CAPÍTULO XXIX
Gun tomó la decisión de seguir trabajando para su entretención y mantención de sí mismo, sin sentir culpa alguna. Le pidió expresamente a Mark que él se encargaría de proveer la alimentación del hogar y los servicios básicos.
Como día lunes, se preparó para ir temprano al restaurante en compañía de Kao, a quien consideraba más como un amigo que un sirviente.
-Kao, estoy listo. ¿Nos podemos ir?-.
-Sí, Khun Gun-.
Tomó sus cosas y salió de casa subiendo al automóvil que en breve partió hacia su trabajo con una sonrisa en la boca.
Para lograr seguir en el restaurante, bastó una simple mirada hacia Mark el día anterior para que este aceptara que volvería a sus labores.
Miraba por la ventana recordando aquella situación.
Ambos abrazados en la cama, después del sexo, Gun inició la conversación.
-Ai Nhu, quiero volver a trabajar-.
-¿Estás seguro? Boat sabe tu lugar de trabajo-. Respondió Mark tomando su mentón para alzar su rostro.
Gun se acercó más a Mark y lo tomó fuertemente de la cintura.
-Sí, pero... ¿qué puedes hacer tú?-.
-Pues, aunque sepa que estás ahí, Kao y Boun estarán siempre vigilando en tus horas de trabajo, y yo estaré yendo reiteradamente. Además, contrataré a un guardia de seguridad que vigile la entrada-.
-Entonces, ¿sí puedo?-.
Mark asintió amablemente.
-Gracias-.
Gun se acercó a dar un beso de agradecimiento y luego cerró sus ojos.
-Me alegra que ya estés de vuelta-. Comentó Gun mostrando una sonrisa al hombre que lo abrazaba con fuerza, luego de haber llegado de su viaje de negocios.
-Yo también estoy contento de estar contigo-.
Gun guardó silencio unos segundos, y pronto se decidió a preguntar.
-¿Y has sabido algo de P'Boat?-.
Mark, con una expresión un tanto molesta, respondió.
-No, ¿por qué preguntas por él en este momento?-.
-Simple curiosidad. Como dijiste que desapareció sin más, pues...-.
En efecto, Boat salió de sus vidas, luego del enfrentamiento que tuvo con Mark. Suceso que ocurrió hace exactamente una semana y que Gun ignora completamente.
-Por cierto, ya fui a buscar los exámenes que nos tomamos hace una semana. Estamos limpios-. Dijo Mark.
-Mmmm-.
Gun ya se había quedado dormido.
En ese punto, Mark estaba seguro que todo en él marchaba bien. Había tenido sus pequeños romances, pero siempre usando protección. Aun así, quería hacerlo sentir seguro cuando estaba con él.
Prontamente, esos recuerdos fueron desvanecidos por la voz de Kao anunciando su llegada.
El recién llegado fue recibido por sus amigos que no lo veían desde aquella vez que Gun supo la verdad sobre Mark. Es decir, hace poco más de una semana.
El primero en salir a abrazarlo, fue Title.
-¡Amigo!-.
-¿Cómo estás? ¿Por qué te ausentaste tanto tiempo?-. Preguntó Plan.
-Lo siento, es que P'Boat me encontró y tuve que cambiar de dirección-.
-¡¿Qué?!-. Se espantaron ambos al mismo tiempo.
-Tranquilos, no me hizo nada. Afortunadamente, Mark estaba allí para defenderme-.
Title frunció el ceño y mostró una sonrisa de incredulidad.
-¿Mark? ¿le dices "Mark" a nuestro jefe?-.
-Bueno, sí. Pero les contaré eso más adelante. Ahora, vamos a trabajar-.
Gun abrió su casillero y colocó su morral al mismo tiempo que sacaba su uniforme de trabajo.
-Iré al baño-. Dijo Title.
Plan observó cómo se alejaba su amigo para poder acercarse a Gun. Y cuando lo perdió de vista, fue hacia la otra persona que estaba cerrando su casillero.
-Lo sabes, ¿verdad?-.
-¿Eh?-.
-Sabes a lo que se dedica nuestro jefe y Mean-.
Gun no tenía alternativa, y tampoco era de los que mentían con frecuencia.
-Sí, me enteré ese día que viste a Mean de chofer-.
