Capitulo 2

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Era de madrugada y se encontraba acostado en su cama viendo fijamente el techo como si fuese de lo mas interesante en el mundo, suspiro fuerte apretando la sabana de seda entre sus manos tratando de aguantar ese nudo en la garganta que le amenazaba con desaparecer si se permitía esas terribles ganas de llorar que tenia desde que despertó. Sus ojos se empeñaron cuando su mano tanteo el lado izquierdo de su cama encontrando solamente sus almohadas regadas por el lugar, de repente muchos recuerdos iban y venían por su mente haciéndole imposible cumplir su objetivo de no llorar y en un intento de distraerse levanto la cabeza viendo aquel montón de pergaminos con deberes por hacer que le saludaba desde su escritorio, chasqueo la lengua y se dio la vuelta dándole la espalda al escritorio, no tenia ganas de hacer tarea, no tenia ganas de hacer nada, no tenia ganas de vivir si quiera...

Sonrió levemente cuando al darse la vuelta su mirada se topo con esa hermosa rosa negra casi ya marchita que reposaba en su mesa de noche, su color negro había perdido su hermoso pigmento y las orillas de sus pétalos estaban mallugadas y aguadas, el agua se encontraba verde y con uno que otro pétalo muerto sumergido en él. Dejo de sonreír cuando recordó el día en que con unas manos lastimadas y llenas de sangre le regalaron esa hermosa rosa negra.

Flashback:

Se encontraba molesto, esa noche tenia una cita con su novio en la sala de menesteres y este aun no se había aparecido por allí, caminaba de un lado a otro lanzando improperios hasta que la gran puerta se abrió dejando ver a un nervioso Harry Potter con la túnica llena de pantano y algunas pequeñas manchas de sangre en su uniforme, el rubio se preocupo al instante y con la ceja alzada en un gesto muy característico de un Malfoy vio como el moreno llegaba hasta él junto con una hermosa sonrisa y un brillo resaltando en sus preciosos ojos, el azabache saco sus brazos de la espalda revelando una perfecta rosa negra con pequeñas gotas de sangre en sus pétalos, los dedos del moreno la sostenían delicadamente sin importar que la tantas espinas que tenia el tallo se estuvieran enterrando en sus dedos haciendo que gotas de sangre resbalaran por sus manos.

- En el mundo Muggle y en el mágico casi todas las personas saben que una rosa negra significa luto, una gran tristeza, pesar o desesperación, suelen regalarse a los difuntos haciéndoles saber el amor que sentía por ellos, algo así como un gran dolor por algo que ya murió. - El azabache suspiró fijando sus esmeraldas en esos grises hermosos que le veían fijamente. - Pero lo que casi nadie sabe es el verdadero y oculto significado de esta rosa, Draco con esta hermosa rosa te hago saber el amor verdadero y eterno que siento por ti, esta rosa negra simboliza el compromiso de que esto que tú y yo tenemos es algo que va más allá de lo físico, algo maravilloso y ardiente que se puede resumir en un eres mío por siempre Draco Malfoy, con esta rosa te hago saber mi entrega total a este loco, inmenso y poderoso amor que siento por ti mi rey... se que estoy siendo algo cursi pero estoy locamente enamorado de ti Dragon. - Terminó el chico sonriendo al ver cómo una lágrima resbalaba por la mejilla del rubio frente a él, soltó una risita que se apagó cuando los labios de su novio se estamparon con los suyos, haciéndole saber todos esos sentimientos que los desbordaba en ese momento.

Decir que no se había sentido el hombre mas feliz y poderoso del mundo en ese momento seria mentira, todavía se sentía así... esa noche beso cada porción de piel del moreno, le hizo saber con sus besos y caricia lo que no podía decirle con palabras y el moreno entendió perfectamente lo que le decía con cada una de sus caricias, Harry sabia que cada beso era un te amo, que cada abrazo era un te adoro, que cada gemido en su oído era un estoy loco por ti, que las lagrimas derramada por el rubio cuando se entregaban el uno al otro era un eres mi vida y mi mundo entero.

Esa noche la sala de menesteres y el cielo nocturno fueron los únicos testigos de ver a sus magias unirse como una sola, el estallido de sus magias brillo por toda la habitación mientras sus dueños veían impactados como la magia de cada uno se abrazaban entre ellas complementándose mutuamente, segundos después volvieron a su cuerpo haciéndoles sentir tan cálidos y poderosos como nunca antes, los dos se vieron fijamente y con una radiante sonrisa siguieron entregándose sintiendo la calidez de la magia de cada uno envolviéndolos por completo.

