28. Jungwoo.

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Las bendiciones de Doyoung.
Versión editada.
Primera parte:
Capítulo 28. "Jungwoo"

 "Jungwoo"

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Hace un par de años atrás...

Doyoung sentía que en cualquier momento se quedaría sin aire dentro de aquel pequeño cubículo. Se abstenía de dar vueltas porque cualquier persona que entrara al baño podría decir que se encontraba realizando algún tipo de ritual demoníaco.

Lo único que podía salvarlo de no caer en la locura era pensar que sus síntomas se relacionaban al cambio hormonal de su tratamiento.

Pero la prueba de embarazo descansando sobre el tanque del retrete lo regresaba a esa obscura posibilidad.

Dos rayas rojas se hicieron presentes.

No compró de las caras porque era un idiota miope que no podría leer las letras a lo lejos.

Sus resultados eran más positivos que su vida en general. Y, verdaderamente, se contuvo de no caer al suelo y romper en llanto en medio de un sanitario público.

¿Qué diría su madre? no podía decepcionarla de esa manera, mucho menos cuando la pobre estaba sufriendo con la educación de sus hermanos mayores. Tantos problemas encima que tenía la familia entera y el solo vendría a ocasionar más.

Ni hablar de sus suegros.

—Un bebé —susurró mientras cubría su rostro, luchando contra las lágrimas que amenazaban con salir. Quería golpearse a su mismo una y otra vez hasta terminar en el hospital, cualquier cosa era mejor que decirle la verdad a su madre. —Idiota, ¿qué voy a hacer yo con un bebé de él?

Anhelaba tener hijos.

No a esa edad.

¿Abortar? Ni loco, era ilegal. Tampoco se consideraba una persona sana mentalmente como para sobrellevar el proceso de un aborto en una clínica clandestina donde podía morir desangrando. Admiraba tanto a sus compañeras que ya habían pasado por un procedimiento de ese tipo, incluso hasta les tenía envidia por salir adelante después de algo tan traumático.

Salió del baño y se observó al espejo.

Quiso quitar todo ese estúpido maquillaje que adornaba su rostro y arrancar de su cuerpo el estúpido vestido que había decidido colocarse para que su novio se sintiera contento al verlo arreglado de esa manera.

O tal vez solo quería romper el cristal en pedazos.

Pero se calmó, no había remedio en esos momentos, tendría que hablarlo con Jungwoo.

Lo amaba mucho.

Lo único que le disgustaba de su relación era que su novio tenía esa extraña manía de llamarlo por un nombre que nunca le había pertenecido, lo trataba con pronombres no correspondientes a como el se sentía.

Las bendiciones de DoyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora