Capíulo 9

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Chic@s! me teneis triste, nadie me comenta que os parece los capitulos... :( algunas me votais pero ninguna comenta... tan mal os están sentando las vacaciones?? bueno a ver si se alegrais y me comentais que os parece y así me alegrais a mí, anda a leer que es hora!!



-Aún me debes un beso- dice de repente. Qué engreido, pienso. Engreido, sí, pero inexplicablemente ese engreido, su cercanía y seguridad me sacan de mis casillas y... a decir verdad, me vuelve un poco loca. Noto como me roza la mano y giro la cabeza pa mirarle a los ojos- ¿Soy demasiado varonil para ti?- me dice. Sera capullo- esto... si no quieres...

-Una promesa es una promesa y yo cumplo mi palabra, estupido- es lo unico que alcanzo a decir. Veo como J.D. sonríe y como comienza a acercarse a mí. Poco a poco él me pasa sus brazos, sus musculosos brazos por mi cintura y me acerca más a él. Intento levantar mis manos pero no logro alcanzar su cuello, sino que quedan suspendidas en su pecho, casi sin tocarlo. Noto como me acerca aún más y mis manos tocan firmemente su pecho, notando claramente los alterados latidos de su corazón. No me da tiempo a pensar en nada.

Me besa.

Me besa con pasión, con desesperación, incluso de manera brusca. Es ahora cuando noto como mi corazón se desboca a la paz que el suyo. Su lengua experta explora la mía, mis dientes, mis labios y pronto mi lengua. Su pircing me roza y...  oh dios, ¿no he dicho que me encanta? Ahora me encanta más, mucho más. Todo de este beso me encanta, me besa de una forma en la que nadie me ha besado nunca y siento que no quiero separarme de sus labios en toda la noche. Tampoco es lo unico de lo que no me quiero separar, su cuerpo me llama y yo necesito un buen cuerpo a mi lado.

Pronto se separa jadeante y yo aprovecho para respirar. Me sonríe levemente y se vuelve a acercar a mí, esta vez dándome oportunidad de separarme, si es que quisiera, cosa que no es así. Junta de nuevo sus labios con los míos y me atrapa el labio inferior entre sus dientes. Como siga así lo tiro en la cama y no sale de la habitación en toda la noche. Noto una corriente dentro de mí y cuando me vuelve a besar, soy o la que saquea su boca con mi lengua, decudo jugar con su boca y aún más con su pircing.

De repente se separa bruscamente de mí. Me inquieto y lo miro temerosa a los ojos. mi corazón palpita aún más desbocado que antes. Al mirarle a los ojos veo dolor, miedo, no sé bien. También veo sus pupilas bastante dilatadas y eso provoca en mi un leve sentimiento de victoria ante tal derrota. Veo como poco a poco su mirada se pierde en mis labios y no hago más que preguntarme que es lo que le ha pasado.

-Maldita sea, no debí hacerlo, yo...- solo me dice eso, luego enmudece y sale de la habitación ligeramente, en dirección a la suya. Al principio intento buscar respuestas pero luego abandono esa idea. Lo olvido, o al menos trato de olvidarlo y me dispongo a buscar un pijama en mis maletas. No muy tarde escucho a Alex y a Abi entrar a la casa pero yo ya estoy en la cama para acostarme. Escucho como llaman a mi puerta y le digo que pase. Es mi hermano. Entra y se acerca a la cama.

-Estoy muy feliz de que por fin estes de nuevo a mi lado, hermanita- me dice. Yo solo le sonrío. A continuación me besa la frente y sale de la habitación. Cojo el movil de la mesita de noche y miro la hora, tan solo son las once de la noche. No puedo evitar pensar en lo ocurrido antes. J.D. sabía tan bien, mis labios lo desean de nuevo pero sé que eso no podrá ser. No volveré a besarme con él ya que hace un tiempo decidí no acercarme a ningún tío, solamente en el ámbito sexual. Ahora no puedo evitar recordar aquella noche. El sonido de su palma en mi mejilla, el sonido de los cristales, el olor de la sangre... no puedo evitar que una lágrima caiga por mi mejilla. Decido acostarme de una vez y dejar de darle vueltas a los recuerdos.

Sobre las cuatro menos cuarto de la mañana escucho un ruido. Durante todos estos años he aconstumbrado el oído a cualquier ruido por pequeño que fuese y por ese motivo escucho ese leve ruido. Me incorporo lentamente y salgo de la cama. Escucho de nuevo ese ruido. Me acerco a la puerta y escucho un gemido. No vacilo mucho y salgo de mi habitación. No tardo en darme cuenta de que es J.D. Susurra. Susurra lo que parece ser un nombre pero no logro escuchar cuál es. Me acerco a su puerta y vuelvo a escuchar ese susurro, esta vez más claro.

