Gun es un joven mesero que trabaja en un restaurante de cinco estrellas de Bangkok. Sus ingresos son bastante bajos y apenas le alcanza para mantenerse él y a su novio de dos años, Boat, quien perdió su trabajo hace tres meses. Esta situación ha pro...
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CAPÍTULO XI
Dos días después, Gun fue dado de alta y regresado al departamento de Mark. Y, aunque físicamente estaba mejor, en su interior, el dolor aún persistía. Mark entró con una bandeja en mano a la habitación donde estaba Gun. -Traje un poco de sopa. Aún debes tomar líquidos-. -Gracias, pero no tengo hambre-. -No te pregunté si quieres. Sólo come-. Le dijo juguetonamente mientras colocaba la bandeja en las piernas de Gun. -Está bien-. Gun comenzó a comer lentamente y Mark, quien se sentó frente a él, sólo observaba. -Me alegro que estés mejor-. -Gracias-. Gun dejó la cuchara en la bandeja y miró fijamente a Mark, como si tuviera algún tipo de vergüenza. -¿Pasa algo?-. Preguntó Mark al darse cuenta de la actitud de Gun. -Es que... no recuerdo tu nombre-. Mark se echó a reír al ver la cara vergonzosa de Gun, quien lo miró con una tímida sonrisa. -Mi nombre es Siwat Jumlongkul, pero puedes llamarme Mark. -Ah, un gusto, Khun Mark-. Mark estaba entretenido viendo las reacciones de Gun que, a sus ojos, eran bastante tiernas. La habitación estaba silenciosa y sólo se escuchaba la cuchara chocar contra el plato. De vez en cuando, Gun miraba de reojo a Mark, que no despegaba su vista de él, haciéndolo sentir un poco incómodo. -Lamento ocasionar tantos problemas-. Habló Gun rompiendo el hielo. -No te preocupes. Tú me pediste ayuda y yo te la daré-. -Te prometo que cuando me recupere, me iré y no te molestaré-. -No es necesario. Lo importante es que te recuperes completamente y eso será aproximadamente en diez días, según el doctor-. -¿Diez días? No puedo, debo trabajar o me despedirán-. Mark sacudió levemente el cabello de Gun y le brindó una hermosa sonrisa. -Nadie te despedirá. Ya arreglé esa situación y volverás a trabajar cuando estés completamente recuperado-. Gun frunció el ceño y preguntó: -¿A qué te refieres cuando dices "arreglé esa situación"?-. Mark soltó una risita, y tomó la mano de Gun. -Bueno, soy tu jefe. Hace unos días compré los tres restaurantes que pertenecían al mismo dueño. Uno de ellos es donde tú trabajas, y te he reasignado al restaurante cercano a este lugar junto a dos trabajadores más-. Gun apenas sí podía creer lo que estaba escuchando. No podía entender la razón por la cual el joven lo estaba ayudando tanto. Pero no quiso seguir preguntando más. Estaba muy cansado y apenas sí podía mantener una conversación larga. Mark se percató de ello. -Bien, es mejor que descanses hasta mañana-. -Sí-. Mark se levantó de la cama, quitó la bandeja y la colocó sobre una gran mesa. -Por cierto, te compré un poco de ropa y un celular nuevo, ya que no te irás a ningún lado. Este departamento será tu nuevo hogar permanente. Aquí, Boat no te podrá encontrar-. Gun no pudo encontrar las palabras correctas para la acotación de Mark, por lo que se quedó en silencio. El joven se dirigió a la puerta y la abrió para salir. De pronto... -¿Mark?-. -Sí-. -Gracias por todo-. Mark simplemente sonrió y lo dejó tranquilo. ------ La luz del sol se había escondido hace ya un tiempo y sólo estaba la oscuridad absoluta, ni siquiera un rayo de luna alumbraba las calles de la ciudad. El alumbrado público apenas ayudaba para iluminar el cuarto donde se encontraba la persona cuya reacción era peor que una fiera cuando apareció luego de tres días sin haber llegado a aquel lugar. -¡Mierda, Gun! ¡¿Dónde te metiste?!