Si indagas dentro de la mente de Doyoung, podrás encontrarlo pensando cómo carajos es que llegó a dejarse embarazar por cinco tipos diferentes... ¿o seis?
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Primer capítulo publicado: 23 de julio del 2022.
In...
Las bendiciones de Doyoung. Versión editada. Primera parte: Capítulo 33. "Pequeñas discusiones"
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—Estás loco.
Fue lo primero que dijo Jonghyun cuando su hijo tomó asiento en el sillón de la sala.
Se encontraba toda la familia ahí reunida, parecía que le estaban haciendo un tipo de intervención improvisada, de la cual no saldría para nada beneficiado.
¿De qué servía presumir que tenía a tantos hombres capaces de defenderlo? si, cuando lo necesitaba de verdad, todos salían huyendo porque le tenían un miedo enorme a su ex suegro.
¡Incluso Johnny!
—Prefiero que me regañen las veces que quieran y que me llamen de mil maneras distintas, a que mi hijo siga llorando porque un profesor se burlaba de él —Doyoung se cruzó de brazos.
Se sentía como un adolescente de nuevo.
¿Hasta cuándo dejarían de cuestionarlo? ya era un adulto capaz de cuidarse por sí solo.
—¿Y acaso yo te enseñé que debes de resolver todo a golpes? —dijo Jonghyun en un tono lleno de molestia. —Por Dios, mandaste a ese hombre a un hospital, pudieron haberte dejado en la cárcel de no ser porque Irene sabe de asuntos legales.
—Le enseñaste a tus hijos, a mí me enseñó mi mamá —el pelinegro se levantó de su lugar y acomodó su ropa. —Ella supo defenderme de este tipo de cosas.
—Pero tampoco tan al extremo, Kim DongYoung —habló Taeyeon, asustando un poco a su hijo. —No eres un hombre carente de neuronas, lo que hizo ese profesor es detestable, pero tu reacción ante una mínima provocación también demostró que eres igual a él. Me decepciona tu comportamiento, hijo.
Kim Dongyoung podrá cumplir incluso ochenta años, pero seguirá sintiendo el peso de esas palabras en todo su ser. No es fácil olvidar cuando tú propia madre indica que se ha sentido decepcionada por la manera en la que te comportas.
—Se que siempre he sido una persona bastante impulsiva al momento de estar defendiendo a los que amo y que por eso mismo me he metido en un sinfín de problemas que mi madre tuvo que arreglar por cuenta propia —habló Doyoung con firmeza, observando de reojo la incomodidad de su padrastro. —Cualquier padre o madre que se interese en sus hijos sabe que verlos llorar porque se burlan de ellos es como si te golpearan a ti y, ¿les digo algo? nadie tiene derecho alguno para meterse con mis hijos y su forma de hablar, mucho menos alguien que ha sido contratado para trabajar con pequeños que tienen dificultades —su voz se elevó un poco, teniendo que darse un momento para respirar y bajar su enojo. No tenía intenciones de ofender a su madre con su comportamiento. —No dudaré en hacer lo mismo si algo así vuelve a suceder con cualquiera de mis niños, incluso si Jonghyun se enoja y decides seguirle el juego, mamá. Les recuerdo a ambos que soy un adulto de casi treinta años, se lo que hago con mi vida desde que Mark llegó a ella, y si van a estar intentando corregirme solo por haberme ayudado, entonces no vuelvan a hacerlo. Estoy agradecido de que fueran a tratar de resolver el asunto, pero eso no les da derecho a ustedes a nada y tampoco les debo algo porque ya no vivo bajo su techo.
