Las bendiciones de Doyoung

01. Mañanas normales.

Las bendiciones de Doyoung.
Versión editada.
Primera parte:
Capítulo 01. "Mañanas normales".

Si indagas dentro de la mente de Doyoung, podrás encontrarlo pensando cómo carajos es que llegó a dejarse embarazar por cinco tipos diferentes.

No es que fuese un total idiota, solo tenía muchos problemas personales que lo llevaron de joven a meterse en este tipo de situaciones riesgosas donde creía que el amor lo iba a poder todo.

No.

Sí era un idiota.

—¡Papá! ¡Papá! ¡Hyuck me tiró la leche!

Cuando algo así se daba a la hora del desayuno, solo le quedaban unas inmensas ganas de seguir durmiendo dentro de su cama con sus cómodas sabanas calientitas, sin nadie a su alrededor que fuese a molestarle. Muchas personas podrían llegar a juzgarlo, sin embargo, dormir más de ocho horas al día siempre sería su fantasía más preciada.

—Yo limpiaré, ustedes sigan desayunando.

Mark era el mayor de todos los niños, tenía seis años de edad y, al contrario de lo que muchos creían, él era una pequeña personita bastante tranquila, pacifica y callada. En eso se parecía un poco a su padre, John Seo.

Ah... John, o Johnny, como él solía llamarle.

Podría decirse que Johnny fue y será su único y primer amor verdadero, sobre todo el más inocente que había podido sentir. Le tomó alrededor de dos años enteros acostumbrarse a la idea de que su primer novio ya no regresaría a sus vidas, incluso se humilló a sí mismo, llorando frente a sus amigos y contando toda aquella frustración que sentía al no haber podido formar la familia que él siempre había soñado.

Fue un pre-adulto bastante tonto.

—Yo te quiero ayudar, papi —habló Donghyuck, levantándose de su lugar para poder correr a la cocina y tomar un trapo viejo.

Donghyuck, o solamente Hyuck porque sus hermanitos no podían pronunciar su nombre, tenía cuatro años de edad y era un torbellino andante (dígase también: demonio de tasmania). Todo el tiempo hacía preguntas que Doyoung, como padre jóven, no podía responder, por lo que solo quedaba tratar de buscar una explicación lógica para un niño de preescolar con una mente demasiado imaginativa. También se la vivía peleando con sus compañeritos en el jardín de niños, por cualquier situación, incluso si lo miraban de forma diferente a la habitual.

Era un niño problemático, se parecía mucho a él y no a su papá Taeil.

Su historia con Taeil puede describirla como algo digno de una película de terror, librarse de sus manipulaciones fue un alivio para la poca estabilidad emocional que le quedaba en esos momentos, sin embargo, incluso después de todo el daño que le hizo, soportaba su presencia porque sabía que era necesario que estuviese en la vida de Donghyuck por lo menos hasta que el tuviese la edad correcta para decidir si lo quería seguir involucrando en ella.