-. Gritaba con furia. Todas las pertenencias del chico estaban allí, su celular sobre la cama, su ropa, todo estaba en el mismo lugar, indicios de que él podía estar cerca y en cualquier momento iba a regresar. El asunto fue que, después de haber cometido aquel acto inhumano contra su novio, Boat salió a beber unas cervezas, pero fue llamado por el Sr. Jumlongkul para un trabajo de extorción contra un cliente moroso. Ese día, no llegó al departamento a dormir y se fue a la mansión de su jefe. Luego, fue llamado por este y algunas de sus cláusulas de contrato fueron añadidas. -Boat, necesito que vengas a vivir aquí-. -Como usted diga, señor. Pero, ¿por qué?-. -Porque te necesitaré en todo momento, así que quiero tenerte lo más cerca posible. Por la ropa, no te preocupes. Te proporcionaré todo el atuendo, así como lo he hecho con todos mis empleados-. -Gracias, señor-. -Otra cosa. Olvida a ese novio tuyo-. -¿Por qué?-. -Porque ya no tendrás tiempo para él. Así que, será mejor que lo olvides-. -Sí, señor-. Desde ese momento, Boat se quedó en la mansión hasta que pasaron dos días, cuando tuvo un tiempo para ir al departamento donde residía antes. Su plan era encontrarse con Gun, no para terminar, más bien para llevarlo junto a él a la mansión. Pero no lo encontró. Dentro de todo el desastre en la habitación, encontró el portarretrato roto en el piso. Tomó la foto de entre los restos de vidrio y la rompió en mil pedazos. -Te voy a encontrar. No puedes esconderte de mí-. Se fue disgustado, y juzgando por la hora, supuso que tal vez estaría en el restaurante, así que se fue rápidamente para allá. Había tres hombres que estaban cerrando el local, pero no eran los mismo que solían estar cuando Gun trabajaba. -¡Ustedes!-. Gritó Boat acercándose a ellos. -¿Sí, P'?-. -¿Dónde está Gun?-. -¿Quién?-. -¿Dónde está Gun? El otro chico que trabaja aquí-. Los tres chicos se miraron uno al otro sin saber de la persona por la que se les preguntó. -Lo siento, P'. No conocemos a nadie con ese nombre. Nosotros somos nuevos en este restaurante. Comenzamos ayer. No sabemos qué pasó con los garzones anteriores-. Boat se extrañó que nadie del turno de Gun estaba trabajando. ¿Qué estaba pasando, entonces? Era una pregunta que se hizo en su mente. -¿Y no saben nada de ellos?-. -No. Y no nos dijeron nada, simplemente nos redistribuyeron a todo el personal masculino-. Comentó un tercer chico, con aspecto de ser el menor de todos. -¿Redistribuyeron?-. -Sí-. -¿Eso quiere decir que los que estaban trabajando aquí fueron enviados a otro restaurante?-. El otro chico que era mayor, comenzó a sentirse un poco incómodo ante tantas preguntas y respondió tajante. -No lo sabemos. Simplemente fuimos redistribuidos y algunos tal vez los despidieron. No tenemos nada más que decirte-. Boat se aguantó las ganas de dar un puñetazo hacia cualquier lado, incluso a los tres jóvenes si fuera necesario. Todo con tal de aliviar su ira que traía en su interior. En ese momento, su celular comienza a sonar. -¿Hola?-. Del otro lado, su amigo Earth llamaba. -Ve a la dirección que te voy a enviar por LINE. Encontramos a la persona que estabas buscando-. -Gracias-. En pocos segundos, recibió aquel mensaje con la ubicación y se fue inmediatamente hacia allá. Un motel de lujo donde recibía muchos clientes, aparece una chica de aspecto conocido acompañada de un hombre cuya edad era de unos cuarenta años. Boat se encontró con Earth afuera de aquel lugar y se acercaron a ambas personas. El hombre fue tomado inmediatamente por Earth mientras que la chica, quien había identificado a Boat, intentó escapar, pero fue retenida. -¡Tú vienes conmigo!