Fin del flashback.

Draco volvió a la realidad cuando otro pétalo de la rosa cayo sumergiéndose en el agua, el rubio sintió las lagrimas bajar a montón por sus mejillas y abrazando su almohada mordió de esta amortiguando ese grito que tenia atragantado en su garganta desde hace dos noches...

Dos días después de esa maravillosa noche todo se fue a la mierda, literalmente.

Draco y Harry habían tenido una fuerte discusión en donde resaltaron los nombres de Ronald Wesley y Seamus Finnigan. Draco sabia que no debía decir absolutamente nada, sabia que debía callar y no contarle que había escuchado a la comadreja y a Finnigan hablar sobre un plan en donde el protagonista era Harry Potter, lamentablemente lo único que entendió de los susurros y risas de los dos chicos era que ellos y otros mas harían hasta lo imposible para apropiarse de la fortuna Potter, les escucho decir de lo cansados que estaban de sonreír y aplaudir cada cosa estúpida que hacia el elegido, la sangre le empezó a quemar por dentro cuando los dos leones empezaron a burlarse de lo ingenuo e imbécil que era el gran niño que vivió.

Si, debió callarse, el sabía lo importante que era Ronald Wesley para su novio, que le creería a su mejor amigo antes de creerle al hijo de la mano derecha del asesino de sus padres, sabia que Harry no tenia ningún resentimiento con él por eso y sabia que Harry le amaba pero también sabia que los Wesley eran muy importantes para él, sabia que su novio los veía como la familia que nunca tuvo.

Si, definitivamente debió callar e investigar mas del asunto.

Luego de muchos gritos, insultos y acusaciones se marcharon del lugar sin siquiera despedirse, al siguiente día al cruzarse en los pasillos ni una mirada de reojos se dedicaron, las sonrisas escondidas en las clases desaparecieron y los fingidos tropiezos en donde empezaban una falsa pelea terminaron, esa noche Harry fue al lugar de siempre para esperarlo y solucionar pero Draco no estaba allí esperándolo como siempre, al día siguiente todo fue igual, los dos se ignoraban y en la noche Draco fue al lugar pensando en solucionar aquella discusión, el chico no llegaba así que Draco sonrió pensando en que su novio siempre llegaba tarde a todo solo que...

Esa noche el moreno no llego.

Desde hace varias horas tenía un horrible presentimiento, su pecho dolía a horrores y no quería pensar que algo malo pasaría y menos cuando el nombre de Harry era el que resaltaba en su mente y ese extraño presentimiento le confirmaba que algo malo pasaba con su chico.

Se levantó de su cama temblando cuando sus pies tocaron el frío piso de las mazmorras, el sentimiento en su pecho crecía mas y mas haciéndole jadear al sentir como si lo estuvieran desgarrando por dentro, respirando profundo agarro su varita y salió corriendo sin importar quien estuviera en la sala común a esa hora de la madrugada, lo importante en ese momento era ese horrible e insoportable dolor que le desgarraba en lo mas profundo de su ser.

Iba por los pasillos de Hogwarts sin saber a donde dirigirse exactamente, el sentimiento en su pecho crecía y crecía con el pasar del tiempo haciendo que la desesperación le ganara bloqueando cualquier idea en ese momento, empezó a dar vueltas sin sentidos sintiéndose perdido al no identificar en que pasillo del gran colegio se encontraba hasta que una luz corriendo por el pasillo a su derecha le llamo la atención haciéndole caminar en esa dirección, frente a él un imponente ciervo de dos astas se le acercaba rápidamente con una mirada fría y vacía, sin brillar ni brincar a su alrededor como siempre lo hacia, segundos después un escalofrió le recorrió el cuerpo entero al escuchar la rota de voz de Harry llamándole, salió corriendo a la torre de astronomía encontrado al chico que amaba parado en la baranda de la torre con un pie fuera de esta y sosteniéndose de la columna con una sola mano.

- ¡Harry!

En ese momento todo se detuvo a su alrededor, dejo de sentir, dejo de respirar...

Mentiras entre rosas negrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora