CAPÍTULO XLI
Gun demoró más de lo previsto en la Boutique de Earth. La conversación amena entre ellos y la amable atención, hicieron que se formara un hermoso lazo entre ellos.
-Entonces, te esperaré en mi boda. Espero que asistas-.
-Sí, por supuesto. Allí estaré-.
Gun le entregó una agradable sonrisa antes de mirar la hora en su celular.
-¡Cielos! Ya son las doce, y debo ir por mis hijos. Me tengo que ir-.
-Está bien. No olvides que mañana tienes que venir por tu traje-.
-Lo sé. Gracias por todo. Adiós, P'Earth-.
-Adiós-.
Sacudió su mano y cruzó por la puerta de salida, encontrándose con Kao, que lo esperaba desde hace treinta minutos.
Casualmente, Earth y Kao cruzaron miradas, pero ambos actuaron como si fueran dos personas desconocidas.
Gun subió al automóvil con la mente puesta en aquellas palabras que le había dicho Earth. De pronto, se dirigió hacia su guardaespaldas.
-Kao, ¿por qué terminaste con P'Earth?-.
-Porque no había amor de por medio, Khun. Cometí un enorme error con él y por eso comprendo que él no quiera verme-.
Gun no quería ahondar más en el tema y lo discontinuó. Aunque quería tener otra opinión con respecto al tema del amor.
-¿Crees que es necesario decir la frase "te amo"?-.
Increíblemente, Kao respondió:
-Esa frase es un complemento de las acciones. Ambos deben unirse para formar un solo elemento. Es necesario escuchar de vez en cuando un "te amo", siempre y cuando se diga con honestidad. Creo que esa lección la aprendí muy tarde-.
Gun supo perfectamente lo que Kao quiso decir, y no quiso incursionar más.
Rápidamente, llegaron al restaurante y Gun comenzó el camino rumbo a la guardería.
En el trayecto, su mente estaba puesta en aquellos consejos dados por Kao y Earth, que se convirtieron en objeto de experiencia.
Si bien, con Boat fueron palabras dichas en vano, tenía que reconocer que con Mark era todo lo contrario. Mark merecía escuchar esa frase de la boca de Gun.
Tantos pensamientos hicieron que llegara finalmente a su destino.
Le pidió a Kao que lo esperara afuera e ingresó al establecimiento dirigiéndose a Dirección.
-Buenas tardes-.
-Oh, buenas tardes. ¿Qué puedo hacer por usted?-.
La pregunta fue un tanto dudosa para Gun. La directora debería saber la razón de su visita allí.
-Vengo a buscar a mis hijos-.
La directora frunció el ceño y respondió.
-Los niños fueron retirados hace unos quince minutos atrás-.
El corazón de Gun comenzó a acelerarse y de su frente, algunas gotas de sudor comenzaban a salir.
-¿Disculpe?-.
-Sí. De hecho, aquí dejó firmado. Su nombre era Phiravich Attachitsataporn -.
-¿Mean?-. Preguntó Gun en voz baja.
¿Por qué Mark los retiraría tan temprano? ¿Será acaso que su padre lo obligó a llevarlos con él? Pensó.
-Entonces, muchas gracias-.
-De nada-. Respondió aquella directora.
Caminó con un poco de incertidumbre, pero a la vez estaba muy tranquilo. A fin de cuentas, los pequeños estaban con su padre.
-¿Qué pasó con los niños?-. Preguntó Kao apenas vio a Gun solo.
-Mean vino a retirarlos. Me imagino que Mark quiere estar con los niños. Lo llamaré cuando estemos en el automóvil-.
En su mente, las cosas estaban un poco confusas, pero mientras seguía, más dilucidaba lo que quería decirle a su futuro esposo. Y quería hacerlo antes de la boda.
"Ai Nhu, desde que nos conocemos, nunca te lo he dicho. Ahora es momento de que te diga lo que siente mi corazón. Te amo, realmente te amo... Te amo como nunca pensé que lo haría. Ni siquiera sentí esto tan fuerte aún cuando estaba con P'Boat".
Era un discurso que lo venía planeando durante todo el camino. Finalmente llegó a una decisión importante.