-. La llevó junto a él y la subió al automóvil. Lo colocó en marcha y se fueron con rumbo desconocido. -¡Boat! ¿Qué haces? ¡Déjame ir!-. -Te has vuelto toda una prostituta-. Dijo riendo. -Boat, por favor. Detén el auto-. El chico hizo caso a las peticiones de la mujer y detuvo en vehículo en un callejón. Luego de eso, la tomó con fuerza, la sacó del automóvil y la aprisionó en aquel lugar. -Así que fuiste con mi novio a hablarle de mí, ¿no es así?-. La chica, aunque un poco asustada, enfrentó a Boat. -¡Fui a decirle la verdad! ¡Que se alejara de una persona bastarda como tú!-. Boat, con fuerza la tomó del cuello. -¿Cómo te atreviste a acercarte a mi novio? ¿Sabes que lograste que me dejara?-. -¡Suéltame!-. -Bien, mi querida, Apple. Vamos a recordar viejos tiempos-. Sacó de su bolsillo una jeringa con un líquido en su interior. -¡No! ¡Yo ya no las uso!-. -¿Lo recuerdas? ¿Recuerdas por qué terminamos?-. Le preguntó con una risita. -Tú y yo rompimos por tus malditos abusos-. Sin Escuchar, tomó el brazo de Apple e inyectó el líquido. -¡No!-. Gritó la chica. -Esto te enseñará a no meterte más en mis asuntos-. Boat la dejó tirada en aquel callejón junto a algunos escombros que se encontraban allí, y se alejó inmediatamente. En su corazón, sólo tenía en mente a Gun. Debía, por todos los medios, dar con su ubicación para traerlo de vuelta a su lado. ------ Al día siguiente, Title y Plan llegaron temprano a su nuevo restaurante. Para Plan fue muy satisfactorio este cambio, puesto que vivía cerca del local, al contrario de Title. Ambos amigos, no paraban de conversar acerca del paradero de su amigo, y la preocupación entre ellos crecía en demasía. -Lo he llamado cientos de veces, pero no contesta-. Añadió Title. -Yo fui a su departamento hace dos días, pero no respondió nadie-. Dijo Plan mientras sacudía algunas copas. -No sé, amigo. Es muy raro que nos hayan transferido a este restaurante y que Gun se tomara diez días de descanso. Desde que salimos esa noche, no he contactado con él y luego esto-. -Bueno, el que nos hayan transferido no es nada novedoso. Pero la desaparición de Gun, realmente es extraño. Estoy preocupado por él-. -Igual yo-. Continuaban conversando mientras arreglaban algunas mesas antes de que llegaran los comensales, y en ese instante, el celular de Plan comienza a sonar y la llamada fue tomada inmediatamente. -Mean, cariño, estoy trabajando. No puedo atenderte-. -Lo sé, sólo quiero decirte que encontré a Gun y que está bien-. -¿Qué?-. Gritó Plan, alarmando a Title. Plan lo miró de reojo en señal de que se acercara para que escuchara la conversación. -Sí, y está bien. No te preocupes por él-. -Pero, ¿cómo sabes eso?-. -Pedí ayuda a algunos amigos. Ellos contactaron con él y dijo que no se preocuparan. Simplemente se tomó un pequeño descanso-. -¿Y dónde está?-. -Ya lo sabrás. Ahora me tengo que ir, tengo trabajo en la oficina-. Fin de la llamada. -Bueno, por lo menos está bien-. -Sí, ya puedo estar un poco más tranquilo. Pero, ¿por qué no se comunicó?-. En ese instante, en un televisor grande colocado en una esquina superior del restaurante, una periodista informaba las últimas noticias del país. Una de ellas llamó la atención de los dos amigos que conversaban. ____________________