En Contra del Tiempo

Capítulo 29

Jack

—Pudimos resolver este asunto de otra manera.

—Lo dudo mucho—digo escueto.

Carrick pasea tranquilamente por la oficina mientras deja que asimile la noticia. Si piensa que se llevará a mi padre se equivoca. No dejaré que le haga daño.

—¿Cuánto?—propongo.

—Me ofendes, niño. No se trata de dinero.

—Esto demuestra lo contrario.

Dejo caer los documentos sobre el escritorio. Se detiene frente al ventanal con las manos en los bolsillos y una expresión indescifrable típica de un buen abogado.

—Quiero a mi hijo.

—¿Por qué ahora?

Un atisbo de arrepentimiento se cruza en su mirada por un momento.

—Cometí muchos errores que quiero remediar.

—¿No cree que es demasiado tarde? Christian tiene una familia no lo necesito a usted.

—¿En serio crees que es feliz?

Difícilmente puede estarlo en su condición, pero sé que nos ama y le partiría el corazón si permito que Carrick se lo lleve.

—¿Sabes? No todo es mi culpa.

—Lo dudo.

Carrick ríe irónicamente negando con la cabeza.

—Hace años le pedí que fuera conmigo a Nueva York.

—Eso es mentira.

—Pregúntale si no me crees. Iba a internarlo en una clínica de rehabilitación. Si lo hubiese hecho la historia sería diferente.

—¿Por qué no aceptó su ayuda?

—Por ti.

—¿Qué?

—Ya vivías con él. Quise llevarlo conmigo, pero tú no estabas entre esos planes. Te prefirió a ti.

Sus palabras son cómo una bofetada haciendo crecer la culpa en mi interior.

Por mí.

Christian tendría a su familia de no ser por mi culpa.

—¿Te sientes culpable?—inquiere y yo agachó la cabeza guardando silencio—. Sí, supongo que sí. Tuvo la oportunidad para superar sus adicciones y la desperdició. Que siga siendo un drogadicto y un alcohólico no es mi culpa.

—Él dejo las drogas hace trece años.

Ojalá hubiese hecho lo mismo con el alcohol.

—¿Y le creíste? Pensé que eras más listo.

—Yo le ayude a dejarlas.

Hace un gesto despectivo hacia mí.

—Es una lástima que no fueras suficiente aliciente para que dejara de beber. Pensé que realmente te amaba.

—Él si me ama.

—No lo suficiente para cambiar. Después de todo no es tan buen padre como crees.

Contengo toda mi ira o puedo ser capaz de matarlo en este instante. Sé que si le tocó un pelo puede mandarme a la cárcel.