Miró la hora en el celular, indicando que eran las 12:15 p.m. Aún había tiempo para organizar alguna pequeña reunión con Mark.
-Kao-.
-¿Sí, Khun?-.
-¿Podrías llevarme a comprar algunas cosas? Quiero cocinar algo especial para el almuerzo. Luego me llevas a la peluquería para teñir mi pelo-.
-Sí, Khun-.
Mean dio marcha al automóvil y emprendió rumbo al supermercado.
Antes de que pudiera hacer algo, prefirió dar aviso a Mark para que este no se comprometiera.
En la pantalla mostraba el nombre de su amado y picó allí.
La segunda tonada y la llamada fue contestada.
-Hola, cariño-. Respondió Mark.
-¿Molesto?-.
-No, acabo de terminar con mi padre. Hoy estamos invitados a cenar con él-.
Gun suspiró de alivio. Podía seguir adelante con su plan.
-Eso es bueno. Aunque te llamaba porque quiero invitarte a almorzar, si es que no lo has hecho con tu padre, claro. Necesito decirte algo-.
-No, no almorcé con él, así que acepto, ¿Qué sería?-.
La voz de Mark sonó demasiado curiosa, lo que provocó una sonrisa en Gun, quien estaba ansioso, pero debía callar.
-No puedo decirlo por teléfono. Debe ser en persona-.
Se produjo un silencio entre ambos, lo que incomodó un poco a Gun. Así que prosiguió.
-Por cierto, ya que retiraste a los niños, puedes pedirle a Boun y Mean que los cuiden mientras almorzamos-.
-Gun, estás confundido. Yo no he retirado a los niños de ningún lado. No están conmigo-.
La emoción y las ansias se congelaron completamente al escuchar a Mark. Todo fue reemplazado por la angustia y el temor.
-¿Qué estás diciendo?-.
-Yo no he ido a buscar a los niños. ¿Quién te dijo eso?-.
-No... Yo... yo... fui a la guardería esta mañana y los dejé ahí-.
Las manos de Gun comenzaron a temblar, y su corazón se aceleró a mil por causa del miedo.
-Ve a la guardería. Iré de inmediato para allá. No entres, sólo espérame-.
-Sí... ¡por favor, date prisa!-.
Fin de la llamada.
-Kao, por favor regresa a la guardería-.
-Sí, Khun-.
Kao buscó un paso habilitado para virar en U y aumentó la velocidad.
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Después de cortar la llamada, Mark se dirigió hacia el estacionamiento, donde Mean estaba dando mantención a uno de los autos.
-Mean, vamos a la guardería cercana al restaurante. Tenemos una emergencia-.
-Sí, Khun Mark-.
-Boun, necesito que te quedes aquí a esperar mi llamada por si necesito reunir a más hombres, ¿de acuerdo?-.
-Sí, Khun-.
Rápidamente, Mean puso en marcha el auto perdiéndose en la carretera. No le importaba la velocidad con la que conducía, sólo estaba con su cabeza puesta en que pueda ser todo un mal entendido.
No demoró más de media hora en llegar cuando Gun se bajó de su automóvil estacionado frente al establecimiento y corrió para abrazar a Mark.
-Ai Nhu, no sé lo que pasa, yo...-.
-Tranquilo, déjame averiguar-.
El hombre, con un coraje y prepotencia en su caminar, ingresó al lugar junto a Gun y Mean. Abrió la puerta de la oficina de dirección, encontrándose con la mujer sentada mirando unos documentos.
-Oh, buenas tardes, ¿puedo ayudarles en algo?-.
-Quiero saber dónde están mis hijos-.
El tono de voz de Mark causó un poco de temor en la mujer, cohibiéndose de inmediato.
-Disculpe, no entiendo-.
-Mi novio dejó a nuestros hijos aquí esta mañana. Quiero saber dónde están-.
La directora un poco temblorosa, respondió titubeante.
-Sí... sí... los dejó aquí. Pero le dije que vino el Sr. Phiravich Attachitsataporn y se los llevó-.
Mean, apenas escuchó su nombre pronunciarse, se acercó al escritorio y habló tajante.
