El Oscuro Protector

CAPÍTULO V

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CAPÍTULO V

Ese día en la noche, Boat llegó a casa y fue recibido por su novio que lo esperaba con una deliciosa cena, aprovechando que había salido temprano de su trabajo. Se dirigió hacia él cuando estaba preparando la mesa y le dio un tierno beso.
-¿Lo conseguiste?-. Le preguntó Gun con una sonrisa en los labios.
-Sí, cariño. Lo conseguí-.
-¡Es una gran noticia! ¡Sabía que lo lograrías! Ven, vamos a cenar para celebrar-.
Gun se separó para ir a buscar los platos de la comida, pero Boat lo agarró de la cintura y lo trajo hacia él nuevamente y susurró en su oído.
-¿Por qué no lo celebramos de otra manera?-.
Gun se sobresaltó un poco por la propuesta. Habían pasado sólo tres días desde la mala experiencia en el sexo que lo obligó a acudir al hospital y no quería repetir.
-P'Boat... la última vez...-.
-Lo sé. Prometo compensarte. Seré amable-.
Gun dio unos pasos hacia atrás para evitar cualquier contacto cercano con aquella persona.
-No lo sé, es que aún no me he recuperado del todo-.
-Vamos, ya han pasado tres días y el doctor dijo que fue un pequeño sangramiento. Nada grave-.
-Lo sé, pero...-.
-Vamos, bebé. Además mi trabajo requerirá de mucho tiempo, y sólo te podré ver dos veces por semana-.
-¿Quieres decir que ya no vivirás aquí?-.
Boat cambió la cintura de Gun por sus hombros y procedió a explicarle mejor.
-No, pero llegaré muy tarde por la noche, y me iré temprano en la mañana. Así que no tendremos tiempo para nada-.
-Ya veo-.
Luego de hablar, Gun rodeó con sus brazos el cuello del hombre y lo besó.
-De acuerdo, pero promete no hacerme daño-.
-Lo prometo-.
Sin previo aviso, besó a Gun en la boca y luego se dirigió hacia su cuello y su mano derecha se metió por debajo del delgado polerón que llevaba, acariciando su pecho y sus pequeños pezones.
-¡Oye! ¡Espera, vamos al cuarto!-. Exclamó Gun.
-No, no quiero esperar más-.
-¿Vamos a hacerlo aquí?-.
Volteó a Gun y este se aferró fuertemente a la mesa para no caer. Los besos que depositaba Boat en su cuello comenzó a despertar al chico.
Con su mano izquierda, que sostenía la cintura de Gun, Boat empujó el cuerpo de su novio apegando su trasero contra su miembro erecto. Y, a pesar que estaban con la ropa, Gun pudo sentir el bulto. Comenzó a mover su cintura frotando el miembro para dar más excitación.
El menor quedó encantado y poco a poco sintió cómo su pequeño amigo despertaba, así que lentamente bajó sus pantalones y liberó su miembro para masturbarse,
Boat miró el libre trasero de Gun y no evitó sentirse atraído por lo que bajó sus pantalones para sacar su miembro y así seguir frotándolo, pero esta vez sin prenda que pudiera obstaculizar.
-P'... por favor, métela-. Suplicó Gun, ya que estaba sintiendo que era una tortura seguir aplazando las ganas de ser tomado.
Boat escuchó aquella súplica y la aceptó. Soltó un poco de saliva en sus manos para lubricar el estrecho pasaje.
Ingresó tres dedos al mismo tiempo logrando excitar aún más a Gun.
-¡Ahh!-.
-Shhh-. Silenció el mayor.
Comenzó a mover su dedos adentro y hacia afuera para aflojar el pasaje de chico y además, lograr que este suplicara por su miembro dentro de él.
-¡No!... No quiero tus dedos-.
-Aún no-.
-P'Boat... así no... por favor.. Ahh...-. Suplicaba Gun, pero pese a sus ruegos, el mayor hacía oídos sordos a ello.
