𝕬𝖇𝖘𝖔𝖑𝖚𝖙𝖎𝖔𝖓 ╰┈➤ [ELIJAH MIKAELSON] [2] [Español]

┆035

𝚇𝚇𝚇𝚅. ¡𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚃𝚁𝙴𝙸𝙽𝚃𝙰 𝚈 𝙲𝙸𝙽𝙲𝙾!

❛they all asked for you❜

Pasó algún tiempo después de la boda, y Elijah y Audrey se habían mudado a un apartamento en el Argel. El loft era del tamaño perfecto para ellos, y tenía otra habitación que podían preparar para cuando naciera el bebé. Sin embargo, no todo había sido un camino de rosas, ya que Klaus no se tomó bien la noticia. Hayley tampoco estaba muy emocionada cuando Audrey se lo dijo, pero se lo tomaba mucho mejor que Klaus, lo que provocaba discusiones entre él y Elijah.

―¡Ya basta con las peleas familiares! ―Dijo Rebekah molesta, ya que los cuatro se encontraban en una llamada esa mañana. Audrey se sentó en las escaleras, comiendo tranquilamente el plato de fruta que se le había antojado, mientras Elijah guardaba sus trajes en el perchero. ―¡Vamos, Nik! Incluso tú puedes ver que la situación se ha vuelto incómoda.―

―¡No hay nada incómodo en ello! ―Klaus se negó obstinadamente. ―Hayley y Hope deben estar en el recinto, donde están a salvo. Por mucho que me gustaría la ayuda de Elijah para matar a Finn, si su delicada sensibilidad se ve ofendida por la presencia de la manada de Hayley, entonces él y Audrey son bienvenidos a seguir malhumorados al otro lado del río.

Audrey puso los ojos en blanco ante sus palabras. ―Es como si todo lo que te dijéramos te entrara por un oído y te saliera por el otro.―

―Y otra cosa más. ―Klaus continuó, ignorando sus palabras. ―¡El recinto es el lugar al que pertenece Audrey, donde estaría a salvo, bajo la protección de la manada también!.―

Elijah puso cara de fastidio. "Como te he explicado en repetidas ocasiones, hermano, mi presencia aquí en Argel es puramente para reunir aliados que protejan a nuestros dos hijos. Y teniendo en cuenta todos los enemigos que tenemos en la forma de hermanos díscolos y la antigua y maniática tía Dahlias, pensaría que aplaudirías mis esfuerzos."

―¡Bueno, si es mi aplauso lo que buscas, no deberías haber salido corriendo con un maldito enfado! ―replicó Klaus burlonamente.

Rebekah soltó un profundo suspiro. ―De acuerdo, ¿pueden al menos intentar concentrarse en lo que es mejor para la seguridad de los niños?.―

Elijah sonrió con incredulidad. ―¡Nada me gustaría más!―

―¡Estoy haciendo exactamente eso! ―dijo Klaus con firmeza.

―¿Ves? Estás en el mismo equipo. ―Rebekah habló con calma, y Audrey sonrió al escuchar el tono condescendiente de su voz. ―Conflicto resuelto, crisis evitada.―