32. Cárcel.

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Las bendiciones de Doyoung.
Versión editada.
Primera parte:
Capítulo 32. "Cárcel"

—Entonces

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—Entonces... —Jaehyun observó con algo de miedo a su mayor. —¿Nos puedes explicar cómo carajos terminó Doyoung en la cárcel?

—No digas malas palabras frente a mi bebé —Johnny cubrió los oídos de Mark con un puchero. —Ah, y sobre eso...

Horas antes...

Doyoung llegó casi corriendo al colegio de sus niños. Tenía suerte de que Minseok se había ofrecido a cuidar a los más pequeños en su único día de descanso, no creía poder llegar con tanta rápidez si llevaba a todos sus bebés, dando pasitos pequeños y quejándose de cualquier cosa.

Caminó por los largos pasillos para poder llegar hasta la dirección, pero el llanto de su hijo le hizo acelerar de manera inconsciente sus pasos, hasta el punto de creer que estaba corriendo. No podía ignorar algo así, escuchar a Mark llorar (o a cualquiera de sus hijo) siempre le iba a romper el corazón, sin importar cuantos años pasaran.

Ni siquiera se molestó en saludar a la directora del colegio, ya que esa mujer siempre le había caído muy mal, solo entró al aula y tomó entre sus brazos a su pequeño bebé, revisando con cuidado que no tuviese ninguna herida en su cuerpo. No tenía ni idea de que estaba causando su llanto, pero de lo que si se encontraba seguro es de que mataría a la persona que se hubiese atrevido a dañar a su hijo.

—Señor Kim —llamó la directora, logrando tener la atención de Doyoung después de unos segundos. —No sabemos la razón del porque su hijo reaccionó de esa manera, su profesor dijo que ha estado así todo el día, no encontramos forma de hacer que se tranquilice.

Desde un principio supo que había algo raro en todo ese asunto. Conocía a sus hijos lo suficiente como para saber que ellos no hacían berrinches o se tiraban a llorar sin una buena razón de por medio.

—Mi bebé —habló Doyoung a su hijo, el cual lloraba, aferrado al suéter de su padre como si su vida dependiera de ello. —¿Puedes decirme que sucedió? para que papá pueda arreglar este asunto se necesita que me cuentes porque te encuentras de esta forma.

El maestro —sollozó Mark, llevando una mano a su boca para poder morder su pulgar, demostrando su nerviosismo. —Se burló.

—¿Se burló? —Doyoung alzó una ceja. —¿De ti?

El pequeño asintió, viendo fijamente al mayor.

De como hablo —Mark volvió a romper en llanto, siendo sostenido por su padre.

—De como hablas —repitió el adulto, observando a la directora. —¿Esos son sus muy adorados profesionales? Si Mark asiste a este colegio es porque habían especificado que dentro de las aulas tenían profesores perfectamente calificados para lidiar con estas situaciones, mi novio no está pagando cantidades absurdas de dinero como para que se estén burlando de mí hijo y su forma de pronunciar las palabras.

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