Gun no podía seguir con aquella agonía de sentir los dedos de Boat en su interior y golpeando fuertemente y bajó su mano derecha para masturbarse, pero su novio se lo impidió rápidamente.
Con su mano libre, tomó el brazo de Gun y lo tiró hacia atrás.
-¡Ni se te ocurra!-
Gun no tuvo más remedio que aceptar la orden de Boat, y no podía ocupar su mano izquierda puesto que con ella se aferraba a la mesa.
-¡Por favor! ¡Ahhh! ¡Ahhh! Por favor!-. Suplicaba entre gemidos para liberarse de una vez de esta agonía.
-Dime lo que quieres-.
-Lo sabes..-.
-¡Dime lo que quieres!-. Repitió Boat.
-...-.
-Dime que quieres mi pene-.
-Sí... lo quiero...-.
Boat quedó insatisfecho a la respuesta de Gun e insistió.
-Así no... quiero que me lo digas-.
Gun no quería soltar tales palabras vulgares que pedía Boat, pero sabía que si no lo hacía, él le prohibiría su liberación, por lo que terminó diciendo lo que el placer en su interior le dictaba.
-Quiero tu pene... lo quiero dentro de mí... quiero que lo metas profundamente-.
-Eso está mucho mejor. Ya estás listo, bebé-.
Boat quitó sus dedos y los reemplazó por el anhelado pedazo de carne.
Ingresó rápidamente pero sólo la mitad. Con esto, alargaba la agonía de Gun al no tocar su punto G.
Sentía un deseo incontrolable pero no podía satisfacerse, ya que no se le permitía aliviarse en ninguno de sus puntos.
Boat movía lentamente sus caderas ingresando la mitad, pero sin previo aviso, se hundió completamente en el cuerpo de Gun, esta vez tocado su punto G.
-¡Ahí! ¡Sí!-. Exclamó Gun.
-Sabía que te comportarías como una perra. Mi perra-. Soltó Boat.
La frase mencionada por Boat, golpearon fuertemente el corazón de Gun, esfumando los sentimientos que expresaba en medio del torbellino del deseo. Desde que Boat había pedido que hablara vulgarmente, supuso que el chico estaba como si fuera un lobo hambriento. Decepcionado, Gun siguió con el acto sexual, haciendo sólo caso al placer.
-Haré que te corras-. Susurró Boat.
Deslizó su mano y se apoderó del miembro de Gun masturbándolo.
El menor no pudo aguantar más la tortura y liberó sus fluidos en la mano de Boat.
Este seguía entrando y saliendo de su chico con mucha fuerza, y cuando sintió que estaba en su límite, se retiró del chico y soltó su semen en los glúteos de Gun.
Gun apegó su espalda en el pecho de Boat y tiró su brazo derecho hacia atrás para aferrarse al cuello de él.
Al sentir sus respiraciones regularizarse, Boat volteó a su chico y habló.
-Perdón por decirte esas palabras vulgares. Fui un tonto. Me dejé llevar por el momento-.
-Está bien, P'-.
-No, no está bien. No me justifiques, hice mal y lo lamento-.
-No te preocupes, P'Boat, sólo son palabras y a ellas se las lleva el viento-.
-Te recompensaré. Ven aquí-.
Boat llevó a Gun a la cama donde nuevamente lo volvieron a hacer, pero esta vez Boat fue amable y amoroso. Gun pudo sentir todo el amor que alguna vez lo creyó perdido en su chico.
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El primer rayo de la mañana penetró en los ojos de Gun, despertándolo. Se volteó hacia su lado izquierdo y halló al mayor que aún dormía. Acarició su rostro tiernamente mientras rondaban miles de pensamientos por su mente.
"Al principio fue solo sexo, pero ahora creo que has vuelto. El P'Boat del que me enamoré, definitivamente ha vuelto a mí".
Seguía acariciando su rostro hasta que el mayor volteó su cabeza y despertó ante la atenta mirada de Gun.
-¡Buenos días!-. Dijo el menor.
-Buen día-.
Gun no podía despegar sus ojos de su novio. Se veía muy atractivo incluso con la pequeña barba que estaba creciendo en su mentón.
