𝕬𝖇𝖘𝖔𝖑𝖚𝖙𝖎𝖔𝖓 ╰┈➤ [ELIJAH MIKAELSON] [2] [Español]

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𝚇𝚅𝙸. ¡𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝙳𝙸𝙴𝙲𝙸𝚂𝙴𝙸𝚂!
❛moon over bourbon street❜

Pasó un mes desde aquel día atrapado en el cementerio y, como era de esperar, todo había cambiado. Todos afrontaban la partida de Rebekah de manera diferente, Klaus ocultaba sus penas en la pintura y pasaba las noches con Genevieve. Era la única bruja que quedaba que había ocupado uno de los lugares de las chicas de la Cosecha, y después de lo que ayudó a Celeste a hacer a su familia, ni Elijah ni Audrey estaban impresionados por su presencia en el recinto. Hayley vivía ahora en el pantano con los lobos, después de que la cura que Celeste le hizo para la manada rompiera su maldición en la siguiente luna llena, y no mostraba ningún interés en volver a vivir en el Barrio como ella. Marcel estaba ahora desterrado del Barrio, Elijah sólo le permitía vivir por el bien de Rebekah, y se había hecho un hogar al otro lado del río.

Como Klaus no hacía nada remotamente productivo, la tarea de mantener todo en funcionamiento recayó en Elijah, que intentaba mediar entre las facciones del Barrio. Hacer de la ciudad un lugar seguro antes de que naciera el bebé, aunque estaba resultando una tarea difícil. Audrey estaba a su lado e intentaba ayudar, al tiempo que trataba de mantener su promesa a Rebekah, aunque vigilar a los dos hombres Mikaelson era más fácil de decir que de hacer. Especialmente cuando uno de ellos se negaba a hablar del incidente.

―Habla como un hombre que ha hecho las paces con sus demonios. ―Genevieve reflexionó, mientras se tumbaba perezosamente en el sofá de la sala de arte de Klaus, llevando sólo su lencería.

Klaus la miró mientras se abrochaba la camisa. ―Mis demonios están muertos, o ahuyentados.―

―Sí, aparte del único monstruo persistente con el que compartes la cama. ―Elijah mira con fastidio a Genevieve, mientras él y Audrey aparecen en la puerta. Le tiende un par de tacones a la bruja, que habían encontrado olvidados en el pasillo. ―Confío en que puedas encontrar tu ropa y la puerta. ―Poniendo los ojos en blanco, Genevieve se puso en pie y cogió los tacones, lanzando una mirada a la pareja mientras salía de la habitación.―Recuerdas que esa mujer torturó a nuestra hermana.―

―También reveló la verdad sobre la traición de nuestra hermana. ―Señaló Klaus.

―Y como consecuencia, Rebekah se ha ido para siempre. ―Elijah le lanzó una mirada.

Klaus simplemente se encogió de hombros. ―Un deseo que, al parecer, ella albergó durante bastante tiempo.―

―Klaus. ―Audrey movió la cabeza hacia él, y él se limitó a enviarle una mirada inocente a cambio.

―Niklaus, ha pasado un mes. ―Elijah entró en la habitación, Audrey se apoyó en la puerta con los brazos cruzados. ―Ahora, siento la pérdida de nuestra hermana tan profundamente como tú. Pero, debes dejar de distraerte con este ridículo comportamiento y canalizarlo en algún tipo de acción.―