer capítulo publicado: 23 de julio del 2022.
In...
Las bendiciones de Doyoung. Versión editada. Segunda parte: Capítulo 26. "Padres y borrachos"
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Mark observó los papeles que tenía en manos, sus ojos llorosos y leves temblores se notaban ante los ojos de los demás presentes en la habitación.
Las letras brillando al principio de aquellas oraciones. Un resultado marcado con un gran positivo.
Rápidamente dejó todo de lado para abrazar con fuerza a su novia, riendo entre todo su llanto de niño pequeño y con una enorme alegría creciendo en su corazón.
Sería padre.
Por dios, iba a ser papá.
—¿Lo sabías? —le preguntó Mark a su padre, sonriendo cuando este asintió con calma. —¿Por qué no me dijeron antes? Estoy tan feliz... Gracias —observó a su novia sin quitar esa sonrisa tan característica de él. —Dios mío, muchas gracias, mi amor.
—Tu padre me animó a decirte —admitió la mujer sin dejar de mirar con adoración a su novio. —De verdad entiendo porque lo quieres tanto, su presencia es reconfortante.
Johnny entró repentinamente a la habitación y cuando observó a su hijo llorar, no dudó en acercarse para poder averiguar que estaba sucediendo.
—¿Por qué tantas lágrimas? —preguntó con algo de confusión.
—Mark y Sabrina tendrán un hijo —dijo Doyoung, observando a su esposo. —Y nosotros seremos abuelos.
—¿Y la cámara? —Johnny miró a su hijo pero este simplemente se alzó de hombros con una sonrisa cómplice. Entonces supo que no era broma. —My god... Sabrina, dios mío, ¿De verdad con este niño que no sabe ni encender la lavadora?
—¡Papá! —se quejó Mark, haciendo reír a su novia. —Es mentira, si se.
—No lo sé, eso de creer que el jabón saldría automáticamente no me parece de alguien que le sepa —dijo Doyoung.
Su sonrisa seguía sin aparecer, pero Johnny quedó genuinamente sorprendido de que su esposo estuviese mejorando al punto de poder hacer bromas de nuevo con sus hijos.
Estaba orgulloso de que fuese avanzando a su paso, por fin estaba entendiendo que no debía de dejarse llevar por los comentarios de otros y vivir su dolor conforme a su mente le permitiera. Incluso si le costaba una eternidad, Johnny lo apoyaría, se quedaría a su lado tratando de hacerlo sentir un poco mejor, o en su defecto, le daría su espacio como las tardes donde decide caminar solo por la calle.
—¿Seré tío? —preguntó Chenle, asustando a todos los adultos en la habitación. —¡Jisung! ¡Un bebé!
—¡Un bebé! —Jisung corrió hasta llegar al lado de su mellizo. —¿Dónde? ¡Papá! Tu me prometiste que no tendrías más.
