-Entra Abi, Jeannette ya está despierta- oigo como J.D. la invita a entrar y como se acerca esa joven... Abi, hacia mí. Veo su cara de asombro y se acerca aún más a mí. Me observa el rostro detenidamente y luego escucho como suelta un jadeo. Ese jadeo se me hace bastante familiar. Ya lo he escuchado antes, anoche. Es la joven que acompañó a J.D. en el coche cuando tuve el accidente.
-Eres... tan parecida...- me dice Abi casi en un susurro. Me mira y luego mira a J.D. creo que esperando una respuesta.
-Bueno creo que si te digo que es la hermana de Alex todo quedaría más claro- dice entonces J.D.- Se llama Jeannette- continua mientras observa divertido la cara de su propia hermana. Veo como ella sale pronto de su asombro y me da un pat de besos y luego se gira hacia su hermano.
-J.D., Héctor te llama. Me ha dicho que te necesita para mirar el coche de Jeannette- dice Abi. Observo a J.D. que frunce suavemente el ceño y me mira. Me mira con esa mirada tan extraña que enciende algo extraño dentro de mí. Probto aparta la mirada de mí y sale por la puerta. Me quedo sola. No, sola no, está Abi conmigo. Saca un paquete de tabaco, coge uno para ella y me ofrece otro mientras me mira detenidamente. Lo acepto encantada.
-No sé por qué te intentó mata Andrew ayer- me dice Abi. Observo como Abi sigue sin quitarme la vista de encima y me dan ganas de reir, es raro que una persona me mire tanto y me provoca risa. Pero de pronto me viene a la cabeza un pensamiento que no he tenido en cuenta, quizás Alex nunca les dijo nada de mí a ninguno de los dos- que idiota, espero que mi hermano no lo encuentre. Aunque no lo aparente, está bastante cabreado y aún má sabiendo que eres la hermana de Alex.
De repente veo como Abi dirige su mirada a la foto que está encima de la mesa, la coge y cuando la ve, sonrie un poco triste.
-Le hecho de menos, pero ya hoy vuelve. Supongo que mi hermano no te ha hablado de cómo funcionan las cosas aquí ¿verdad?- me pregunta ella. Yo niego con la cabeza mientras ella asiente levemente- de acuerdo, te lo explicaré. Hay dos categorías de carreras, las de coches y las de motos. Ambas divididas por sexo, aunque a veces se hacen mixtas. Las carreras son todos los viernes y sábados y algunos miércoles. Yo compito en ambas. ¿Quieres ver mi coche? Así salimos de aquí.
-Claro- es lo unico que le digo. Abi me coge de la mano y me lleva fuera del salón por la puerta donde minutos antes ha entrado. Seguimos hablando mientras caminamos a la parte de atrás del taller de su hermano, algunas calles más adelante de la casa. Probto llegamos y Abi me enseña su Audi RS3 blanco. Es un coche bastante bonito. Simple y a la vez complejo. las llantas negras y los cristales ligeramente tintados de negro. El interior es de cuero negro y blanco, como el de la pintura del exterior. Lo observo y me imagino una bonita aerografía sobre el capó o en los laterales. Quedaría precioso.
-Mi hermano y Alex me lo regalaron hace dos años, al cumplir los dieciocho- me dice Abi mientras me saca de mis pensamientos. Veinte años, joven como pensaba. Tan solo le llevo cuatro años de diferencia, pienso mientras observo con la mirada el taller. Es grande, bastante espacioso. Hay varios coches. Algunos normales como algún Nissan o algún Renault y otros, coches de carreras, tuneados y preparados. No veo a muchas personas trabajando y ni por asomo veo a J.D.
