CAP 4

2.5K 149 7
                                    

𝐓𝐧

Me desperté con un dolor de cabeza horrible.
Me levanté y el mareo no tardó en llegar a mí junto con las ganas de vomitar, así que corrí al baño y me agaché sobre el inodoro.

—¡Buenos días!—dijo Eli asomándose por la puerta del baño.

—Lo serán para ti—respondí recuperándome.

—¿Quieres que te sujete el pelo?—cuestionó.

—No, ya estoy bien—dije poniéndome de pie—. Voy a lavarme los dientes.

Caminé hasta el pequeño mueble de mi baño. Saqué mi cepillo y mi pasta de dientes.

—¿Te acuerdas de anoche?—preguntó.

—Sí—contesté.

—¿Del tipo ese también?—volvió a preguntar.

—Sí. Casi nos besamos. Posiblemente le diga de quedar de nuevo—expliqué—; puede que le dé una oportunidad.

𝐇𝐚𝐥𝐜𝐨́𝐧

No, no, no y no.

No puede salir con él otra vez, es decir, se besarán, empezarán a salir y todo eso.

—¡No lo hagas!—exclamé algo alarmado.

Ella me miró confusa.

—¿Por?—preguntó

Mierda.

¿Y ahora qué decía?

"Es que me pongo celoso"

No, no puedes decir eso. Pero ¿por qué estás celoso?

—No creo que te convenga—respondí con simpleza.

—Si tú lo dices—dijo mientras terminaba de lavarse los dientes.

—¿Vendrás al Valley Fest?—cuestioné—. Es hoy

—Claro.

𝐓𝐧

El entrenamiento no fue muy fuerte. Además, unos días antes había venido un nuevo sensei, John Kreese.

—Hey, Tn—dijo Miguel, acercándose.

—Hola, Miggy—saludé de vuelta.

—¿Te parece si vamos esta tarde al Valley Fest?—cuestionó con algo de timidez.

—¿Nosotros dos solos?—pregunté.

—Em... sí. Bueno, solo si quieres, sino no pasa nada—se puso nervioso y se me hizo muy tierno.

—Está bien—accedí—. Nos vemos.

—Adiós—se despidió.

Salí del dojo encontrándome a Halcón esperándome en la puerta.

—Con que vosotros dos solos—dijo sonriendo, divertido.

—Sí, bueno ¿No era lo que querías?—cuestuoné

Eli no contestó.

—¿Te has quedado mudo, pajarito?—pregunté—. Bueno vámonos.

Fuimos a casa y me empecé a prepararme la ropa que llevaría para ir con Miguel.

¿Era una cita?

¿O no?

Bajé las escaleras para preguntarle a Eli que creía.

—Oye Eli—lo llamé preo no contestó—¡Eli!

Estaba entretenido haciendo algo en su teléfono, me acerqué y le quité el móvil divertida.

𝐌𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚 𝐦𝐢 "𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨" || 𝐄𝐥𝐢 𝐌𝐨𝐬𝐤𝐨𝐰𝐢𝐭𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora