𝕬𝖇𝖘𝖔𝖑𝖚𝖙𝖎𝖔𝖓 ╰┈➤ [ELIJAH MIKAELSON] [2] [Español]

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𝙻𝙸𝚅. ¡𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝙲𝙸𝙽𝙲𝚄𝙴𝙽𝚃𝙰 𝚈 𝚂𝙴𝙸𝚂!❛a streetcar named desire❜

― ¿Tú dagaste a Rebekah? ¿Y me lo dices ahora?―

―Se sacrificó para protegernos. ―Elijah se volvió para mirar a su hermana y a Audrey, que estaban incrédulas ante esta noticia. ―Y, para protegerla, se lo he contado a Niklaus, y se lo cuento a los dos. Nadie habría sabido el paradero de Rebekah si Aurora me hubiera quitado la vida.―

Audrey se frotó la cara con las manos mientras asimilaba esto. ―Ella cumplió esa parte de la profecía para que tú y Klaus no tuvieran que preocuparse el uno por el otro.―

―Precisamente. ―Elijah asintió en señal de confirmación.

―La profecía dice que ustedes tres serán derribados por amigos, familiares y enemigos. ―Recordó Freya mientras se cruzaba de brazos. ―Rebekah fue caída por la familia. Eso deja a los amigos y a los enemigos. Tú y Klaus tienen muchos enemigos.―

―Sólo uno o dos. ―admitió Elijah, apoyándose en la pared junto a la chimenea.

Los labios de Freya se movieron hacia arriba en una sonrisa mientras continuaba. ―Por suerte, no muchos amigos.―

Antes de que pudieran decir más, el vicio de Klaus los interrumpió al entrar en el estudio. ―Freya, este es Stefan Salvatore, un viejo amigo. ―Anunció, mientras Stefan le seguía de cerca.

Audrey comenzó a sacudir la cabeza, mientras Elijah se limitaba a poner los ojos en blanco ante la presencia. ―Tienes que estar bromeando. ―Se burló.

―Ya, ya, Rey. ―Klaus la miró, aunque su diversión era evidente. ―Sé amable. ―Se aclaró la garganta, volviendo a centrar su atención en su hermana. ―Uno de mis engendros, una larga historia. ―Luego se volvió hacia Stefan. ―Stefan, esta es Freya, mi nueva hermana mayor. También una larga historia. ―Le dio una palmadita en el hombro al Salvatore, mientras Stefan enviaba una débil sonrisa a los tres que estaban frente a él. ―Stefan necesita un favor.―

Freya lo miró con los ojos entrecerrados. ―Eres un viejo "amigo", ¿verdad?―

―Sí, Stefan. ―Audrey reflexionó y le dirigió una mirada, cruzando sus propios brazos. ―¿Eres un viejo amigo?―