CAPÍTULO XXXIX
Gun iba en camino hacia la boutique, sentado en la parte trasera junto con los pequeños jugando con dos autos de mediano tamaño.
Tener a dos niños de temprana edad, significaba menos horas de sueño. Un pequeño obstáculo dispuesto a ser soportado por alguien que estaba acostumbrado a madrugar.
Mientras miraba por la ventana, una manito tiró de su polera casual.
-Pá... pá... quiero ir al baño-. Dijo el pequeño Jump.
-Ya estamos por llegar, ¿puedes esperar?-.
-¡Quiero ir!-.
Jump se aferró su pequeño pedazo de carne, dando saltitos en su sitio acompañado de algunas lágrimas.
-Hijo, por favor, espera un momento, ¿sí?-.
-¡Pá, no!-.
-De acuerdo. Kao, detente en cualquier sitio-.
-Khun, estamos a una cuadra del restaurante. Podemos detenernos allí-.
El pequeño Jump estaba a casi nada de mojar sus pantalones, pero hacía todo lo posible para no hacerlo.
-¿Escuchas eso? Ya estamos por llegar-. Le dijo Gun.
-¡Yo quiero ahora!-.
Jump comenzó a aletear sus pequeños brazos en señal de desaprobación e inició un berrinche que pronto terminaría con su mano izquierda pegada en el rostro de Aun.
-¡Buaaa!-.
El menor, que había estado en silencio jugando con su auto, soltó un doloroso llanto, ocasionando un pequeño sangrado de nariz que fue sanada rápidamente.
-Tranquilo, Aun. Fue un accidente-.
Gun intentaba calmar a su hijo menor con tiernas caricias en su rostro. Pero ya era tarde, la pena ya se había instalado en su pequeño corazoncito.
-Khun, hemos llegado-. Avisó Kao de pronto.
-Gracias, Kao. Por favor, cuida a Aun mientras llevo a Jump-.
-Sí, Khun-.
En medio de todo el berrinche, Jump ni siquiera pudo notar que el viaje había sido muy corto, y ayudado por su padre, se bajó del automóvil para ser tomado en los brazos de Gun. Así, corrió hasta el baño, olvidando saludar a sus mejores amigos.
Kao sacó a Aun y lo llevó hacia el interior del gran salón.
-¡Oye! No me digas que él es hijo de Gun-. Preguntó Title, aprovechando que la clientela era poca.
-Sí Khun Title-.
-No me llames así, tú no trabajas para nosotros, sólo llámame Ttitle-. Dijo el chico.
Tomó al pequeño niño y le habló con encanto.
-Hola, yo soy tu tío Title, ¿y tú cómo te llamas?-.
-Papá-. Susurró el pequeño.
-No, no soy papá-
Title comenzó a hacerle morisquetas al pequeño, que reía con esos gestos.
-Mira cómo te ves de chistoso intentando hacer reír al bebé-.
Plan venía desde la cocina y divisó a los recién llegado, apresurándose para saludar.
-Ven aquí, con tío Plan-.
Ambos amigos estaban tan ensimismados en divertir al pequeño que olvidaron notar la presencia de Gun junto a su hijo mayor.
-¿Van a dejar a mi hijo en paz?-. Rio Gun.
-Oh, pero si ahí está el otro hombrecito-. Dijo Plan volteándose rápidamente y tomando a Jump en sus brazos.
-¿Cómo te llamas?-. Preguntó Title.
-Nong Jump-. Respondió el niño.
Los dos mayores estaban muy divertidos con los niños, olvidando que estaban en su trabajo.
A pesar de que ellos sabían que Gun y Mark adoptaron dos hijos, no pudieron ir a verlos en todo ese mes por el exceso de trabajo al tener una persona menos.
-¿Y cómo es el jefe con ustedes tres?-. se acercó a Gun silencioso y volvió a preguntar,
-aún es narco?-.
Gun quedó sorprendido sin atreverse a soltar palabra alguna, luego preguntó con titubeos.
-¿Cómo sabes eso?-.
-Plan me lo contó todo-.
Gun puso los ojos en blanco y dio un suspiro.
-Debí suponerlo-.
