ADVERTENCIA: EL SIGUIENTE CAPÍTULO CONTIENE LECTURA +18
CAPÍTULO XXV
La experiencia de Gun era sólo la que había ganado junto a Boat, por lo que tenía una sola línea en temas de sexo.
Si bien, Boat al principio era cariñoso y gentil en la cama, había algunas cosas que a él le gustaban y acostumbró a Gun a ello: Un poco de rudeza y vulgaridad.
-Khun Mark... quiero...-. Dijo Gun apenas soltó el beso que los mantenía unidos.
-Pídeme lo que quieras-.
-Quiero tu pene dentro de mí... lo quiero-.
Gun pensó que esto era normal en el sexo y que Mark en algún momento le pediría decir ese tipo de palabras, pero estaba equivocado.
Mark posó sus propios dedos en los labios de Gun y los acarició con delicadeza.
-No... No estropeemos ese momento con esas palabras. Tus labios son perfectos para soltar esas vulgaridades-.
Algo diferente experimentó Gun.
-Entonces, quiero sentirte en mi interior-. Respondió Gun.
Mark, con una sonrisa, abrió las piernas de Gun y colocó su miembro en el estrecho agujero.
-Lo haré despacio para que no duela-.
-Sí-.
Comenzó a meter su miembro lentamente, sintiendo el estremecimiento del cuerpo de Gun. Despacio profundizaba su virilidad hasta sentirlo completamente adentro.
-Ah..Ahg... -.
Gun jadeó ante la acción y arqueó su cuello, aferrando sus manos con fuerza en el almohadón y mordiendo sus labios.
-¿Duele?-.
-No-.
-Bien. Me moveré despacio-.
Sus movimientos era extremadamente eróticos, encantando a Gun en su totalidad. Descubrió que la lentitud era mucho más excitante y placentero que la rapidez. Podía disfrutarlo más tiempo.
-Ahh... Ahhh...-. Gemía el chico aferrándose al cuerpo de Mark, dejando pequeños rasguños.
Mark bajó su mano derecha y mientras embestía a la otra persona, tomo posesión del miembro, masturbándolo con suavidad.
-SÍ... eso... me gusta... así...-. Pedía Gun.
Mark miraba cómo el chico se perdía en sus cinco sentidos. Sus miradas se fijaron inmediatamente, y Gun aprovechó esa instancia para morder sus labios con la intensión de levantar más la temperatura.
-¿Te gusta que lo haga así?-.
-Me encanta-. Respondió entre jadeos.
Mark levantó a Gun y lo sentó en su regazo, tomándolo de la cintura. Gun colocó sus manos alrededor de su cuello y acercó su rostro para dar un apasionado beso, ahogando los gemidos.
-Busca tu ritmo-.
Gun aceptó y comenzó a subir y bajar del miembro de Mark, absorbiendo cada parte de él. Por su parte, Mark besaba los pequeños pezones del chico y apretaba con fervor sus glúteos.
Estos actos llenaron de lujuria y placer a Gun, invadiendo cada parte de su cuerpo. Su corazón latía persistentemente como si fuera a arrancarse de su pecho, y su mente ya no conectaba con la realidad.
Estaba viviendo uno de sus más hermosos sueños.
Gun acercó su cabeza al oído y susurró.
-Ahora soy tuyo-.
-Yo también soy tuyo... siempre lo seré-.
Gun seguía sus movimientos subiendo y bajando, aumentando un poco la velocidad, enloqueciendo a Mark, que disfrutaba cómo el hombre había logrado dar con su punto sensible y dándole placer.
Cualquiera que lo viera, pensaría que es un experto en el sexo.
-Khun Mark... ya quiero...-.
-Ven aquí-.
Levantó a Gun y lo volvió a colocar en su puesto original. Grabó la velocidad que el receptor había escogido y la imitó para darle placer.
-No... Ya no puedo-.
Mark aceleró un poco el movimiento sus manos, masturbando a Gun, hasta que finalmente acabó en ella.
Mark estaba casi al límite como si fuera a caer de un precipicio. No quería venirse dentro de la otra persona, pero su excitación fue tan grande que no pudo evitarlo. Había acabado dentro de él.
Se desvaneció en el cuerpo de Gun y fue abrazado rápidamente por este en la habitación silenciosa donde sólo alumbraba la luz de la luna. Lo único que se podía escuchar era sus respiraciones aceleradas.
-¿Estás bien? ¿No te lastimé?-.
-No, estoy bien-. Respondió con una sonrisa.
-Lo siento. Me corrí dentro de ti-.
Gun acarició la cabeza del chico y besó su frente antes de responder.
-No te preocupes-.
Mark miró de frente a Gun ya con su respiración casi regularizada y habló.
-Mañana llamaré al equipo médico para que nos tomemos muestras de sangre-.
-¿Muestras?-.
-Sí, para evitar que te contagies de alguna enfermedad y estés seguro-.
La mente de Gun quedó en blanco, y sólo respondió asintiendo.
"Es así como se siente ser amado, protegido y cuidado realmente, ¿verdad?"
Y es que en los años que llevaba junto a Boat, él nunca le preguntó si estaba bien después del sexo. Tampoco le preocupaba las enfermedades de transmisión sexual. Y es por eso que Gun se sintió muy conmovido.
Mark se retiró del cuerpo de Gun colocándose a su lado y Gun, como acto reflejo se apegó al cuerpo de Mark acurrucándose sintiendo aquellos brazos como escudos que prohibirían cualquier dolor que pudiera entrar.
Ambos estaban abrazados en medio del silencio en la habitación inundada de varios sentimientos que se conectaban entre sí.
-¿Khun Mark?-. De pronto habló el chico.
-¿Sí?-.
-Después de esto... ¿Qué somos ahora?-.
