𝐌𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚 𝐦𝐢 "𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨" || 𝐄𝐥𝐢 𝐌𝐨𝐬𝐤𝐨𝐰𝐢𝐭𝐳

Antes del valle

Tw: temas sensibles

𝐌𝐚𝐫𝐳𝐨 𝐚 𝐦𝐚𝐲𝐨 𝐝𝐞 2018.

𝐓𝐧

Me desperté, otro día de mierda en una vida de mierda, lo único diferente es que era mi cumpleaños.

Me levanté para vestirme, me puse la misma ropa que llevaría un día normal para después bajar a desayunar a la cocina donde desde hace unos meses solo podía encontrarme a mi padre.
Mi madre se fue a quien sabe donde con su nueva y perfecta familia, pero eso no es lo peor, lo peor es el bullying que me hacen por eso, ya sufro suficiente con saber que mi madre me ha abandonado no hace falta que me lo estén recordando cada minuto.

Llegué al último peldaño de la escalera traté mostrar mi sonrisa más creíble para encontrarme con mi padre, sabía que él también lo estaba pasando mal aunque me dijera lo contrario, espero que encuentre a alguien que nos vuelva a hacer felices, y si puede ser sin hijos, mejor, no me apetecen hermanos.

—¡Felicidades cariño!—exclamó dándome un abrazo—. Ven, te he comprado un pastel y una sorpresa.

Tiró de mí hacía la cocina.

—No tenías porque haberme comprado nada—dije manteniendo la sonrisa.

—¡Vamos ábrelo!—dijo ignorando lo que había dicho.

Quité el papel de regalo que cubría lo que había dentro.

—No debiste—dije sonriendo.

—Así podrás hacer la tarea en él, ver series y lo que quieras—contestó.

Me había regalado el nuevo iMac .

—Muchas gracias papá—dije abrazándolo—, te amo.

—Yo también te amo, pero ahora tengo una mala noticia—puse una mueca antes de indicarle que continuara—. Tengo que irme a California toda la semana, no podré pasar tu cumpleaños contigo.

Ahora tenía ganas de llorar.

—¿Cuando te vas?—cuestioné.

—Tengo el vuelo en una hora—informó—, te llevaré a la escuela.

Asentí sin decir nada.

Él subió las escaleras hacia su cuarto, removí con el tenedor el pastel que había en mi plato.

—Vaya mierda—murmuré.

Miré mi celular para ver si mi madre me había mandado al menos un mensaje, pero nada.

Aún es mi pronto, capaz no se ha despertado.

Yo creo que se ha olvidado.

Puse una mueca.

Nadie excepto mi padre me había felicitado, aunque era de esperar, los que se suponía que eran mis amigos no me hablan y mi mejor y única amiga de verdad es algo despistada y no se suele acordar de nada, eso y que ella esta empezando a hacer nuevos amigos mejores y más populares que yo, se podría decir que me va genial, nótese el sarcasmo.

—Estás lista?—cuestionó mi padre bajando las escaleras.

—Ajá—respondí.

Fuimos a su coche y él condujo hasta la escuela.

—¿Estarás bien?—cuestionó cuando paró en la entrada de la escuela.

—Tranquilo se cuidarme—respondí—, creo—murmuré.

Después de despedirme de mi padre, me adentré en la escuela, algunas personas hacían los comentarios de siempre, pero simplemente me callaba.

—¡Felicidades!—felicitó mi mejor amiga, Paula, mientras me abrazaba.