Mentiras entre rosas negras

Capitulo 40

Una mesa larga y amplia estaba rodeada por personas influyentes y no influyentes en el mundo mágico, todos esperando las órdenes del grandioso mago que le había prometido honor y riquezas a todas las generaciones de su familia. Estaban ansiosos, últimamente todo estaba fuera de control y nada salia según el plan.

Ese nuevo señor oscuro les infundía miedo y preocupación. ¿Qué tan poderoso era como para llevar a cabo todos esos acontecimientos atroces hace apenas unas semanas? ¿Cuánta gente tenía de su lado como para haber realizado algo como eso? ¿Cuáles eran sus planes? ¿Quién era su blanco?

Esperaban impacientes al mago que seguían, este seguía sin darles indicio de cómo seguir ¿Cuál sería el próximo paso en este camino a la grandeza?

– El profesor Dumbledore... ¿Él les ha comentado algo sobre Malfoy, él ha comentado algo sobre este nuevo Lord? – Preguntó Neville a todos los presentes

– Esa perra no ha querido decir nada, solo nos comentó que posiblemente Riddle esté con Lupin en casa de los Malfoy, el imbécil es masoquista no sabes lo mucho que se le ha torturado para que hable. – Hablo Finnigan desde la otra punta de la mesa haciendo hervir la sangre a George y Neville.

– Nosotros podríamos hacerle hablar. – Expresó Neville con la determinación en su voz haciendo reír a todos los oyentes.

– No te ofendas amigo, pero tu no le das miedo ni a un insecto. – Se burló Ginny golpeándolo suavemente en el hombro, el rubio estaba hirviendo por dentro, sentía su mano picar, un solo movimiento y el florero en la mesa podría estrellarse con su cabeza pelirroja.

No, eso no sería suficiente para esa sucia pelirroja, ella tenía que pagar todo el sufrimiento de su Lord y el que ella le ha causado a él mismo, mira que aguantar las ganas de clavarle un cuchillo en la garganta no era fácil, pensó el rubio.

– Hermana créeme, Neville da miedo cuando se lo propone y creo que si lo apoyo podríamos hacer que esa sucia serpiente hable. – Apoyó George.

– Eso no será necesario querido George, agradezco su disposición para colaborar con nuestra causa pero como ya les comenté, la estadía de Malfoy es altamente confidencial, solo el señor Finnigan, Thomas, la señora Molly y mi persona saben el paradero de Malfoy. – Se oyó decir al viejo mago quien entraba a la estancia junto a la matriarca de los Wesley. – Ahora me complace decirles que traemos buenas noticias.

– La asquerosa serpiente habló, James Riddle posiblemente esté con Lupin en casa de los Malfoy, según Draco mantienen una estrecha relación por lo que en estos momentos deben estar juntos. La señora Malfoy visitará el día de hoy un negocio de pociones en el callejón Diagon por lo que necesito que Neville, George, Thomas y Wood, sean los encargados de seguir a la señora y decirnos la ubicación de esta mansión.

– ¿Cree que es seguro confiar en esa serpiente? – preguntó Alastor Moody. – Iría con precauciones, de seguro es una trampa.

– Opino que no es así, al chico le importa su madre, no lo creo capaz de llenarse las manos de la sangre de su madre. – Afirmó la señora Wesley mirando a todos atentamente cambiando a una mirada de orgullo al fijarse en su George. – Querido espero que no nos decepciones, se que darás lo mejor de ti.

– Así es mamá.

- ¿Qué ha pasado con el cuerpo de Potter, Director? - La voz de Dean Thomas resonó en la estancia llamando la atención de todos, la mirada electrizante de Dumbledore se poso sobre el inspeccionándolo cautelosamente mientras una pequeña sonrisa aparecía entre su larga barba.

- Me temo joven Thomas, que no puedo proporcionarle esa información ya que usted mantiene contacto con el señor Malfoy, en cualquier momento se le podría escapar información referente a Potter enfrente del chico. Pero, para que todos se calmen y no tengas dudas al respecto, mañana mismo visitare a un viejo amigo, él me ayudara con su amplio y maravilloso talento con las pociones, tengo la idea de que la situación se pueda solucionar con la adecuada poción para el señor Potter, debe haber alguna manera en la que se le pueda desbloquear ese hechizo que tiene.