Debido a la posición en la que estaban, Gun no podía ver la expresión de Mark, así que no pudo adivinar que movió sus ojos de un lado a otro, con una sonrisa en sus labios acompañada de una mordida en ellos. Era una expresión de anhelo.
No obstante, tenía un poco de temor, aún así quiso ser sincero.
-Pues, quiero ser todo para ti, pero necesito arreglar algunos asuntos en el que estoy metido para mantenerte fuera de todo peligro-.
-Entonces, ¿no somos nada?-. Preguntó mientras llevaba su mano izquierda hacia la de Mark para entrelazarla.
-Eres mi persona importante ahora, espero que eso baste-.
-Sí, no presionemos esto. Vamos despacio, así que sigamos igual que siempre-.
-Bueno-.
La diminuta preocupación que había suscitado en su interior fueron desvaneciéndose rápidamente, aliviando su corazón. Soltó un pequeño bostezo y habló.
-Khun Mark, estoy cansado, quiero dormir-.
-Bueno, descansa P'Gun-.
El oyente se enderezó y se cruzó de brazos con una juguetona molestia haciendo un pequeño puchero.
-¡Ya te dije que no me llames así!-.
-Ohh... ¿Me está haciendo un berrinche?-.
Gun no respondió y disimuló no escuchar a la persona que tenía a su lado, que se había enderezado justo después de escuchar su protesta.
-Mi pequeño Gun, no conocía esa faceta tuya-.
"Tampoco la conozco yo, pero eres tú el que hace que me comporte así" Pensó Gun.
Mark depositó un beso en el hombro desnudo de Gun envolviendo su cintura con sus brazos acercándolo a su cuerpo.
-Te prometo no volver a llamarte así siempre que tú dejes de llamarme "Khun Mark"-.
-Trato hecho-.
Mark se acostó nuevamente y Gun lo siguió volviendo a su posición inicial.
Su corazón estaba lleno de una felicidad plena que casi no podía creer lo que estaba viviendo al lado de este hombre, a pesar de su oscura vida.
Lentamente el sueño lo absorbió y de su rostro sólo se observaba una hermosa sonrisa.
------
El sol pegó en los ojos de Gun, obligando a abrir sus ojos y girando hacia la derecha sólo para ver a la persona que lo tenía aferrado a su cintura.
Sus manos se alzaron hacia el rostro del hombre durmiendo y lo acarició con suavidad.
"Gracias por ayudarme" Tenía esas palabras en su mente, pero no se atrevió a decirlo en voz alta y se las guardó para él.
Mark poco a poco abrió sus ojos encontrándose con el rostro de la otra persona que despegaba su vista de él.
-Buenos días-. Susurró Mark.
-Buen día-.
-¿Cómo te sientes?-.
-Muy bien-.
-¿Te despertaste hace mucho tiempo?-.
-No, lo acabo de hacer-.
Se acercó para dar un beso, pero Gun movió su cabeza en negación.
-Aún no he lavado mis dientes-. Sonrió.
-No me importa. Sólo ven aquí-.
Gun tapó su boca y negó con la cabeza ante la acción de Mark que se acercó su rostro buscando los del receptor.
En medio del jugueteo entre ambos, la puerta suena tres veces.
-Khun Mark, traigo su desayuno-. Hablaron detrás de la puerta.
-¡Voy!-.
Colocó los ojos en blanco y se levantó haciendo gestos con su boca, en señal de desaprobación.
Abrió la puerta y recibió una bandeja grande con un plato que contenía salchichas y un par de huevos, acompañado de un poco de arroz con verduras salteadas, además de un tazón de avena y un vaso de jugo.
-Gracias, P'-.
-Es un placer atenderlo, Khun Mark-.
La sirvienta cerró la puerta y Mark se dirigió hacia la cama nuevamente.
-Hora del desayuno-.
-Pero es sólo para una persona-. Recalcó Gun al haber visto la bandeja apenas llegó a la cama.
-Vamos a compartir-.
-Está bien, pero iré a lavar mis dientes primero-.
Se levantó y se dirigió al baño privado de la habitación, seguido por Mark que usó la excusa de querer asear también sus dientes.
En el lugar, Mark abre la puerta del gabinete con espejo y toma una caja con un cepillo nuevo.
-Aquí tienes-.
-Gracias-.
La acción del aseo personal comenzó casi al mismo tiempo entre ambos mientras jugaban. Luego de aquello, volvieron a su lugar para desayunar.
Mark tomó la bandeja y la colocó sobre las piernas de Gun. Enseguida, tomó el tazón con la avena.
-Tú puedes comer las salchichas con los huevos y el arroz-.
-Está bien-. Aceptó Gun.
Tomó una cuchara y un tenedor procediendo a comer lo del plato.
En ese momento, supo que su vida estaba dando un giro rotundo a causa del hombre que lo acompañaba. Y estaba dispuesto a seguir adelante con él, aunque quería saber más.
-Mark-.
-¿Qué pasa?-.
-¿Yo... puedo saber más cosas sobre ti?-.
La pregunta sorprendió a Mark, tanto así que tosió varias veces a causa de su ahogo por la comida.
-Bueno... ¿realmente quieres saber sobre mí?-.
-Sí-.
- Está bien, te lo contaré-.
De acuerdo a sus antecedentes, Mark estaba seguro de que espantaría a Gun, no obstante, quiso correr el riesgo porque quería ser lo más honesto posible con él.
___________________
ESTÁS LEYENDO
El Oscuro Protector
FanfictionGun es un joven mesero que trabaja en un restaurante de cinco estrellas de Bangkok. Sus ingresos son bastante bajos y apenas le alcanza para mantenerse él y a su novio de dos años, Boat, quien perdió su trabajo hace tres meses. Esta situación ha pro...