Holaa chic@s!
aquí va un capitulo en el que Alex se explica por todo, espero que os guste. Este capítulo lo dedico a Gorreta, que pues resulta ser mi madre que tambien lee mi historia jajaja y os recuerdo que aún Jeannette tiene que cumplir con su parte de la promesa, que es nada más y nada menos que un beso con el guaperas de nuestro J.D. Chicas que pensais de J.D.? comentad!!!
Bueno ya sí, a leer!
--------------------------------------------------------------------Jeannette...- es lo único que le escucho decir y sin poder esperármelo, me abraza cariñosamente. Mi cuerpo se queda paralizado completamente, quiero abrazarle pero mi cuerpo no responde. Me quedo así varios segundos hasta que logro mover los brazos para responderle el abrazo. Es una sensación tan rara que incluso me siento atosigada. Unos segundos después él se separa de mí y enseguida extraño su contacto. Observo como Alex mira detenidamente a J.D. y luego me mira a mí- ¿Cómo me has encontrado?- me pregunta directamente- ¿Cuánto tiempo llevas buscándome?- otra pregunta más. No sé exactamente como responderle pero por su cara sé que debo responder y ya.
-Pues... yo... llevo buscándote desde poco después de cumplir los dieciocho y te he encontrado siguiéndote el rastro... fue difícil al principio pero cuando me dijeron que tenías un Chevrolet Camaro amarillo, todo fue más fácil...- le contesto. Estoy temblando y tengo un tremendo nudo en la garganta. Miro unos segundo a Abi y me doy cuenta de que está realmente sorprendida con lo que he dicho. Siento de repente una mano en mi espalda y mi subconsciente me dice que es J.D. Me giro rápidamente para verlo, sin darme cuenta de que al hacer esto mi pelo se movería dejando al descubierto los puntos de la herida de la frente y el morantón del cuello producido por el cinturón.
-¿Qué te ha pasado, Jeannette?- me pregunta enseguida mi hermano. Me ha visto la herida y busca respuestas- ¿alguien te ha hecho daño?- me pregunta de nuevo. Se le ve al lejos que está preocupado.
-Eh... no, no me han pegado, esto me lo hice anoche cuando...- de repente enmudezco y no sé como seguir explicándole lo del accidente que tuve anoche.
-Anoche, antes de saber que era tu hermana, corrió en la gran carrera- escucho detrás de mi la voz de J.D. Levanto la mirada y lo observo mientras habla. Busco de nuevo la mirada de mi hermano y lo veo con el ceño fruncido- me retó y la dejé correr junto a otros muchachos, entre ellos Andrew. Cuando iba primera, Andrew la hizo chocar contra uno de los muros de la carretera. No pasó mucho, por suerte. La saqué del coche y la llevé a casa. Ha pasado la noche allí, la estuve curando hasta esta mañana que llegó Abi- cuando termina, Alex maldice en voz baja y observo como Abi lo abraza por la cintura. También mi hermano le corresponde pasándole los brazos por la espalda y dándole un beso en la frente.
-¿Dónde está Andrew, J.D.?- pregunta rápidamente Alex. J.D. niega con la cabeza y escucho que Así suspira fuertemente. Alex me mira con mirada cariñosa y me dedica una suave sonrisa. Al final J.D. a tenido razón, mi hermano sí que me quiere a su lado. Me ha reconocido del tirón a pesar de haber cambiado tanto ya que desde que me fui me he puesto más alta, me ha crecido muchísimo el pelo ya que cuando me fui lo tenía muy corto y ahora lo tengo por un poco más abajo de la mitad de la espalda. Es hora de estar juntos y de que me aclare el por qué de su partida.
-Alex, de Andrew me encargo yo. Tú deberías llevar a tu hermana a casa y hablar con ella, estoy seguro que lo necesita- noto perfectamente el cambio tan brusco en el tono de J.D., a pasado de ser melodioso a un tono de voz muy grave e intimidatorio. Mi hermano lo mira a los ojos y asiente no muy seguro. Dirije ésta vez la mirada a Abi y sólo entonces asiente más seguro. Abi sonríe a mi hermano y lo suelta.