Plan, escuchando la conversación, se encogió de hombros y sonrió continuando con su juego junto a Aun.
El tiempo que llevan estos tres amigos fue suficiente para crear una confianza irrompible, por tal motivo es, que Plan no tuvo reparo en contar la situación a Title.
-Bueno, yo me tengo que ir. Debo ir a probar mi traje para la boda-.
-Cierto, te casas la próxima semana. Mean y yo también iremos por nuestros trajes. Respondió con emoción mientras entregaba a Aun a los brazos de Gun.
-Espero que asistan los dos-.
-No te vayas todavía-.
Title soltó a Jump y se dirigió hacia la caja donde se encontraba un pequeño cajonero. La abrió y sacó el parte de matrimonio junto a una carta.
-Esto es de parte de Third. Vino hace una hora y me pidió que te lo entregara-.
-Muchas gracias. Ahora sí me iré. Nos vemos chicos-.
-Adiós amigo-. Respondió Plan.
Title simplemente mostró una sonrisa y sacudió la mano.
Gun no entendió por qué Third había rechazado la invitación. A pesar de eso, le dio poca importancia, y continuó su camino hacia la guardería con sus dos pequeños en brazos, ayudado por Kao.
Al llegar, vio un inmenso colorido en las paredes de establecimiento, encantando a los pequeños rápidamente.
Una chica de mediana edad se acerca a Gun saludándolo cordialmente.
-Buenos días, ¿puedo ayudarlos?-.
-Buenos días. He traídos a mis hijos. Necesito hacer unos trámites, y no puedo llevarlos-.
La muchacha era casi de la misma edad que Gun, por lo que, al escuchar al joven decir que ha traído a sus hijos, se impresionó bastante.
¿Cómo puede un hombre de su edad y tan guapo ser padre de dos pequeños? Es demasiado joven.
-Oh, lo entiendo. Por favor, pase por aquí-.
La chica lo guio hacia la oficina interior de lugar y lo dejó con la directora, cuya edad era de una persona madura.
-Por favor, entre-. Dijo la chica.
Gun entró y la persona dejó cerrada la puerta.
-Buenos días, Nong-.
-Buenos días, he traído a mis hijos para ser cuidados-.
La mujer tomó un documento y se lo entregó en mano.
-No hay problema. Necesito que llene el registro-.
Gun comenzó con el registro de los pequeños, ingresando todos los datos mientras que Kao se disponía a vigilar a los infantes.
-Bien, aquí está-.
-De acuerdo. Pueden ingresar-. Al mirar la hoja, notó que en el espacio donde decía "nombre de los padres", había dos hombres, así que no pudo evitar preguntar.
-¿Ustedes son una familia homoparental?-.
-Sí, ¿por qué?-.
-Por nada. Realmente los felicito por eso-. Habló con sinceridad.
-Gracias-. Respondió Gun con una reverencia.
La señora llamó a una de las empleadas para llevar a los niños al salón de juegos. Gun bajó a la estatura de ellos y habló con ternura.
-Pá saldrá por una hora. Se quedarán aquí con buenas personas que los cuidarán mucho, ¿de acuerdo?-.
-Sí, pá-. Dijo el mayor.
Aun todavía es pequeño, y no entiende bien. Sólo estaba dedicado a un pequeño camión que tenía en sus manos.
-No se preocupe, señor. Cuidaremos bien de sus hijos-. Dijo la funcionaria cuando tomó de la mano a los chicos.
Prontamente se encaminó hacia la puerta y se alejó junto a los menores perdiéndose de la vista de Gun, quien luego se volteó y se dirigió hacia la directora.
-Antes de irme, quiero comunicar que sólo hay 3 personas, además de mi novio y yo, quienes están autorizados para retirar a los niños en caso de que no pueda venir-.
-Por favor, indíqueme sus nombres para anotarlos-.
-Noppanut Guntachai, Noppakao Dechaphatthanakun y Phiravich Attachitsataporn-.
La directora terminó de escribir los nombres de los autorizados en la misma hoja de registro y la archivó en la carpeta de ingreso.
-Muy bien, está todo listo. No se preocupe, cuidaremos bien de sus hijos-.
