El Oscuro Protector

CAPÍTULO XXI

CAPÍTULO XXI

Mark estaba sentado junto a Gun desayunando antes de retirarse a su trabajo. Se hizo una costumbre para Mark quedarse en aquel departamento.
-Hoy traeré a Third, Plan y Title a casa después del restaurante. Veremos una película-.
En estos días, el jefe había estado muy contento de ver los avances que ha tenido Gun con respecto a su relación con su nuevo amigo Third desde hace un par de semanas.
-De acuerdo. Es mejor que estés con ellos. Tal vez viaje por negocios, así que no llegaré a dormir-.
Gun asintió y Mark se acercó a darle un tierno beso en los labios.
Aunque no habían hablado del tipo de relación que tenían o qué nivel estaban, Gun aprobó esta acción puesto que fue la primera persona en buscar los labios de Mark cada vez que llegaba o salía de casa.
Luego de ese beso, el jefe salió de casa rumbo a sus oscuros asuntos.
En su bolsillo, su celular suena incesantemente, y aunque no tenía ganas de contestar a la persona que le mostraba la pantalla, debía hacerlo.
-Hola, papá-.
-Ven inmediatamente-.
-Bien, nos vemos en un rato-.
Se dirigió rápidamente hacia su mansión y entró a la oficina donde aguardaba su padre y Boat.
-Aquí me tienes-.
-Veo que has tenido mucho tiempo en otras cosas-. Dijo su padre levantándose su asiento y parándose al lado de su hijo.
-¿De qué estás hablando?-.
-Hablo de la cadena de restaurantes que tienes. Últimamente has trabajado más en esa basura que en los asuntos familiares-.
El padre estaba molesto debido a varias conjeturas sobre las actividades de su hijo, logrando el repudio del menor ante estas acusaciones.
-Te equivocas, he estado trabajando arduamente por ambos lados. Y en la última instancia, envío a mis hombres-.
El padre, furioso alzó la voz golpeando la mesa del escritorio con un puño.
-¡Pero no es suficiente! Ya casi no estás en casa y tampoco te quedas a dormir. No sé en dónde mierda te metes, pero estás haciendo las cosas mal-.
-Escucha, padre. Si duermo o no en esta casa, es asunto mío. Pero si estás tan interesado, me quedo en uno de mis restaurantes-.
-¿Y se puede saber qué tan valiosa es esa porquería que ocupa la mayor parte de tu tiempo?-.
-Eso es asunto mío. Sólo confórmate con saber que gano bastante dinero con eso-.
-¡No me importa eso! ¡Me importa que estés al pendiente de nuestro imperio familiar! ¡La semana pasada sufrimos un robo millonario y ni siquiera te preocupaste por ello!-.
Volvió a responder alteradamente el padre, pero esto no inmutó a su hijo y habló tranquilamente.
-Pues ya sé quién es el responsable. Su apellido es Chatkaewmanee. Me encargué de investigarlo todo, así que no digas que no me preocupo por el negocio familiar, porque siempre estoy al pendiente de eso-.
-Al menos, has hecho algo bien-.
-Ya me voy. Tengo cosas que hacer-.
Apenas Mark salió por la puerta de salida, el mayor fija su rostro en Boat.
-Síguelo-.
-Sí, señor-.
Esperó un par de minutos a que Mark se alejara un poco para cumplir lo que su jefe le había ordenado.
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En el restaurante, Gun tomaba la orden rápidamente de unos clientes extranjeros que llegaron hace algunos minutos atrás.
El lugar estaba lleno y Gun apenas podía con el trabajo juntos a sus dos amigos.
-Creo que deberían contratar a alguien más-. Dijo Plan.
-En eso estamos de acuerdo. Miren la cantidad de personas que hay y los tres no podemos-. Mencionó Ttitle.
Los amigos comentaban la situación en los ratos que se cruzaban de un lado a otro.
-Dejen de parlotear y continuemos. Hay mucho trabajo por delante-. Cerró Gun.
La cocina estaba trabajando a toda velocidad, aún así los pedidos tenían sus pequeños retrasos.