-Esto... Jeannette vamos, acompáñame- dice mientras me pone una mano en la espalda.
Pronto llegamos a la casa de J.D. y descubro que mi hermano también vive allí. También descubro que la habitación donde he pasado la noche es de Abi. Ambos entramos al salón y Alex me ofrece una Coca-Cola y coge otra para él. Ambos nos sentamos en uno de los sofás. Él me mira y sonrie ligeramente.
-Jeannette... yo...- comienza a decirme. Me doy cuenta de que no sabe como decirlo pero aún así yo me quedo callada. Le oigo suspirar lentamente y me sonrie débilmente- Jeannette, sé que tendrás muchas preguntas pero antes de contestarte a todas quiero decirte el porqué de que me hubiera ido al día siguiente de haberte dejado en casa de la tía Ana- comienza a decir. Se le nota que está nervioso, por un momento vuelvo a creer que Alex no quiere que esté allí pero lo que me dijo J.D. me viene de nuevo a la mente- me fui porqué Diego y Fran me llamaron temprano para decirme que nuestro padre venía para la casa de la tía por lo que tuve que despistarlo para que no te encontrara... ¿recuerdas a Naima?- recuerdo vagamente a una chica un poco mayor que yo. Recuerdo que era una de mis amigas, tanto mía como de mi hermano. Recuerdo que esta chica era muy parecida a mí, de mi misma altura, mi mismo color de pelo... de espaldas era muy difícil diferenciarnos. Asiento debilmente- se montó en mi coche conmigo por la mañana- continua diciéndome Alex- nuestro padre creyó que eras tú y me estuvo siguiendo durante varias horas. Cuando lo perdí de vista le di a Naima dinero para que volviera en algún taxi y aparte le di dinero para que pagara el coche que te estaba comprando para regalartelo por tu cumpleaños. Le dije que te lo dejara en la puerta de la casa de la tía Ana. Luego me fui. Pero te juro que durante todas las noches llamaba a la tía para saber de ti. Hace un año que dejó de cojerme las llamadas por lo que decidí volver. Allí me enteré que tú te habías ido al poco de cumplir los dieciocho y que la tía Ana había muerto. Ni comprendo porqué sé cayó durante tanto tiempo que tú te habías ido. Durante años creía que sequías viviendo con ella, que eras feliz, que tenías amigos, que no te faltaba nada... creí que estabas a salvo t sin embargo... No sé que me entró, sentí un miedo terrible al saber que no estabas y al no saber donde estabas. Pensar que te habías ido y yo no sabía donde encontrarte...- enmudeció de pronto. Bajó la mirada lentamente y se frotó los ojos bruscamente. A continuación se pasó varias veces las manos por los pelos. Yo me sentía fatal por él, tiene razón fui una inmadura al no decir nada, ya no solo él, sino también mi tía Ana se habría sentido así...- no pude acceder a la policía ya que nos investigarían a todos nosotros y podría caernos una muy buena por las carreras ilegales y ya ni te digo por los trapicheos que tenemos J.D. y yo, además no sabía si tú hacías algo que no debías... contraté a detectives privados y todos mis contactos me ayudaron pero no lograba dar contigo, algunos me decían que quizá te habías hechado novio y te habías ido con él, otros que podría ser que te hubieras unido a alguna banda... no sé cuantas cosas me dijeron de ti... nunca creí nada de eso, aún te seguía buscando- terminó de decir. No me lo puedo creer. Mi hermano me seguía buscando y yo creí que no me quería ver...
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Mi asfalto, tu cuerpo.
RomanceEl pasado me atormenta. No todas las heridas han sanado, y las que lo han hecho, amenazan con volver ha abrirse. Le tengo miedo al mundo aunque encierre el miedo bajo muros y muros. Ahora aparece él, arrogante, creído, posesivo y muy, pero que muy c...