-Muchas gracias. Vamos, Kao-.
Ambos hombres se retiraron del lugar y caminaron hacia el automóvil estacionado en el restaurante.
Gun se subió y lo primero que hizo fue abrir aquella carta entregada por Title y comenzó a leer mientras el auto se ponía en marcha.
***
Gun:
Primero que nada, quiero felicitarte por el nuevo paso que darás y por los hijos que tienes junto a él. Me atrevería a decir que has encontrado a la persona correcta para tu vida, y me siento tranquilo de que tú puedas ser feliz.
¿Sabes? El día que te conocí, supe que eras la persona que mi corazón esperaba, y fui por ti sin pensar el daño que te causaría, provocando el hecho de no volver a verte durante mucho tiempo. Tiempo que ocupé para buscarte hasta que te encontré por casualidad. Ese día fui feliz, pero lamentablemente, me di cuenta de que llegué tarde. Tu corazón ya le había abierto la puerta a otra persona y entendí que no tenía alguna esperanza contigo.
Hay momentos en la vida en que debemos aceptar que las personas que amamos no son correspondidas, y debemos dejarlas ir. De eso se trata el amor, ¿verdad? Esta vez, mi papel fue el del perdedor, y lo acepté el día que decidí dejarte ir para que te reunieras con la persona que ocupaba tu corazón.
Cuando estabas en mi casa, te dije que yo no sería feliz si tú no lo eras, pero ahora que aquello se ha cumplido, realmente no soy feliz y duele como el infierno mi corazón.
Me volví completamente loco cuando recibí tu parte de matrimonio, y decidí no asistir porque sé que tal vez podría llegar a hacer algo estúpido, en contra de toda mi cordura.
Me duele no haber podido hacer más de lo que quisiera y no puedo evitar llorar por algo que nunca tendré... tu amor.
No sabes cómo me gustaría ser la persona que te acompañe ese día y que fuera yo el padre de esos pequeños que ahora se convirtieron en tus hijos, pero nuestras vidas tomaron un rumbo diferente.
Sé que te dije que estaría contigo cada vez que me necesitaras, pero ahora es momento de pensar en mí, por eso me alejo de tu vida y de este país. De hecho, cuando recibas esta carta, yo estaré embarcándome en un avión. Me mudaré a Estados Unidos y terminaré mis estudios allí. Necesito alejarme de ti para poder olvidarte y continuar con mi vida sin dolor ni desesperación.
Espero que puedas comprender la razón de mi ausencia en el día más importante de tu vida, pero realmente es necesario que lo haga.
Tal vez, algún día la vida nos reúna nuevamente, y espero que ese día, pueda verte a la cara como un amigo más, sin sentir la incontrolable necesidad de besarte y abrazarte.
Te deseo toda la dicha y felicidad que mereces, junto al amor de tu vida. Y no te preocupes por mí, voy a estar bien e intentaré ser feliz.
Te amo... creo que será la última vez que te lo diga.
-Third-.
***
Gun no se dio cuenta que había estado botando algunas lágrimas mientras leía la carta de su amigo Third.
Nunca dimensionó el enorme amor que este tenía por él, puesto que no era mucho tiempo lo que se conocían, pero el amor es así. Y a pesar de que las reglas de amor eran de esa forma, en el fondo de su alma se sentía culpable por una persona cuyo corazón estaba destrozado en mil pedazos debido a su felicidad con Mark.
-Lo lamento, Third. No quise hacerte daño. Realmente no quise hacerlo-.
Se secó los ojos con su mano y guardó la carta dentro del sobre. La unió junto al parte de matrimonio y los colocó en un morral que andaba trayendo.
-Espero que realmente seas feliz. De verdad lo deseo-.
Es todo lo que quiere para él.
Es lo único que puede hacer por él.
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El Oscuro Protector
Fiksi PenggemarGun es un joven mesero que trabaja en un restaurante de cinco estrellas de Bangkok. Sus ingresos son bastante bajos y apenas le alcanza para mantenerse él y a su novio de dos años, Boat, quien perdió su trabajo hace tres meses. Esta situación ha pro...