-Entonces, fuimos engañados-.
Plan aún estaba dolido por esa situación, y pensarlo le hacía tener un terrible dolor en el corazón.
-¿Aclaraste las cosas con él?-.
-No hay nada que aclarar. Él y yo ya no tenemos nada que ver-.
Por la voz que escuchó Gun, pudo darse cuenta que el hombre había dejado caer algunas lágrimas.
-¿Por qué no hablas otra vez con él?-.
-¿Y tú? ¿Qué pasa contigo y el jefe?-.
-Yo decidí seguir a su lado. Bajo su protección-.
Plan abrió lo ojos en grande desconcertado por lo que había escuchado.
-¿Cómo puedes quedarte a su lado? ¿Sabes lo peligroso que es estar allí?-.
El chico de pelo castaño dio un suspiro y con toda honestidad y seriedad habló.
-Sé cuál es su mundo y lo que hace, pero también sé cómo es él por dentro. Hay cualidades que nadie ha visto, cosas que valen la pena salvarlas. Por eso decidí estar a su lado, aunque es difícil pedirle que se retracte de algún negocio que atender-.
Desde que se fueron a vivir a su nuevo hogar, Gun luchaba contra los negocios de Mark, solicitando no asistir, algo que sólo un par de veces tuvo éxito.
Plan sacudió la cabeza reordenando las palabras escuchadas.
-Espera un momento, ¿me estás diciendo que te enamoraste de Khun Mark?-.
Disparo certero.
No se había planteado bien el tipo de sentimiento que tenía hacia la otra persona. Pensaba que sólo le gustaba, pero ahora se dio cuenta que ese sentimiento era mucho más profundo. Sonrió y asintió.
-Sí, estoy enamorado de él. Y esa es suficiente razón para dar todo de mí con tal de salvarlo. Mostrarle que hay una vida diferente y mucho mejor a lo que él tiene ahora-.
Plan negó con la cabeza, mientras recogía el atuendo de trabajo en su casillero.
-Con Mean no puedo hacerlo. Por mucho que lo ame y conozca su bondad, simplemente no estoy dispuesto a entrar en su mundo-.
Gun recordó las palabras de Third en ese instante y las citó.
-No es necesario que entres en su mundo, más bien llévalo al tuyo-.
-¿Llevarlo a mi mundo?-.
-Si lo amas y sabes cómo es él, entonces no dejes que todas sus virtudes se pierdan. Lucha por ello, hasta que estés seguro que su destino no puede ser cambiado-.
No se podía negar que tenía mucha lógica sus palabras, pero no sabía si estaría dispuesto a aceptar el lado de su ahora ex novio para salvar su vida.
-Bueno, me iré a cambiar. Ya debemos comenzar a trabajar-.
-Sí, también yo. Vamos-.
Se dirigieron hacia los camarines destinados para ello, dada por terminada la conversación.
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Mark ingresaba en su computadora los pedidos y facturas del restaurante, cuando su celular comienza a sonar insistentemente.
Como mostraba la pantalla la palabra "padre", no quiso tomarla. Finalmente accedió.
-Hola, padre-.
-Ven a hablar conmigo de inmediato-.
La voz al otro lado del auricular sonaba altanera, directa para una discusión.
-No puedo, estoy ocupado-.
-¡Ahora!-.
La voz seca del mayor retumbó en los tímpanos de su hijo, obligado a obedecer. Guardó todas sus cosas y se dirigió al automóvil.
No menos de una hora, Mark cruza aquella puerta donde se encontraba su padre tras ella. Ningún saludo se asomó por sus labios hacia su hijo, simplemente fue directo.
-¿Qué has estado haciendo?-.
-¿Me llamaste sólo para decirme eso?-. Respondió Mark cuando se detuvo frente al escritorio donde estaba sentado el mayor. Este se levantó de su asiento y habló en tono grave.
-¿Dónde está tu maldita cabeza? No es la primera vez que tengo que estar encima de ti porque no estás trabajando. ¿Qué quieres? ¿Que nuestro imperio se derrumbe?-.
-¿Qué se supone que estoy haciendo mal ahora? He estado pendiente de todo. Viajé contigo la semana pasada para exportar la mercancía a América, ¿y ahora me regañas por lo contrario?-.
