𝐌𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚 𝐦𝐢 "𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨" || 𝐄𝐥𝐢 𝐌𝐨𝐬𝐤𝐨𝐰𝐢𝐭𝐳

CAP 42

𝐄𝐥𝐢

Terminé de contar y comencé a caminar.
Conocía a Tn y seguramente se había escondido bajo la escalera pensando que no me acordaría de que ese espacio existía.
Abrí la pequeña puerta que había bajo la escalera dejándome ver algo que me horrorizó y a lo que llevaba temiendo desde que Mike y Tn cruzaron una palabra.

Se estaban besando.

Genial, es mi culpa.

—¿Qué coño?—fue lo único que pude decir haciendo que se separaran.

—¿Qué pasa?—cuestionó ella.

La miré incrédulo al ver como actuaba como si no acabase de besarse con Dustin.

—Eres un traidor—le dije a mi primo—. Me prometiste que no te acercarías a ella.

—Tú y yo no somos nada—dijo Tn—. No puedes reclamarle nada.

Salió de ahí.

Yo miré a mi primo mal antes de seguirla.

—Tenías que hacerlo, ¿verdad?—cuestioné mientras la seguía escaleras arriba—. Querías vengarte aún más.

—No lo he hecho por eso—respondió mientras llegábamos al piso de arriba para después continuar subiendo.

—¿Y por qué si no?—cuestioné seguramente llamando la antención  de todos los que habían en ese piso, pero no me importó seguí subiendo.

—¿No puedes seguir ignorándome? Estaba muy bien sin escucharte—dijo ella.

—Para, por favor—pedí tomándola del brazo—. Ya es suficiente, ya me has hecho todo el daño que querías.

—Encima he sido yo, ¿no?—cuestionó—. No hago todo esto por hacerte daño, lo hago para ser feliz, para pasar página de una puta vez.

—¿Y tiene que ser con mi primo?—cuestioné.

—No salgo con él—dijo—. Es lo mismo que Moon y tú, ¿no?

—Tn, no me hagas esto, no con él al menos—pedí.

—No decides sobre mí vida, Eli—respondió.

—Lo sé, Tn. Pero—pensé hasta llegar a la conclusión que con todo lo que había hecho, quizá estaba siendo egoísta—... da igual, haz lo que quieras. Quiero que seas feliz, aunque sea con él.

Ella me miró algo sorprendida por mi cambio repentino.

—¿Enserio?—cuestionó.

—Sí, y no me hagas cambiar de idea—respondí.

—Bien—dijo antes de volver a bajar.

Sentí un vacío en mi pecho.

Supongo que este es el fin de nuestra historia de amor.

Entré a mi habitación, reteniendo el nudo en la garganta, porque no debía llorar por dejarla libre, por dejar que se fuera para que no sufra más por mí.

Aunque técnicamente no se ha ido porque está en la habitación de al lado, pero bueno, me entendéis.

Me senté en mi cama mirando mis manos y observando el anillo que ella y yo compraríamos, el cual seguí en mi dedo.

¿Se lo habrá quitado?

No me he fijado antes.

Di vueltas al anillo en mi dedo mientras pensaba.

—Yo también te amo—dije dándole un anillo.

—¿Me pedirás matrimonio?—cuestionó divertida.

—Todavia no—dije riendo.

En el anillo ponía "Eli & Tn" y la fecha en la que empezamos a salir.

—Yo también tengo uno—informé mostrándole mi mano, para después me colocarle el suyo.

Ella me besó y no pude evitar sonreír en el beso.

—Realmente parece que nos hemos casado—dijo sonriendo.

—Sí—dije Eli de la misma manera.

Nos volvimos a tumbar en silencio a mirar las estrellas.

Sonreí nostálgico, eran mejores tiempos.

Miré su mano dándome cuenta de que su anillo seguía ahí.

—Sigues llevando el anillo—dije.

—Tú también—dijo ella

—Nunca me lo quitaría, aunque tus labios esta mañana hayan rozado los de Max.

—Eso no es nada, porque si tengo que hablar de lo que tú hiciste—dijo apartando la mirada mientras ponía una mueca.

Por aquel entonces ya la había cagado.

—Algún día los que estemos en el altar seremos nosotros—dije mientras nos acercábamos al inicio de la alfombra blanca.

Me miró con una sonrisa.

—Te amo—me susurró antes de llegar al inicio de la alfombra.

Mentiras bonitas, supongo.

Aunque ni siquiera sabía que estaba mintiendo, porque realmente el beso ese de Moon no valió una mierda para mí, hasta la aparté.

Eso Halcón no lo haría, él no la apartaría. Pero, Eli, es decir, yo sí.
Porque la amo, amo a Tn. Pero ya le he hecho daño suficiente.

Me quité el anillo y lo guarde en el cajón de mi mesita de noche. Aunque doliera.

A veces me pregunto como puedo llegar a hacer esas cosas, en lastimar a la gente que amo solo para ser más popular. Es estúpido.

Me levanté de la cama y fui a mi escritorio, tomé un lápiz y una libreta para posteriormente comenzar a dibujar como me sentía.
Esto era algo que solía hacer muy a menudo antes del kárate. Me ayudaba a relajarme y a distraerme.
Normalmente me salían cosas que a ojos de otras personas podrían parecer sin sentido, pero yo las entiendo, yo veo algo, veo mis sentimientos.

Después de gastar unas cuantas hojas en dibujos similares, decidí que la mejor forma de poder comunicarle mi disculpa sin interrupciones por su parte sería escribiéndole una carta, contándole lo que siento de manera cien por cien transparente.

29•11•2022