Antes que nada, quiero deciros que este capítulo va para ustedes en modo de regalo y compensación para aquellas que quieren saber sobre el pasado... Espero vuestras opiniones. Un beso!!
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El rostro de Tony ocupa la mayor parte de mi campo de visión. Su rostro moreno y su mirada oscura hacen que mi corazón se detenga, pero no de amor ni pasión, sino de miedo. Veo como frunce su ceño y su piercing en la ceja izquierda se levanta notablemente. Su aliento huele tremendamente a alcohol y seguramente ya tomó drogas, ésto sólo hace que mi miedo crezca. Veo como se acerca a mí y yo rápidamente me alejo de él.
-Sabes que es para nada que te alejes de mí, Jeannette...- me dice. En un par de grandes y desestabilizados pasos se coloca a mi lado. Levanta las manos y me agarra fuertemente él rostro, acto seguido intenta besarme y lamerme. Yo intento deshacerme de él pero es inútil. Me gana en tamaño y fuerza. Noto su ereccion en mi cintura y lágrimas correr por mi rostro. Sé lo que me espera. Ésto es el puto infierno. Intento retoceder y entonces lo veo. Veo su rostro moteado por la furia. De repente su mano golpea mi rostro. La piel de mí mejilla escueze, lo hace aún más cuando mis lágrimas caen. Él vuelve a intentar tocarme y manosearme y yo me doy cuenta de que como no lo deje hacer, la paliza sera aún peor que la última.
-Así me gusta, bebé- me dice mientras sigue intentando quitarme la ropa- si te resistes será peor, lo sabes...
Noto sus asquerosas manos sobre mis piernas cubridas por los vaqueros e intenta desabrocharlos torpemente, hasta que lo logra. Mi mente muere en él instante en que veo mi ropa ir desapareciendo. Me quedo quita en el suelo del salón para que al menos no me golpee. Sus manos tocan cada centímetro libre de mi piel mientras lloro en silencio para que no me escuche. Hasta que siento su estacazo. Me duele inmensamente como cada vez que me penetra, sin cuidado alguno. Procuro no quejarme ni lloriquear, tan sólo quedarme inerte en sus brazos hasta que pare. Pero no acaba ahí, tras violarme no me deja irme a mi habitación. Me toma de los pelos y comienza a golpearme. Intento no arrinconarne pero él logra bajarme en el rincón más lejano a la puerta y me agijonea a golpes.
-Maldita zorra, no vas a aprender nunca ¿verdad?...Me despierto sobresaltada y cubierta en lágrimas. Mi cabeza está completamente embotada y todo mi cuerpo duele como si de verdad Tony me hubiese violado y golpeado.
-Pequeña, ¿qué diablos te pasa?- su voz hace que todo mi cuerpo se tense de inmediato. Noto sus manos en mi cintura y mi cuerpo se arquea intentando alejarse de su contacto, aún presa del sueño- por dios Jeannette, tranquilízate- me dice. Lentamente se acerca a mí y comienza a acaricia mi piel, enviando escalofrios por todo mi cuerpo. Necesito demostrarme que no es Tony, que no me va a golpear, que no me violará.
-J.D., bésame- le digo mientras me giro hasta quedar frente por frente a él. Veo como me mira fijamente y asiente sin pedir explicaciones, como se acerca y se adueñado de mi boca y de mis reacciones por él. Como me cautiva con su piercing y me hace querer y ansiar más de él. Como poco a poco me hace volver a mí misma y me hace volver a la realidad. A una realidad de impresionante y fuerte cuerpo, una realidad con un rostro cincelado y cautivador, una realidad que se adueña de mi con una forma morbosa y sensual.
-¿Qué te ha pasado?- me pregunta J.D. cuando nos separamos. Lo miro y suspiro. Nunca le he contado ésto a nadie. Me avergüenza decirle que fui violada y golpeaba por un tipo al que alguna vez creí amar- Pequeña dímelo, no te queda otra...-Noto mi cuerpo caldearse. No quién que él lo sepa. Sí se enterase no volverá a querer acercarse a mí, es algo que no puedo dejar que pase- Jeannette maldita sea, dímelo.
-Y sí no te lo digo ¿que? ¿me golpearas hasta que lo haga?- me doy cuenta tarde de lo que digo. Mi cuerpo se tensa ante la mirada estupefacta y letal de J.D.
-¿Te han golpeado?- agacho mi cara evadiendo así su mirada pero J.D. no se da por vencido. Toma mi barbilla con sus valiosos y firmes dedos y me obliga a levantar el rostro, pero no es desprecio lo que veo en su mirada, es dolor, comprensión y un poco de odio- dímelo Jeannette, ¿te golpearon?
-Me golpeó y me violó...- miro como su cara se tiñe de odio y furia- durante al menos seis meses...
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Mi asfalto, tu cuerpo.
RomanceEl pasado me atormenta. No todas las heridas han sanado, y las que lo han hecho, amenazan con volver ha abrirse. Le tengo miedo al mundo aunque encierre el miedo bajo muros y muros. Ahora aparece él, arrogante, creído, posesivo y muy, pero que muy c...