El anciano golpeó la mesa con un puño y alzó la voz.
-¿Sabes lo que nos pasó anoche? ¡Nos robaron!-.
-¿Qué?-.
-¿Sabes por qué no lo sabías? ¡Porque te estabas revolcando con ese tipo mientras intentaba llamarte!-.
Mark recordó que había apagado su celular mientras le prestaba atención a su amante, razón por la cual no tenía idea de lo que ocurría dentro del mercado negro de su familia.
-Lo peor de todo, es que esa persona fue la misma que nos robó hace poco más de tres semanas, ¿no se suponía que te harías cargo de él?-.
-¡Mierda!-. Se regañó en voz baja.
Sus asuntos sobre Gun estaban en prioridad olvidando completamente este trabajo.
El mayor caminó hacia su hijo y le susurró en tono de advertencia.
-Deja de estar jugando con ese tipo y arregla este asunto. No creas que no estoy enterado de eso-.
Esas palabras molestaron a Mark quien no dudó en responder bruscamente.
-No estoy jugando con él, y te pido que te mantengas alejado de ese asunto. En cuanto a lo principal, me haré cargo-.
-Dejaré que hagas lo que quieras siempre y cuando prestes atención al negocio familiar-.
Dio media vuelta y se marchó sin nada más que agregar.
Por el pasillo, alejándose de la oficina de su padre, Mark caminaba junto a Boun, quien lo esperó fuera del lugar.
- Boun, necesito que averigües si el viejo Chatkaewmanee aún vive en el mismo lugar-.
-Sí, Khun-.
-Mañana le daremos una visita-.
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En un salón amplio, un hombre esperaba la llegada de la persona con la que no se había reunido desde hace una semana por asuntos de viaje.
El hombre delgado, con tez morena, vestido de un traje gris con una camisa color azul marino hizo su presencia frente a la persona y este brindó sus respetos.
-Así que tú eres quien que quería contactarme, ¿no es así?-.
-Sí, señor-. Respondió el joven vestido de sólo unos jeans negros y sudadera blanca.
El mayor se sentó en el sillón frente a la otra persona.
-Pues, te escucho-.
-He sabido que tiene asuntos pendientes con los Jumlongkul-.
-¿Qué sabes de eso?-.
-Fui la persona que puso sobre aviso a su hijo cuando sufrieron la emboscada-.
-Oh, sí. Aunque mi hijo no me habla, en ese momento decidió hacerlo-.
Tranquilamente, tomó un puro del bolsillo de su camisa y lo encendió.
-Entonces, ¿ya no estás con esa familia?-.
-No, señor. Por eso vengo a pedir trabajo-.
-¿Y en qué podías serme útil?-.
-Más que trabajo, vengo a ofrecerle mi ayuda para acabar con los Jumlongkul-.
El hombre se asombró al escuchar y dejó el puro en el cenicero de la mesa de centro.
-Esto me interesa mucho. ¿Puedes decirme qué me ofreces?-.
El joven tiró su cuerpo hacia atrás para descansar su columna y se cruzó de piernas. Lanzó una risa malvada y procedió.
-Una de las cláusulas que tiene el Sr Jumlongkul es no meterse con su hijo. Es lo más preciado que tiene. Así que podemos atacarlo por ese lado-.
-¿Estás diciendo que...?-.
-Sí, le estoy proponiendo matar a su hijo. A Mark Siwat Jumlongkul-.
-Vaya, me dejas sorprendido. Tienes agallas y me gusta. Acepto tu oferta-.
-Sólo le pediré que me deje avanzar sigilosamente-.
-Hazlo como quieras, ehh... -.
-Tara Tipa. Boat Tara Tipa-.
El viejo sonrió ampliamente con gotas de satisfacción.
-Ese tipo y la familia Jumlongkul tiene sus días contados-.
-Sí, señor Watthanasetsiri. Le aseguro que no lo defraudaré. Mataré a Mark y a su novio-.
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El Oscuro Protector
FanficGun es un joven mesero que trabaja en un restaurante de cinco estrellas de Bangkok. Sus ingresos son bastante bajos y apenas le alcanza para mantenerse él y a su novio de dos años, Boat, quien perdió su trabajo hace tres meses. Esta situación ha pro...