𝕬𝖇𝖘𝖔𝖑𝖚𝖙𝖎𝖔𝖓 ╰┈➤ [ELIJAH MIKAELSON] [2] [Español]

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𝙸. ¡𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚄𝙽𝙾!
❛house of the rising son❜

Fuera de la fachada de la vieja casa de la hacienda, un auto se detiene en el exterior, y una rubia familiar se baja del auto. Habían pasado cuatro meses desde que Rebekah Mikaelson tuvo noticias de Elijah, y cuatro meses desde que tuvo noticias de Audrey. Supuso que después de la protesta que había hecho, habían decidido dejar de pedirle que se uniera a ellos en Nueva Orleans, pero luego dejaron de contestar el teléfono cuando los llamó, lo que la preocupó. Durante todo el verano, había conseguido convencerse de que lo harían cuando estuvieran preparados, y se centró en viajar con Matt. Pero cuando seguía sin haber noticias cuando volvían, supo que ya no tenía elección y emprendió el viaje a Nueva Orleans.

Con el teléfono pegado a la oreja, Rebekah cierra la puerta del coche al salir. ―Elijah, si el hecho de que tú y Audrey no contesten sus teléfonos es parte de tu astuto plan para hacerme regresar a esta ciudad olvidada de Dios, entonces bien hecho. Estoy aquí, y estoy preocupada. Ahora contesta antes de que tire tu maldita puerta. ―Amenazó, antes de colgar y entrar furiosa.

Después de haber oído algo, Hayley se para en las escaleras con cautela, agarrando un hierro de fuego en sus manos. Levantó una ceja hacia la rubia que ahora estaba en el pasillo. ―¿Quién demonios eres tú?―

Rebekah se limita a mirarla. ―Oh, tú debes ser la criada. Mis maletas están en el auto. Tráelas, ¿quieres?―

Sonriendo irónicamente, Hayley baja el atizador. ―Hola. No soy la criada.―

Rebekah parpadeó, dándose cuenta al mirar a la chica. ―Sí. Tú eres esa chica lobo que mi hermano, Klaus, dejó embarazada. ―Su mirada se dirigió a su estómago por un momento. ―Esperaba ver algún tipo de bulto sobrenatural y milagroso. Supongo que aún no se te nota. Es Hayley, ¿no?―

―Tienes los modales de tus hermanos. ―La chica Marshall señaló.

―Y su temperamento también, así que ten cuidado. ―Advirtió Rebekah con los ojos entrecerrados, antes de echar un vistazo al vestíbulo. ―¿Dónde están Elijah y Audrey?―

―Ni idea. Hace tiempo que se fue. ―Hayley se encogió de hombros.

Rebekah la miró con atención. ―¿Qué quieres decir con "hace tiempo"?―

―Bueno, un minuto estaba aquí haciendo promesas épicas acerca de protegerme en este aprieto en el que me metieron una botella de whisky y algunas malas decisiones -se puso muy poético acerca de que somos una familia- y luego Klaus me dijo que se había largado. ―Le dijo Hayley, sus palabras hicieron que se formara un ceño en la cara de Rebekah. ―Incluso dejó a Audrey aquí también, como un idiota. No ha sido la misma desde entonces.―