-¿Por qué me miras así?-.
-Nada, sólo quería contemplar lo bien que te ves-.
-Tú tampoco estás mal-.
Boat atrajo a Gun y le dio un suave beso. Luego de eso se levantó.
-Será mejor que me levante. Es mi primer día, y debo estar ante de las ocho en la mansión Jumlongkul-.
-Por cierto, ¿de qué se trata tu trabajo?-.
-Nada, es sólo ser el chofer y guardaespaldas del Sr. Jumlongkul-.
-¿Y a qué se dedica él?-.
Boat no podía decir nada a su chico, puesto que una de las cláusulas del contrato que firmó con su jefe, era precisamente absoluta discreción.
Esto era totalmente diferente con el hijo de este hombre. Ya que padre e hijo poseían diferentes tipos de contratos.
Boat, mientras buscaba ropa limpia, simplemente respondió:
-A los negocios, nada más que eso-.
-Ya veo-.
Gun siguió sus pasos y se levantó para prepararse e ir a trabajar.
En su corazón, se sentía feliz, muy feliz de haber logrado que volviera el verdadero Boat, aquel chico hermoso que lo mimaba y lo enamoraba con detalles insignificantes, pero que tenían mucho valor para él, como tomarlo de la mano en la calle sin importar la opinión del resto.
Ahora estaba de regreso, después de haber conocido el lado desconocido del mayor, ya no quería seguir viéndolo. No quería seguir sintiendo el temor que albergaba en su corazón.
Prácticamente, todo había vuelto a ser como era antes.
-¿Desayunarás?-. Gritó Gun desde afuera del cuarto de baño a Boat antes de que este ingresara a la ducha.
-¡No, cariño! Sólo come tú-.
-Bien, voy a entrar y cepillarme los dientes-.
Gun entró al cuarto, se cepilló los dientes y se fue a la cocina para desayunar.
Tomó un par de tostadas, se preparó un plato de avena y un vaso de leche.
Se sentó a la mesa y esperó tranquilamente a que saliera Boat.
Unos minutos después, la otra persona llega apresurado, toma una tostada y le da un beso a Gun.
-Ya me tengo que ir. No me esperes esta noche, así que cuando llegues sólo te acuestas a descansar-.
-Está bien-.
La silueta de la persona desapareció apenas salió por la puerta y Gun se levantó de su asiento para ir a tomarse una ducha.
Luego de la noche anterior, debía lavar bien su cuerpo para borrar cualquier rastro del sexo. Con ello, también tenía que dejar las sábanas de la cama cambiadas.
Terminadas todas sus labores, se dirigió hacia la puerta de salida del departamento, y cuando abrió la puerta para salir, se encontró con su amigo y compañero de trabajo.
-Title, ¿qué estás haciendo aquí?-.
-Vine a jugar cartas-. Bromeó.
-¿Qué?-.
-Por supuesto que vengo a buscarte para ir a trabajar. No había tenido la oportunidad de venir por ti, así que vamos-.
-Muchas gracias. Precisamente estaba saliendo para ir al restaurante-.
Title miró en los ojos a Gun, un brillo que lo creía extinto. Y cuando se pararon para esperar el ascensor, no dudó en preguntar.
-¿Qué pasó ayer entre P'Boat y tú?-.
-¿Por qué lo preguntas?-. Gun sólo respondió con otra pregunta mirando hacia el piso, pero era obvio que tenía una sonrisa dibujada en su rostro.
-Porque se aprecia en tu cara reluciente-.
-Bueno, te lo contaré pero en el automóvil-.
-Como gustes-.
Salieron del ascensor entre risas y bromas. Gun tenía plena confianza con Title y no se negó en decirle que estaba feliz junto a la persona que tenía a su lado.
Aunque había omitido cierta información del maltrato psicológico que recibía por parte de él, no quiso dejarlo mal. En el automóvil sólo que había experimentado el día de ayer.
Le dijo que la noche anterior, se había vuelto a enamorar.
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