𝕬𝖇𝖘𝖔𝖑𝖚𝖙𝖎𝖔𝖓 ╰┈➤ [ELIJAH MIKAELSON] [2] [Español]

┆023

𝚇𝚇𝙸𝙸𝙸. ¡𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚅𝙴𝙸𝙽𝚃𝙸𝚃𝚁𝙴𝚂!❛alive and kicking❜

d

Audrey tuvo que tomarse un momento cuando bajó al patio, divisando al instante el rastro de sangre que había en el suelo. Sus ojos siguieron la dirección que llevaba, viendo el cuerpo ensangrentado de una mujer apoyado contra la fuente. Respirando profundamente, desvió la mirada hacia el rastro de sangre, notando cómo la sangre comenzaba como huellas de lobo y luego se transformaba en huellas humanas a medida que avanzaba. Siguiendo la dirección de las huellas, Audrey se detuvo al llegar a la puerta abierta del baño, encontrando otro cuerpo abandonado en el suelo.

―¿Vienes a ver cómo estoy? ―Preguntó Hayley en tono aburrido, tumbada en una bañera llena de burbujas.

―¿Tienes hambre, por casualidad? ―Levantó una ceja hacia ella.

Hayley se limitó a sonreír mientras cerraba el agua, recostándose más cómodamente en la bañera. ―Estaba teniendo un mal día, así que Klaus me llevó al caldero. ―Le informó. ―¡No te imaginas que nos encontramos con algunas brujas!―

―Ya veo. ―La chica Gilbert asintió, con un claro sarcasmo en su voz. ―Así que entiendo que estás guardando estos... ―Señaló el cuerpo mientras pasaba por encima de él. ―...para más tarde?―

Poniendo los ojos en blanco, Hayley se puso en pie, sin hacer ningún intento de cubrir su cuerpo al hacerlo. Audrey se limitó a poner los ojos en blanco, tomando la toalla más cercana y lanzándosela. ―Oh, no juzgues, Rey. ―Se quitó de encima, envolviéndose. ―Lo que hice no es peor que cualquier cosa que haya hecho Klaus.―

―Y aunque eso sea cierto, Klaus no es precisamente el ejemplo que deberías seguir. ―Le respondió con incredulidad.

―Ahora soy un híbrido, y tengo un temperamento de hombre lobo que acompaña a mi nuevo apetito. ―Le recordó la chica Marshall mientras se acercaba. ―Y las brujas que intentaron matar a mi bebé, y que han dejado claro que intentarán hacer lo mismo con el tuyo, no valen más que como comida. ―Dijo sin rodeos, con un tono frío en su voz. ―Disculpa. ―Murmuró entonces, pasando por delante de ella y saliendo de la habitación.

Con un suspiro exasperado, Audrey salió de la habitación para buscar a Elijah y ponerle al corriente de lo sucedido. No le impresionó la información, y al instante fue a buscar a Klaus, que parecía haber esperado el sermón que se avecinaba.