Capítulo 9

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Anastasia

—¿Sabes a qué hora los traerán?

—No deben demorar mucho. Tú también estás ansiosa ¿Verdad?

Gary no deja de ordenar todos sus lápices de colores y las pilas interminables de papel donde dibuja todos sus bocetos. Pienso un momento antes de contestar. No sé si realmente es ansiedad lo que siento. Aún me encuentro aturdida  con todo el ajetreo de la última semana. Boyce Fox nos ha tenido a todos de un lado a otro ya que en dos días es el lanzamiento de Inferno. Yo estoy algo nerviosa, está es la primera vez que participo de algo tan importante.

Ahora mi expectación creció más ya que todos sabemos que seguido de Inferno se venía el lanzamiento de Ally. Todavía no cuento con todos los detalles y mi jefe no es de mucha ayuda para proporcionar dicha información. Pese a pasar una tarde en su casa y disfrutar de una cena agradable no había conseguido que mi enigmático jefe editor fuera más conversador. Y siendo honestos ni mi buen ánimo ni mi carisma iban a cambiar a un hombre que parece odiar al mundo entero.

Dios, es tan difícil sacarle las palabras a ese hombre.

Conociéndolo mejor me doy cuenta que fue un milagro que se ofreciera a ser mi mentor y que soporte mi presencia la mayor parte del tiempo.

—Me intriga ese libro.—digo pensativa.

Una sonrisa se extiende en el rostro de Gary haciéndolo ver adorable.

—A todos nos tiene así.

—Tú al menos ya leíste una parte.

—Solo fragmentos, el señor Northam no me comparte mucho.—Toma una hoja y empieza a garabatear.

—¿Desde hace cuánto ilustras para él?

—Le debo mi carrera a ese hombre—suspira quitándose su boina para llevársela al pecho.—He sido el único que ha ilustrado sus libros.

Su voz está llena de orgullo.

—Debe ser un honor.

—Oh, sí.

—¿Y como sucedió? ¿Cómo llegaste hasta aquí?

Gary me guía hasta un sofá con vista a la ciudad. Nos sentamos y él se queda en silencio rememorando algo.

—Fue hace catorce años. Trabajaba para una pequeña editorial, lo único que publicaban eran libros de cocina. Lo más interesante que hice fue dibujar un bistec con puré de papa—esboza una pequeña sonrisa—Sentí que mi carrera jamás iba a crecer. Temí llegar a viejo en ese lugar. Una tarde decidí venir aquí. En aquel entonces está editorial se llamaba Seattle Independent Publishing.

—No sabía ese dato.

—Cambio su nombre hace mucho. Le pedí trabajo a Jerry Roach, lo que no sabía era que está editorial estaba en quiebra. Cuando me enteré de eso mis sueños se fueron por el caño. Salí de aquí decepcionado y regrese a la pequeña editorial a dibujar frutas y verduras. Pase replanteando la carrera que elegí y decidí abandonar todo.

—¿Qué te hizo cambiar de decisión?

Voy por café, té y unas galletas saladas. Le entrego una taza de café antes de que continúe.

—Recibí una llamada de Jerry. Alguien envío un manuscrito que tenía mucho potencial, si todo salía bien con ese libro era posible rescatar la editorial. Esa tarde que hable con Jerry me pidió que me presentará lo más pronto posible. No lo pensé dos veces y vine a la editorial, leí el prólogo de Descenso y en ese preciso instante me negué a participar.—suspira con pesadez.

En Contra del Tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora