𝕬𝖇𝖘𝖔𝖑𝖚𝖙𝖎𝖔𝖓 ╰┈➤ [ELIJAH MIKAELSON] [2] [Español]

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𝚇𝚇𝙸𝚅. ¡𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚅𝙴𝙸𝙽𝚃𝙸𝙲𝚄𝙰𝚃𝚁𝙾!
❛every mother's son❜

―¿Qué es esto?―

Hayley se encogió de hombros mientras miraba a Audrey, llevándose una uva a la boca. ―No lo sé. ―Le dijo, mientras las dos chicas ponían su atención en la mesa llena de comida del patio. ―Estaba aquí cuando bajé.―

La comida se hallaba muy bien servida en bandejas de plata, jarras de diferentes jugos dispuestas, una bandeja de plata cubierta por una tapa en el centro de la extensión. Audrey levantó una ceja interrogante ante ello, antes de ceder como había hecho la chica Marshall a su lado, picoteando los diferentes alimentos que se ofrecían.

―Entonces, ¿en qué restaurante falta un chef obligado? ―preguntó Hayley, mirando por encima del hombro a Klaus cuando se unió a ellos.

―Ciertamente es una carta que he jugado en el pasado, pero no he tenido nada que ver con esto... ―Klaus admitió confundido, haciendo un gesto con la mano hacia la mesa.

―Hmm. ―Hayley tarareó, mirando a Audrey. ―Bueno, entonces, supongo que tenemos que agradecer a Elijah.―

―Esto no fue obra mía. ―Afirmó Elijah, todos mirando mientras se dirigía hacia abajo, con un aspecto tan confuso como el de Klaus.

Audrey dejó caer la uva que había cogido al oír eso, frunciendo el ceño. ―¿Ninguno de ustedes lo hizo? ―Repitió.

La chica Marshall frunció el ceño, mientras ambos hermanos negaban con la cabeza. ―Entonces, ¿de dónde ha salido todo esto?. ―Antes de que se pudiera decir nada, la bandeja cubierta por una tapa empezó a traquetear sobre la mesa, sobresaltando a las dos chicas. Hayley retrocedió de un salto al instante, mientras Audrey retrocedía hacia los brazos de Elijah, todos los ojos de ellas la observaban con atención. Con una mirada incómoda, Klaus agarró lentamente la tapa y la levantó, saliendo de repente dos pájaros de debajo de ella. Los cuatro se agacharon por instinto, sólo volvieron a ponerse de pie cuando los dos pájaros desaparecieron del recinto, dejando un papel doblado en la bandeja. ―¿Qué demonios es eso?― soltó Hayley.

Klaus tomó el papel y lo examinó, su expresión cayó en un profundo ceño ante lo que leyó. ―Una invitación de nuestra madre. ―Anunció, sus ojos se fijaron en los de Elijah.v

―En momentos como éste me alegro de no haber conocido a mi madre. ―Murmuró Hayley, los cuatro se retiraron al piso de arriba para decidir qué hacer.