-¡Abi!- al escuchar esto, me giro rápidamente. Es la voz de J.D. y viene de detrás del Nissan. veo como se acerca a nosotras- tengo una buena noticia para las dos, me acaba de llamar Alex. Dentro de media hora como muy tarde está aquí- nos dice entonces. Veo como Abi comienza a sonreír, parece una niña pequeña cuando le dan un regalo. La veo como avamza lentamente hacia la entrada principal del taller y se apoya a un lado de un gran portón verde oliva- ¿Y tú, no estás feliz?- escucho de repente. Estoy tan sumida en mis pensamientos que he olvidado por completo de la presencia de J.D. Un escalofrío me recorre la espalda y estalla en mi nuca. Nunca me había sentido así y ahora me doy cuenta de que me encanta sentirme como él hace que me sienta.
-Eh, sí claro- me limito a decir. Me doy media vuelta y me encuentro con la preciosa mirada de J.D. Este frunce el ceño y me doy cuenta de que esa no es la respuesta que espera- solo me preocupa que no me recuerde, que me haya olvidado o que ya no quiera...- de reoente mi voz no es capaz de seguir y bajo la mirada. Ni siquiera me doy cuenta de que J.D. avanza hasta mí.
-¿Que estés aquí?- él termina la frase. Levanto la mirada y sonrío tristemente- creéme, conozco mucho a tu hermano y no es así- me contesta él mientras me da un más que cálido abrazo. Me sobresalto bastante, no estoy aconstumbrada al contacto de hombres y hace demasiado tiempo que nadie me trata así, hace demasiado tiempo que nadie me trata así, ni me da cariño. Nos separamos un poco y mi corazón se para unos segundo al tenerlo tan cerca, con sus labios a centímetros de mí. De repente él me sonríe engreído y yo, como tonta, le devuelvo la sonrisa- ya verás que felíz se pone de verte de nuevo, por cierto ¿cuánto tiempo llevas buscándolo?- pregunta J.D. intrigado. Esa pregunta me pilla de sorpresa y desvio la mirada hacia el pavimento para ganar tiempo. Cuando creo tener respuestas le miro a los ojos de nuevo y esa mirada suya hace que mis pulsaciones salgan disparadas.
-Lleva desaparecido nueve años, desde el día siguiente al que cumplí los quince- comienzo a decir. Veo como frunce el ceño y me imagino que está calculando mi edad. Veinticuatro, tan solo cuatro años mayor que Abi. Sé que está pensando que estoy loca o no sé que más pero yo no podía estar sin mi hermano, lo necesitaba- y llevo buscándolo seis- añado mientras observo su reacción. De repente escuchamos un grito de alegría de Abi, y escucho un coche llegar. Seguidamente escucho a Abi gritar el nombre de mi hermano y tanto J.D. como yo vemos la parte delantera del Chevrolet Camaro de Alex. Se me acelera el corazón y mis piernas. amenazan con fallarme, afortunadamente J.D. se da cuenta de ello y me agarra de la cintura. siento sus manos en mis caderas y eso provoca en mí una pequeña descarga.
He soñado muchas noches con volverle a ver y ahora por fin voy a reencontrarme con él. Veo que Abi sale del taller y pronto entra con mi hermano. Abi le ha tapado los ojos con ambas manos y le está guiando hacia dónde estoy, le está quiando hacia un reencuentro que quizás él no quiera. Segundo después él ya está frente a mí. Él aún no me ve porque aún tiene los ojos tapados pero yo si lo veo y eso me da alfunos segundo para ver como ha cambiado. Es verdad, está tan alto como J.D. y está realnebte guapo. me fijo bien y al verlos juntos a él y a Abi me doy cuenta de que hacen una pareja realmente bonita.
-¿Estás preparado?- le pregunta Abi. Escucho a Alex decir que sí y Abi le quita las manos de los. ojos. Veo como él parpadea varias veces y, como cuando me ve, palidece. Me ha reconocido, de eso estoy segura.
-Jeannette...
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Mi asfalto, tu cuerpo.
RomanceEl pasado me atormenta. No todas las heridas han sanado, y las que lo han hecho, amenazan con volver ha abrirse. Le tengo miedo al mundo aunque encierre el miedo bajo muros y muros. Ahora aparece él, arrogante, creído, posesivo y muy, pero que muy c...