-Yo soy Mean Phiravich Attachitsataporn, ¿fui yo quien recogió a los niños?-.
La directora se asombró en demasía ante aquella información y poco a poco, sus piernas comenzaron a flaquear.
-No, señor. Fue otra persona-.
-¡Mierda! ¡¿Cómo pueden ser tan incompetentes en este lugar?! ¡Las únicas personas que tenían autorización de retirar a mis hijos, eran sus propios padres! ¡¿Cómo puedes ser tan estúpida?!-.
La voz autoritaria de Mark y un fuerte golpe sobre el escritorio, sobresaltó a todos los presentes. La furia poco a poco lo comenzaba a dominar, y el miedo en la directora se hizo notar a través de sus ojos que comenzaban a dejar florecer sus lágrimas.
-Ai N... quiero decir, Mark...-.
La suave voz de Gun era el único remedio calmante para Mark que, al voltearse, la ira se había disipado un poco.
-¿Qué pasa?-.
-Yo le pedí que anotara los nombres de Mean, Boun y Kao. Yo autoricé que ellos pudieran retirar a los niños-.
-Pero... ¿Acaso no pidió una identificación?-.
La directora rápidamente habló en su defensa.
-Sí, lo hice y él me mostró su tarjeta. Lo verifiqué, por eso autoricé la salida de los niños-.
Mark se volvió nuevamente con Gun y colocó una mano en su cabeza para tranquilizarlo, pero cada vez era peor.
-¡Es mi culpa!-. Dijo Gun con voz quebrantada.
-No te culpes, amor. Voy a encontrar a nuestros pequeños-.
Abrazó fuertemente a Gun y dejó que este desahogara su dolor y sentimiento de culpa.
Mean se adelantó un paso y se dirigió a la directora con el fin de sonsacar un poco más de información.
-¿Usted no recuerda cómo fue el tipo que se hizo pasar por mí?-.
La mujer sacudió la cabeza en afirmación.
-Sí. Era un hombre alto, de piel un poco tostada, pelo negro y cejas un poco grandes-.
Mean no conocía algún enemigo de la familia Jumlongkul con aquellas características, ni siquiera Watthanasetsiri. Aunque su hijo Earth Pirapat tenía algunos aspectos, pero no era posible, ya que este no mantenía comunicación con su padre.
La directora tomó el teléfono con el fin de buscar más ayuda para este caso.
-Llamaré a la policía-.
-¡No lo haga!-, respondió Mark fuertemente, -esto no le concierne a la policía, es un caso que nosotros resolveremos por nuestra cuenta-.
-Está bien-. Respondió la directora.
-Bien, no tenemos nada más que hacer aquí-.
Los tres hombres que estaban en la oficina, se retiraron en silencio. Gun aferrado a la mano de Mark, no podía entender la razón por la que se llevaron a sus pequeños.
Tal vez puede ser un ajuste de cuentas por parte de uno de los enemigos de Mark, pero era pocas las personas que sabían de la adopción de esta pareja.
Mark, antes de subir a su automóvil, llama a la persona que dejó en casa.
-Boun, necesito que reúnas a nuestros hombres lo más rápido posible. No hay tiempo que perder-.
Inmediatamente, corta la llamada sin esperar respuesta de vuelta.
Gun estaba por subir a su automóvil, cuando su celular comienza a sonar. La pantalla indica que es un número desconocido, y decide contestar.
-¿Hola?-.
-Pá... pá-.
Gun dio un salto en su lugar.
-¿Jump? ¡Cariño! ¡¿Dónde estás?!-. Gritó alarmando a los demás.
La llamada quedó en silencio, hasta que una tercera voz responde.
-Amor, no te preocupes. Nuestros hijos están bien con su verdadero papá. Ahora sí podremos formar nuestra familia-.
"Esa voz... no me digas que..."
-¡P'Boat!-.
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El Oscuro Protector
FanfictionGun es un joven mesero que trabaja en un restaurante de cinco estrellas de Bangkok. Sus ingresos son bastante bajos y apenas le alcanza para mantenerse él y a su novio de dos años, Boat, quien perdió su trabajo hace tres meses. Esta situación ha pro...