Cuando ya todos pensaban que estaban al borde del colapso, una mano amiga llegó para ayudar. Se trataba de las dos antiguas sirvientas de Mark que ingresaban en horario de la tarde, pero decidieron acudir temprano puesto que uno de los cocineros llamó.
-¿Qué hacen ustedes aquí?-. Preguntó Gun apenas entró a la cocina para recibir uno de los pedidos terminado.
-Hay mucho trabajo que hacer, Khun. Además, no teníamos nada que hacer en casa, así que vinimos de inmediato-. Habló una de las mujeres.
-Gracias por su ayuda-.
Ambas sonrieron y comenzaron sus labores.
Los pedidos comenzaron a salir rápidamente y todo prosiguió en orden y a tiempo. Aunque los garzones no paraban, todo se llevó a cabo de manera ordenada hasta mermar la cantidad de comensales.
En medio de la algarabía producida por los comensales conversando y los garzones caminando de un lado a otro, el jefe del local hace su aparición, siendo atendido por la persona que gustaba de su presencia.
-Buenas tardes, Khun Mark-. Dijo Gun con un wai.
-P'Gun, buenas tardes. He venido a buscar algunos documentos-.
Ambos se lanzaron miradas de complicidad y una tierna sonrisa. Estaban conscientes que debían tratarse con respeto en el trabajo, para así evitar levantar sospechas y malos comentarios.
Ser cercano al jefe no es algo bien visto y ocasionaría la envidia del resto.
Inmediatamente subió a su oficina ante la atenta mirada de Gun. Plan se acercó a la puerta donde estaba parado Gun y preguntó por el jefe, pero al voltear hacia la ventana, ve a una persona apoyada en el automóvil lujoso.
-¿Mean?-. Balbuceó.
Gun lo miró y respondió.
-Oh, él es Mean. Es chofer de Khun Mark, el chico que tiene el mismo nombre que tu novio-.
-¿Dijiste chofer?-.
-Sí-.
Plan salió hecho una furia seguido por Gun y enfrentó a Mean, quien lo miró con sorpresa.
-¿Por qué me mentiste?-. Reclamó Plan.
-Plan, por favor, no es el momento-. Gun tomó a Plan del brazo debido a la ira incontrolable del chico.
-Cariño, escúchame...-. Habló Mean con ojos brillosos.
-¡No quiero que me expliques nada!-
-Plan, cálmate. Continuemos trabajando-.
-¿Pasa algo aquí?-. La tercera voz de tono pesado se escucha en la puerta del restaurante.
-Nada, Khun Mark-. Replicó Gun.
-Mean, ya nos vamos. Luego podrás resolver tu asunto con tu novio-.
El chofer echó un vistazo al rostro de su pequeño novio y no pudo evitar sentir dolor al ver la expresión de decepción acompañado de una lágrima en él. Y lo peor estaba por venir. Debía decirle el tipo de chofer que era.
-Sí, Khun Mark. Plan, esta noche lo conversaremos y te diré la verdad-.
Plan no dijo ninguna palabra y vio como su chico se subía al automóvil y se alejaba del lugar.
-Vamos a continuar-. Dijo Gun.
Plan secó sus lágrimas e hizo caso de lo que decía su amigo. No arreglaría nada si se quedaba lamentándose de lo sucedido.
Toda esta escena fue vista desde lejos por alguien, cuyo rostro estaba lleno de emociones y sentimientos encontrados después de haber pasado más de dos meses sin saber de la persona que ahora tenía a su vista.
Desde lejos, sólo pudo decir dos palabras.
-¡Te encontré!-.
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Luego de una tarde agitada, Gun llevó a sus amigos a su departamento para consolar a Plan, que estaba totalmente cabizbajo, sin llamar a Third por privacidad a su amigo.
No era el hecho de que tuviera un trabajo como chofer más que de oficina, sino que fue el hecho de que no tuviera la confianza de decirle a lo que realmente se dedicaba.
Era un trabajo honesto como cualquiera. Entonces, ¿por qué debía esconderlo?
