Si indagas dentro de la mente de Doyoung, podrás encontrarlo pensando cómo carajos es que llegó a dejarse embarazar por cinco tipos diferentes... ¿o seis?
TW:
Lee bajo tu propia responsabilidad.
🦋
Primer capítulo publicado: 23 de julio del 2022.
In...
Las bendiciones de Doyoung. Versión editada. Segunda parte: Capítulo 02. "Regalos"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Había estado guardado dinero durante la mitad de su vida para esto, no tenía porque estar tan nervioso, solo era cuestión de entregarlo y todo iría bastante bien.
—¡Mark! —habló Doyoung desde la sala de estar, observando varias veces el sobre que traía en manos.
Su hijo bajó las escaleras casi corriendo, por más que lo regañaba con ese tema el no aprendía.
—Estoy aquí —el chico hizo un saludo militar. —¿Qué pasó? Pero por si acaso, yo no fuí, fue Jeno.
—Toma esto —Doyoung le entregó el sobre con una sonrisa. —He estado ahorrando para ello desde que naciste, te debía tu regalo de cumpleaños.
—No es necesario, me llenaron de regalos ese día, el auto que me dió mi papá era más que suficiente para ir a la universidad —Mark abrió el sobre y paró de hablar al darse cuenta de lo que decían los papeles. —A nombre de Kim... —observó a su padre. —¿Me compraste un departamento?
—Sí... —Doyoung sonrió cuando notó los ojos llorosos de su bebé y se acercó para poder abrazarlo con fuerza. —Haz crecido tanto que a veces no lo creo, incluso eres más alto que yo. Se que está a nombre de tu tío, pero eso es solo hasta que cumplas los veintiuno y puedas tenerlo para ti por completo.
—Pero yo no me quiero ir de este lugar —sollozó. —Aquí tengo a mi familia, no quiero dejar a mis hermanitos.
—Nadie está diciendo que tienes que irte ahora —dijo con un tono calmado. —Está ahí para cuando lo necesites, porque eventualmente lo harás... Quisiera tenerte siempre a mi lado, pero estás creciendo, necesitarás privacidad.
¿Qué haría cuando sus hijos comenzaran a irse? Tal vez llorar mucho, a solas, en su habitación. No era egoísta, deseaba ver a sus hijos triunfar y hacer su propia vida al lado de sus futuras familias, sin embargo, nadie le iba a quitar la tristeza de ya no tenerlos todo el tiempo con él.
—Déjame ver si te entendí —habló Donghyuck, asustando a ambos. —A mí me regalaste un álbum de Coldplay de menos de veinte dólares para mí cumpleaños, pero a tu bendito primogénito le regalas un departamento.
El pelinegro contó hasta diez. Estaba bien, tenía derecho a reclamar porque la diferencia entre cantidad era enorme, no había sido grosero con él, así que no tenía necesidad de decirle algo.
Su hijo estaba de mal humor, lo notaba en su tono de voz.
Se encargó de detener a Mark antes de que dijera algo, su hijo mayor solo asintió y observó de mala manera a su hermano menor. Esos dos no cambiaban.
—Cariño —dijo Doyoung, observando como su hijo se cruzaba de brazos en espera de una explicación. —No necesitas que yo te regale algo que ya tienes, tu padre te compró el departamento que está al lado del suyo, tienes tu propio espacio privado ahí. Se que probablemente estés enojado y lo entiendo, pero trata de pensar bien las cosas.