𝐌𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚 𝐦𝐢 "𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨" || 𝐄𝐥𝐢 𝐌𝐨𝐬𝐤𝐨𝐰𝐢𝐭𝐳

CAP 25

Incesto: Relación sexual entre familiares consanguíneos muy cercanos o que proceden por su nacimiento de un tronco común.

𝐓𝐧

Me estaba terminando de maquillar ya que iríamos a cenar con la familia de Eli, terminé de tapar las heridas de mi cuello.

—¿Por qué tengo que llevar mi pelo así?—cuestionó Eli mirándose su pelo el cual caía a ambos lados de su cara.

—Estás muy lindo—dije dejando mi maquillaje a un lado.

—No, tú estás linda, mírate—dijo señalándome.

Lo abracé.

—Te amo—me dijo.

Se escuchó como llamaban a la puerta de la habitación.

—Oye niños—dijo Lisa abriendo la puerta—, os pido que no digáis nada de vuestra relación en la cena, ya sabes como es la abuela—esto último lo dijo mirando a Eli.

Asentí y después Lisa salió de la habitación.

—No te voy a poder dar besitos—dijo haciendo un puchero, yo lo besé tiernamente .

—Cuando volvamos te los daré—dije—, pero ahora ve a lavar tu boca llena de pintalabios.

—¿Qué? Agh—se quejó mirándose en el espejo—. Quítate el pintalabios.

Lo miré confusa.

—¿Por qué?—cuestioné.

—Cuando en algún momento estemos solos te podré dar un beso y si llevas ese pintalabios todo el mundo lo notará—explicó.

—Tienes razón—respondí.

Me limpié el pintalabios que tenía anteriormente y también ayudé a Eli a limpiarse, después me puse brillo de labios transparente.

—¡Chicos nos vamos!—nos llamó mi padre desde abajo.

Iba a salir pero Eli me tomó del brazo.

—Espera—dijo.

Lo miré confusa antes de que él juntara nuestros labios.

—Te amo—dije sobre sus labios.

—Yo igual, amor, ahora sí, vamos—dijo cuando nos separamos.

Bajamos al piso de abajo donde ya estaban nuestros padres esperándonos.

—Estáis muy lindos—dijo Lisa, yo le sonreí.

Fuimos al coche y Lisa comenzó a conducir hasta que llegamos a una casa bastante grande, era la de la abuela de Eli, creo.

Bajamos del coche y no dirijimos a la puerta de la grande casa, Lisa llamó al timbre.

—Eres hermosa—me susurró Eli antes de que abrieran, le sonreí.

—¡Hola!—saludó una mujer algo mayor.

Primero saludó a Lisa y luego a mi padre ya que estaban delante de nosotros.

—Oh, Eli, ¡qué grande estás!—dijo tomándolo de los cachetes, sonreí con ternura—. Tú debes de ser Tn, eres más hermosa de lo que me imaginaba, tenía muchas ganas de conocerte—dijo abrazándome, vi a Eli quien sonreía.

—Un gusto—le dije.

—Pasad—dijo la abuela de Eli.

Después de saludar a un montón de personas, fuimos hacia una grande sala, en esta había dos mesas, una muy grande y otra pequeña con seis sillas.