La respuesta estaba más clara que mirar el agua en un vaso de cristal. Mean no podía decirle a Plan que era chofer de un narcotraficante, pero este dato era desconocido para el joven que tenía su corazón roto.
Los chicos se sentaron al sofá y dejaron que Plan se desahogara lo que más podía.
-¿Cómo me pudo engañar de esa manera? ¿Qué clase de persona cree que soy yo?-
Decía el pobre chico sin dejar de llorar.
-Espera, te traeré un poco de agua-.
Gun no tardó en traer un vaso con agua y azúcar para calmar a su amigo. Estiró su mano para dárselo mientras se sentaba a su lado.
-Bien, primero tienes que calmarte, ¿sí?-. Habló Title.
-No puedo calmarme-.
-Plan, sabemos que es triste lo que sucedió. Pero, ¿no estás exagerando un poco? Quiero decir, no terminarás tu relación por esto, ¿o sí?-
-Title, lo que hizo Mean es muy grave-.
-Pero simplemente te ocultó su verdadero trabajo. Además, ser chofer no tiene nada de malo-. Respondió Gun.
-Ustedes no entienden nada-.
Los dos amigos se miraron uno al otro sin entender el dolor que tenía. Plan continuó.
-Me duele que no sepa quién realmente soy. Que haya pensado soy de esas personas que le importan el trabajo o el dinero. ¿Acaso cree que soy exigente o ambicioso? ¿Acaso no sabe que no me importa a lo que se dedique siempre y cuando esté conmigo?-.
Gun finalmente entendió.
-Bueno, tal vez tenga alguna razón. Debes hablar con él y aclarar las cosas-.
-No sé si podré enfrentarlo-.
El teléfono de Plan vibraba con insistencia, pero su dueño se rehusaba a atenderlo. Algo que los amigos no estaban de acuerdo con su actuar.
-Deja de evitarlo. De todas maneras, tendrás que verlo alguna vez, así que hazlo ahora y atiende-. Respondió Title.
Una vez más, volvió a sonar, y esta vez la llamada fue tomada. Plan colocó su celular sobre la mesita en modo de altavoz.
-¡Plan!-. Gritó la otra persona en el auricular.
-...-.
-Plan, sé que estás ahí, por favor contesta-.
Ante la atenta mirada de los presentes, Plan respondió con un suspiro.
-No tengo nada que decirte, Mean. Desconfiaste de mí y eso duele, ¿sabes?-.
-No, no es así. Por favor, reunámonos esta noche en tu departamento. Te contaré toda la verdad-.
El chico frunció el ceño y negó con la cabeza.
-Dímelo ahora-.
-No, ahora no. Te confesaré todo en persona. Y si aún estás dispuesto a alejarte de mí después de haberme escuchado, lo aceptaré-.
Plan no quiso seguir escuchando y cortó la llamada. Se secó las lágrimas, se levantó de su asiento y tomó sus cosas.
-Esto debe terminar ahora, así que me iré-.
-De acuerdo-, Gun giró su cabeza y habló a su chofer, -Kao, ¿podrías llevarlo?-.
-Sí, Khun-.
-Yo dejé el automóvil en el estacionamiento del restaurante, ¿podrían llevarme allí para recogerlo?-. Pidió Title.
Kao asintió y las tres personas se dirigieron hacia la salida, despidiendo a Gun.
-No tardaré. Por favor, espéreme aquí-.
-No te preocupes, Kao-.
Al cerrar la puerta, Gun se dirigió hacia su habitación para prepararse a darse un baño. Antes de eso, tomó su celular y envía un mensaje a Mark.
"Espero que puedas cenar conmigo esta noche".
"Estoy en camino, no tardaré"
Apenas dejó su celular en el velador, el timbre suena un par de veces. Gun se apresuró a abrir, pensando en lo rápido que había llegado la persona.
-Menos mal que lle...-.
Gun se petrificó completamente al ver que estaba frente a su pasado.
-Al fin te encontré, cariño-.
-¡P'Boat!-.
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