𝕬𝖇𝖘𝖔𝖑𝖚𝖙𝖎𝖔𝖓 ╰┈➤ [ELIJAH MIKAELSON] [2] [Español]

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𝙸𝙸𝙸. ¡𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚃𝚁𝙴𝚂!
❛girls in new orleans❜

En los días que transcurrieron tras el plan fallido, Marcel aún no había devuelto a Elijah como le había dicho a Klaus que lo haría, dejando a Rebekah y Audrey que continuaran su búsqueda. Ninguna de las dos tenía fe en el trato que Klaus había hecho, y querían que Elijah saliera de las manos de Davina lo antes posible. Así que mientras Hayley se sentaba a hablar con una de las brujas sobre el bebé, las dos se sentaron juntas a la mesa, investigando lo que Rebekah recordaba sobre el ático. Si lograban acotar lo que quedaba de los recuerdos que Davina había borrado, esperaban poder encontrarlo sin la ayuda de la magia.

―Ya te dije Agnes, me siento muy bien. ―Aseguró Hayley desde donde estaba sentada en el sofá, hojeando una revista.

―Ya deberías haberte hecho un chequeo. ―Le señaló Agnes.

―¿Qué hago? ¿Ir al barrio para una ecografía rápida? ―Hayley reflexionó, con el sarcasmo filtrándose en su voz. ―¿Un hombre lobo embarazado escoltado por una bruja? No hay nada que ver aquí.―

Rebekah no aparta los ojos de la pantalla del portátil mientras habla. ―Muchas mujeres matarían por tener un hijo. Me resulta extraño que no cuides mejor al tuyo. ―Informó a la chica Marshall, Hayley y Audrey captando los celos en su tono.

―Conozco a un médico en el pantano, fuera de los caminos habituales. ―Agnes le dijo a Hayley, que se quedó callada ante el comentario de Rebekah. ―Me he tomado la libertad de solicitar una cita para ti. Esta noche, fuera de horario, sólo nosotros. Los vampiros no se enterarán.―

Hayley piensa un momento, antes de asentir a regañadientes con la cabeza. ―De acuerdo, bien. El médico del pantano será.―

―Iré con ustedes. ―Audrey miró por encima del hombro a la pareja, mirando principalmente a Hayley. ―No deberías ir sola, para estar segura. ―Notó la forma en que el rostro de Agnes vaciló, y le dirigió una mirada de sospecha. ―Eso no será un problema, ¿verdad?―

―No, claro que no. ―La bruja negó con la cabeza, forzando una sonrisa. Se puso en pie, mirando a Hayley. ―Vamos a prepararte. ―Volvió a mirar a Audrey. ―Acompáñanos cuando estés lista para irte.― Con eso, la pareja salió de la habitación, los ojos de Audrey se detuvieron en Agnes mientras salía.

Algo en Agnes no le gustaba. Lo apartó de su mente y volvió a centrarse en el portátil, donde Rebekah había sacado fotos por satélite del Barrio Francés. Klaus se detuvo detrás de ellas al entrar, dejando escapar una risa al ver lo que estaban haciendo. ―Por favor, chicas, díganme que no siguen con la búsqueda en Internet. ¿Cómo se empieza, de todos modos? ¿Sólo hay que teclear "ático anónimo"?―