"Diana"

Me acerco hasta pegar el oído a su puerta y de repente escucho un golpe seco y cristales al romper. Me asusto y decido entrar rápidamente. La habitación está oscura pero por la ventana entra algo de luz que hace que lo vea todo medianamente bien. Nada más entrar hay un pasillo por el cual se accede a la estancia. Recorro despacio el pasillo mientras escucho quejidos de J.D. subo un escalón e inmediatamente accedo a la habitación de él. Me acerco a la cama de J.D. de forma redonda que resulta estar en una plataforma de unos sesenta o setenta centímetros. Miro al suelo junto a los escalones y veo que hay una foto de él y Abi en el suelo con el marco y el cristal hecho añicos. Subo los dos escalones y me acerco a J.D. Su cuerpo me tienta. Está durmiendo, pero intraquilo. Está bañado en sudor, quizás tenga fiebre. Me siento al borde de la cama inconscientenente y le paso la mano suavemente por la frente. No tiene fiebre. De repente, se mueve bruscamente y la sabana que le cubría termina a un lado dejando al descubierto su torso. Tan solo lleva la parte de abajo de del pijama. Le miro concienzudamente como queriendo grabar en mi mente su cuerpo, su piel, su musculoso pecho, sus hombros... pero es entonces cuando cuando se despierta aun con la mirada perdida y se incorpora bruscamente en la cama chocando conmigo. Lo único que hago es agarrarlo fuertemente por la espalda para evitar que siga moviendose. En el mismo instante en que lo tomo, él deja de moverse para susurrar un simple no.

-J.D. despierta. Es solo una pesadilla- le susurro al oído. Poco a poco sus palpitaciones se normalizan y eso me relaja momentáneamente, hasta que voy recordando que es J.D. y lo que provoca en mí. Poco a poco se separa y me mira directamente a los ojos. En los suyos veo ese brillo peligroso que tanto me provoca y una sacudida me recorre de nuevo. Lentamente levanta su mano y coje un mechon de mi pelo y lo mira detenidamente para a continuación soltar un largo suspiro y volver a mirarme a los ojos.

-Esos labios tuyos me van a volver loco Jeannette- me dice lentamente. Mis pulsaciones se aceleran más aún de lo que ya estaban y veo como sus pupilas se dilatan ligeramente. Este hombre es todo sexo. Poco a poco se acerca a mí y junta sus labios con los míos. Mi cuerpo no quiere moverse y yo no quieri moverme pedo algo en mi interior me dice que todo en él es peligroso, pero maldita sea, si es peligroso me da igual, sus labios son increiblemente irresistibles. Abro la boca para dejar paso a su lengua y esta, junto a su pircing, me arrasan. Siento como me suelta el pelo que llevaba recojido en una cola y me agarra con una mano el pelo y con la otra la cintura y me acerca a él. Me besa profundamente, como me gusta pero el beso no dura mucho, pronto se separa de mí. Ambos tenemos las respiraciones bastante agitadas y creo que las palpitaciones iguales.

-¿Quién es Diana?- le pregunto de repente. El gesto de J.D. se ensombrece rápidamente. Me mira a los ojos y su mirada es enfadada. Ahora su gesto es más duro, más... intimidante. Quizá no debí haber dicho eso.

-Es tarde, deberías seguir durmiendo- dice de repente. Nunca lo he escuchado así. Me siento extraña, me aparto de su lado rápidamente. Casi tropiezo con el escalón de la plataforma y J.D. se levanta y me agarra del brazo para evitar que me caiga. Miro al suelo, los cristales de la foto me recuerdan a esa noche. A la noche en que Tony se aprovechó de mí. Recuerdo cuando me empujo contra la pared cercana a esa ventana y, como al quitarme, terminó dándole un puñetazo a la ventana y rompiendo el cristal- Jeannette...- escucho de repente. Está cerca se mí de nuevo pero mi cuerpo reacciona como lo haría año atrás. Lo empujo y se separa de mí. Me mira a los ojos pero yo no lo veo a él. No veo la habitación blanca perla, no veo la realidad, solo veo a Tony, veo el salón verde pistacho y la ventana rota. Cierro fuertemente los ojos esperando el golpe que nunca llega, intento olvidar todo el pasado aunque sé que es una herida abierta que aún sangra. Abro los ojos lentamente y ahí está J.D. mirándome con el ceño fruncido. Me doy la vuelta y me voy de su habitación.

Ahí va el capítulo del beso, aunque hay más de uno ehh, no se podeis quejar!!! votad si os gustaaa chic@@@s, os quieroo!

Mi asfalto, tu cuerpo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora